˶ cuarto ˶

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ᕦ༼ la marca ༽ᕤ

෴෴෴

Jimin sintió una corriente de dolor ascender desde su nalga hasta la espalda y gimió en alto sin poder contenerse. Yoongi le había advertido al despertar que esa vez quería silencio mientras atendía asuntos importantes, pero para el gamma era difícil retener tantos estímulos.

──He dicho silencio ──gruñó el alfa mientras volvía a golpear con cierta fuerza su muslo.

Esa vez Jimin tuvo que morder su lengua para no gemir y recibir otro castigo, aunque teniendo en cuenta lo que le gustaban no le habría importado.

──P-perdón majestad ──susurró con un hilo de voz.

El rey simplemente suspiró y volvió a prestar atención a su lectura sobre el escritorio. Jimin, en contraste, siguió balanceando su cuerpo contra el gran miembro de su alfa bajo esa mesa, cuidando de no hacer ruido esa vez aunque el placer lo volviese loco y sus rodillas y manos no aguantasen ya más su peso.

──Pequeño, si quieres que vuelva a anudarte tendrás que ir más rápido ──murmuró Yoongi aún mirando el pergamino.

Jimin se esforzó contra el agotamiento y se golpeó el trasero contra su entrepierna con más fuerza y rapidez. Estaba cansado después de toda una mañana almacenando el semen de su alfa en la barriga, pero tampoco podía dejar de hacerlo, él había sido quien había rogado seguir y seguir hasta cuando el rey tenía trabajo.

──Así mejor ──musitó este último, con la voz algo más ronca.

El gamma había aprendido en esas horas que aquello era buena señal, así que hizo un último esfuerzo para seguir el ritmo. Quería más semen, más nudos, más aroma... No podía tener suficiente de él ahora que había descubierto cómo se sentía. Además, su lobo pedía a gritos llevar los cachorros que serían príncipes, era una necesidad tan básica como el respirar en ese instante.

──Ya casi está ──anunció el rey.

Este había tenido que dejar de leer por un momento, demasiado enfrascado por el cosquilleo de su entrepierna y el aroma del gamma. Se reclinó en el asiento con los ojos cerrados y dejó que él hiciese todo el trabajo mientras se relajaba. A los segundos dejó ir un grave gemido mientras se deshacía dentro del estrecho agujero de Jimin, que no pudo evitar gemir mientras también se corría en el suelo, atrapado por un grueso nudo.

──Bien hecho, ahora descansa para que tu barriga se deshinche un poco ──gruñó Yoongi, con la respiración algo alterada.

El vientre de Jimin estaba tan abultado que fácilmente podría haber fingido estar encinta, pero la verdad es que había recibido tantos nudos que apenas podía caminar.

──N-no... ──tembló aún a cuatro patas, aguantando la postura hasta que pudiese escapar de su miembro──. Quiero más leche, quiero cachorros...

Yoongi sacó aire por la nariz con diversión por lo tierno que se veía aún diciendo esas cosas.

──Ya tienes suficiente para crear un cachorro, créeme ──susurró mientras se inclinaba a acariciar su espalda.

Nunca había tenido un esclavo tan insaciable, y le encantaba tenerlo a sus pies, rogando por ser follado cada vez que el nudo se deshacía. Pero tenía que acudir a una reunión.

Con cuidado sacó su pene y limpió los restos de semen y lubricante natural de este y de la entrada del gamma, tendiéndole la mano después. Jimin no dudó en girar y gatear hasta él para lamer hasta dejarle la mano limpia y casi reluciente.

❝ El rey y el esclavo 𝄄 𝒀𝑶𝑶𝑵𝑴𝑰𝑵 ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora