4.- Aliens

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Mobei-Jun miró al cielo nocturno antes de entrar al observatorio. Era un astrónomo reconocido por su trabajo descubriendo nuevos planetas con potencial para albergar vida, además de ser el primero en descubrir una nueva galaxia con más de un planeta habitable. Como siempre, fue recibido por su asistente que le entregó su cuaderno de anotaciones y le dijo con una sonrisa:

— Hice té chai de menta con leche, no tarda en estar listo.

— Gracias, Shang QingHua— dijo Mobei-Jun con una sonrisa.

El joven subió al telescopio para comenzar sus observaciones. La semana anterior había descubierto una nueva formación de estrellas que no figuraba en ningún lado y la emoción de un nuevo descubrimiento lo hizo quedarse allí observando y mapeando el cúmulo estelar, separándose del telescopio solo para sus necesidades básicas, por lo que Shang QingHua había batallado mucho con él.

Mobei-Jun apreciaba a Shang QingHua. Se habían conocido luego del accidente automovilístico sufrido por el astrónomo, una vez que salió del hospital el joven castaño llegó a su departamento presentándose como un enfermero designado para cuidarlo en su convalecencia. Mobei-Jun había quedado tan encantado con el trabajo de Shang QingHua que lo convenció de quedarse a su lado como su asistente personal.

Un ruido a sus espaldas llamó la atención de Mobei-Jun, que despegó la mirada del telescopio y se encontró con una persona de mantenimiento detrás de él. La persona lo miraba tan fijamente que fue cuestión de tiempo para que el astrónomo se sintiera incómodo.

— ¿Puedo ayudarle en algo?— preguntó, debatiendo internamente si debería llamar a la policía.

La persona esbozó una mueca desangelada que pretendía ser una sonrisa y... por decirlo de algún modo, se rompió. Su cuerpo se dividió en dos dejando ver a una gran babosa de piel azul cuyo extremo superior se acercó a él. Una voz de barítono resonó en la mente de Mobei-Jun, que retrocedió asustado por el espectáculo frente a él.

— Eres perfecto— dijo la cosa azul—. Eres nuestro espécimen perfecto.

El susurró del hombre perfecto emitido por la babosa se cortó siendo sustituido por un chillido agudo de dolor y se desintegró frente a los ojos de Mobei-Jun. Frente a él estaba Shang QingHua con una pistola en la mano y Mobei-Jun parpadeó en repetidas ocasiones para asegurarse de que no estaba soñando. Su asistente se veía más alto de lo que recordaba, sus ojos claros habían sido sustituidos por dos cuencas púrpuras y dos antenas sobresalían de su cabeza, además de que su piel bronceada se veía ahora amarillenta con venas rojas surcando sus brazos y cuello.

El sujeto frente a él respiró hondo, cerró los ojos y retomó la misma apariencia del Shang QingHua que conocía.

— ¿Qué demonios está pasando aquí?— increpó Mobei-Jun.

— Las babosas te encontraron— dijo Shang QingHua—. Tenemos que irnos.

Extrañamente, Mobei-Jun no sintió ningún miedo cuando Shang QingHua tomó su mano y ambos echaron a correr.

— Tú...— dijo.

— Vengo del planeta Floratape— dijo Shang QingHua adivinando lo que Mobei-Jun quería saber—. Si no me equivoco, los científicos de la Tierra la llaman GJ 3323 b.

Mientras corrían, Shang QingHua le explicó la situación a Mobei-Jun. Las babosas venían de una de las lunas de Urano y lo veían a él como el espécimen perfecto en el que deberían evolucionar así que lo secuestraron y lo llevaron a su mundo para decodificar su código genético, la mala noticia era que luego de lograr su cometido iban a disecarlo para mantenerlo como molde de lo que querían lograr.

Shang QingHua, que se había infiltrado en ese planeta, no podía permitir que eso pasara, por eso lo rescató y se quedó a su lado: para protegerlo en caso de que las babosas quisieran recuperar a su hombre perfecto.

— ¿Y a dónde iremos?— preguntó Mobei-Jun.

— A mi planeta— dijo Shang QingHua—. Si nos quedamos aquí estarás en peligro constante.

— Pero...

— ¿Tienes a alguien que te extrañe?

Mobei-Jun negó con la cabeza. Se había sumido tanto en su trabajo que se había convertido en un solitario workaholic. Así que simplemente se limitó a seguir a Shang QingHua.

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