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Lisa frotó sus ojos, cansada, apartando las sábanas para levantarse de la cómoda cama, no había logrado dormir, pero de todas formas se sentía cansada. Sus pies tocaron el frío suelo y se quejó, buscando sus pantuflas a tientas en la oscuridad de la habitación, cuando las encontró acudió al llanto de su pequeña.
RyuJin estaba muy pequeña para entender que sucedía con sus mamás y se encontraba muy confundida con la situación, esa noche el olor de las feromonas molestas de la pareja aún no se habían esfumado, lo cual mantenía a la bebé inquieta e incómoda porque la sensación extraña le daba algo de miedo, y se soltaba a llorar.
La omega caminó hasta la habitación de su cachorrita, ignorando la presencia de su esposa que se encontraba moviendose inquieta en el sofá, sin poder conciliar el sueño, pasó del lugar yendo directo hacía donde se encontraba la cuna de la bebé, esta se encontraba llorando y moviendo sus manitas, en busca de atención.
—Shh, ya estoy aquí. —la tomó en sus brazos, meciéndola de inmediato, procurando que dejara de llorar.
"Mami soñé feo".
La pequeña sollozaba a la vez que intentaba balbucear cosas inentendibles para su madre, la omega simplemente secó sus lagrimitas y dio un beso en su coronilla, acomodándola mejor en su pecho, la pequeña se acurrucó allí donde el aroma de su mami abundaba, haciendo imperceptible el otro que estaba molestándola, guió su manita hacía su boca, intentando contener las feas sensaciones que había experimentado.
Lisa salió nuevamente, había comprobado que RyuJin no quería dormir solita por alguna razón, así que se la llevó junto a ella. ChaeYoung esta vez estaba sentada, observando a su esposa e hija, no dudó en ir tras ellas, pensando en que las cosas no podían seguir asi con Lisa, no le gustaba.
La menor entró a la habitación, pero cuando estuvo a punto de cerrar la puerta sintió como algo la obstruia, allí estaba la alfa, simplemente ignoró su presencia de nueva cuenta y caminó hasta su cama, para acostarse junto a su bebé.
La alfa también se recostó en la cama, a un lado de su esposa, pero esta de inmediato se dio la vuelta, dejando a la pequeña RyuJin en el espacio que sobraba de la cama, ChaeYoung bufó.
—No deberías dejar a RyuJin en la orilla de la cama —expresó la mayor, pero Lisa hizo todo su esfuerzo en hacer parecer que no la escuchaba—. Lisa, no seas tan terca, deja a la bebé en medio de la cama, ella solo está asustada debido a las feromonas de hace rato, un ambiente familiar será lo mejor para ella.
"Ay que aburrimiento, ¿Y si jugamos a que me das leche de tu pechito?".
Con ayuda de sus pequeñas manos, RyuJin intentaba quitar la tela que obstruia su paso al camino de la felicidad, pero le era casi imposible pues admitía que aún no era una profesional con eso de desabrochar los botones. Ella era ajena de lo que sucedía a su alrededor. Su mami suspiró en ese instante, y tomándola con cuidado, la levantó para cambiarla de lugar.
"Chale, ya lo estaba logrando, la traición, la decepción hermano".
La omega realizó la acción y de inmediato estaba dispuesta a voltearse, de no ser por una mano sosteniendo su hombro, cuidando de no lastimar a la bebé en medio de las dos.
—No quiero estar peleada contigo —dijo la alfa, mostrando que estaba arrepentida de su actitud anterior, dejando de lado el orgullo—, lamento si te hice sentir mal, estaba estresada por lo del trabajo, no debí desquitarme contigo.
Lisa suspiró, bajando la mirada hacia la pequeña, que emitía soniditos desesperados mientras tiraba de la tela de la camisa de su pijama.
"Mama Rosie, ¿Recuerdas cuándo te dije que te amaba? No fuí yo, fue el autocorrector".
Y bueno, RyuJin seguía resentida por ser cambiado de lugar cuándo según ella estaba cerca del objetivo.
—Sentí como si todo aquello que decías lo pensabas de verdad... Fue tan, no sé, era como si hablara una persona diferente de la ChaeYoung que conozco.
ChaeYoung asintió apenada, pasando sus manos por las mejillas de su esposa, Lisa no merecía el trato que le había dado.
—Fue idiota y ridícula, lo sé, ¿Podrías perdonar a esta alfa tonta? —preguntó, esperanzada de resolver los problemas—. Eres muy valiosa Lisa, no dejes que nadie te haga pensar lo contrario, así sea yo misma.
"Alguien abra estoooo".
RyuJin daba con sus puñitos en el pecho de su madre, pero estos no tenían fuerza alguna, así que pasaban desapercibidos para la omega, inmersa en la mirada de su alfa.
—Pero me vuelves a decir cosas así, y no me ves más Park ChaeYoung. —advirtió la menor, sediendo ante las disculpas de su alfa, a fin de cuentas ambas se amaban con la misma pasión, entendía la presión de la alfa, pero eso no significaba que iba a aceptar un trato de esos, pero por esta vez, todo podía quedar en el pasado.
—Está bien Park Lalisa.
—Y...
Fueron interrumpidos por un balbuceo, lleno de exigencia, casi un grito enojado de su retoño.
"TENGO HAMBRE POR TODO LO SAGRADO MAMI LILI, QUÍTA ESA TELA DEL MEDIO Y ALIMENTAME DE UNA BUENA VEZ".
—Creo que alguien quiere atención. —señaló ChaeYoung sonriendo.
—Si, lleva rato tirando de mi camisa, debe tener hambre.
"¿Entonces estabas ignorandome? Lo pensé de todos menos de ti mami".
—¿Preparo el biberon?
"Hey, ¿Cuál es tu obsesión con el biberon? Primero me das chupones y ahora esto, ¿Segura de que eres mi madre?".
—No, no te levantes. —Lisa detuvo a la mayor, a la par que hacía a un lado la camisa del pijama que utilizaba esa noche, RyuJin por fin sería feliz.
—Bueno —la mayor se acomodó a sí misma, y también a RyuJin, para que pudiera estar más cerca del pecho de Lisa, y así poder alimentarse—, ¿Entonces todo bien?
—Ajá. —comentó la omega, que sostenía el cuerpecito de RyuJin para mantenerla en aquella posición.
"Todo perfecto, bro".
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