˶ quinto ˶

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ᕦ༼ dinastía ༽ᕤ

෴෴෴

Una semana. Aquel era el tiempo que había pasado desde que el pequeño e inocente gamma puro de cabellos rubios había llegado al palacio de la mano del rey.

Con su cuello marcado y el olor de Yoongi en él, Jimin había ganado tanto respeto como miradas envidiosas allí dentro. Por eso, cuando paseaba con sólo un batín casi transparente y su vientre abultado por el cariño de su alfa, terminaba volviendo a su habitación para evitar problemas.

Aquella mañana despertó junto a Yoongi, estaba sobre su pecho y podía escuchar su corazón latiendo tranquilamente. A él no le gustaba que Jimin saliera sin permiso de su alcoba, podía llevarse algún castigo, pero desde que había conseguido la marca se debía tanto al alfa que apenas veía a Taehyung.

"Humano estúpido, no enfades a nuestro alfa" dijo su lobo, pero Jimin lo ignoró.

Con mucho cuidado se deslizó por las sábanas y se puso sobre el cuerpo un batín que no cerró, porque su desnudez no era algo nuevo para el resto. Entonces se dirigió a la habitación de Taehyung, que era la misma de la mano derecha del rey: Jung Hoseok. En realidad, a Jimin le habría gustado dormir y vivir en la alcoba real, pero Yoongi le había explicado los motivos por los cuales un kisaeng no puede ser más que un esclavo o un concubino y había terminado entendiéndolo.

Cuando estuvo finalmente frente a la puerta, tocó con sus nudillos la madera y apenas unos segundos después apareció Taehyung para abrirle. Sin embargo, se llevó el índice a los labios para callarlo antes que dijese nada y señaló con el mentón a Hoseok, dormido sobre la cama, con las sábanas a la altura de su cintura.

──Vámonos ──susurró Taehyung.

Acto seguido arrastró al gamma con él y cerró la habitación tras de sí.

Cuando estuvieron bastante lejos, ambos cerraron sus batines y salieron al patio interior resguardado por una cúpula, una especie de invernadero para todas aquellas flores de colores pastel.

──Se te ve agotado ──murmuró el omega.

Jimin se acarició el vientre por instinto y asintió.

──Mi señor quiere que tenga muchos cachorros, estamos intentándolo a toda costa ──farfulló con su dulce voz temblando.

Su amigo hizo una mueca después, pero decidió cambiar de tema.

──¿Has desayunado? ──preguntó.

Jimin negó con una pequeña sonrisa, no había reparado en el hambre que tenía hasta ese momento. Entonces, justo cuando Taehyung alcanzó a un sirviente para pedirle algo de comer, unos pasos firmes interrumpieron la conversación.

──¡Gamma!

Aquel grito alertó a los dos amigos, que se encogieron en su posición.

──Mi rey ──farfullaron los dos al unísono mientras se inclinaban con el respeto ganado después de un gruñido grutural.

──¿Qué dije sobre salir de la alcoba sin mí? ──gritó Yoongi conforme se acercaba con grandes pasos y sus ojos enrojecidos de la furia──. No sabes los peligros del castillo, tienes que confiar en mí y sólo en mí, ¿entiendes?

Lo tomó del brazo con cierta brusquedad, a lo que el pequeño gamma sintió sus ojos humedecerse.

──S-sí mi señor ──balbuceó.

Sin decir nada más o dejarle despedirse, Yoongi estiró de él en dirección a la habitación real.

Jimin no tenía miedo porque sabía que no le haría daño, pero se sintió triste de haberlo decepcionado. En el aire había un ambiente tenso, al menos hasta que entraron en la alcoba y Yoongi se desvistió, aquello era como un premio para el gamma.

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2023 ⏰

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❝ El rey y el esclavo 𝄄 𝒀𝑶𝑶𝑵𝑴𝑰𝑵 ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora