Semana MonsterMoShang 2022

1.- Licántropos

La luna llena brillaba en el cielo iluminando tenuemente el bosque. Shang QingHua reprimió un escalofrío recordando la noche en la que su familia murió y Liu QingGe lo miró con una mezcla de molestia y compasión.

— No es necesario que nos acompañes— dijo.

— Estoy bien— dijo Shang QingHua como si nada—. Soy un tipo duro.

Ser cazador de lobos era peligroso, ya que no había forma de reconocer a un licántropo entre humanos hasta que se transforma, por lo que la única oportunidad que tenían para atraparlos era durante la luna llena. Por desgracia para ellos, su poder estaba en su cenit en la luna llena por lo que siempre se encontraban en severa desventaja; pero ahí estaban, arriesgando el pellejo por el bien de la humanidad.

O en el caso específico de Shang QingHua, por el bien de su venganza personal.

Ahora, había que aclarar una cosa respecto a los hombres lobo: olviden toda esa mierda del monstruo humano con forma de lobo que muestran las películas. En realidad, los licántropos no son tan diferentes de un lobo común y corriente; solamente que son mucho más grandes que los lobos normales, mucho más veloces y sus ojos son de color azul eléctrico, sin excepción. Es sencillo encontrarlos, pero no lo es vencerlos. 

Pero la agencia Cang Qiong es experta en cazar lobos gracias a su líder Yue QingYuan y su maestro de entrenamiento Shen Jiu: ellos dos habían dado con la debilidad de los lobos y se habían dedicado a enseñar tal secreto a sus alumnos.

— Algo se acerca— dijo Shen QingQiu tomando su arma.

Shang QingHua y Liu QingGe se pusieron en alerta apuntando sus armas. El secreto para acabar con los lobos no son las balas de plata sino una rara combinación de platino y estaño. Por lo tanto, todas las armas de Cang Qiong están hechas con una aleación de platino y estaño mortal para los lobos.

— Hay que separarnos— dijo Liu QingGe—. Así abarcaremos más terreno.

Un ruido sutil, como un susurro, llamó la atención de Shang QingHua y volteó hacía su origen viendo un destello de azul eléctrico antes de que un hocico lobuno se apareciera dejando que el cazador le diera un breve vistazo. Un segundo después su hocico se movió señalando un lugar y desapareció. Shang QingHua señaló ese sitio y dijo dirigiéndose hacia ahí:

— Por allá.

Shen QingQiu y Liu QingGe lo siguieron sin vacilar. Los años que habían pasado juntos les habían demostrado el sentido casi divino de QingHua para encontrar lobos y fue cuestión de tiempo para que se comprobara su eficacia una vez más al aparecer frente a ellos un enorme lobo de pelaje blanco, que gruñó al verlos lanzándose directamente contra Shang QingHua. El cazador levantó su arma, una escopeta de cañon recortado, y esperó a que el lobo se irguiera en sus patas traseras para dispararle directo al pecho. Esa era otra de las reglas de Cang Qiong: nunca, pero nunca, debías atacar el lomo, siempre debías decantarte por la parte baja y blanda del cuerpo. El lobo lanzó un aullido de dolor y antes de que bajará las patas delanteras al suelo Shen QingQiu y Liu QingGe atacaron sincronizadamente, el primero usando una daga para cortar su cuello y el segundo disparando una bala expansiva que terminó con su vida. El lobo cayó muerto al suelo y tomó su forma humana revelando su identidad: el empresario Linguang-Jun, conocido por su gran cadena de supermercados.

— Pueden irse si quieren— dijo Shen QingQiu—. Yo me hago cargo.

— Me quedaré— dijo Liu QingGe—. Alguien tiene que montar guardia.

— Bueno, yo sí me voy— dijo Shang QingHua—. Alguien tiene que desvelarse haciendo el informe de la misión. Espero tu parte mañana, hermano Shen.