16

503 65 39
                                    

Por suerte, era sábado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por suerte, era sábado. Así que no debían despertar temprano, pero Sun abrió sus ojos cuando apenas eran las ocho cuarenta.

Bostezó y estiró su brazo, volviendo a hacerse una bolita, sintiendo unos brazos abrazarla por detrás. Se congeló, sintiendo su corazón latir a mil por hora.

El sueño se esfumó, sorprendida por su actuar al no ser capaz de irse a su cuarto cuando apenas sintió sueño.

Estaba avergonzada, pero tampoco podía moverse, menos cuando Jeno se acercó.

Pudo escuchar cerca de su oído el suspiro del pelinegro y un pequeño quejido.

---- Je-Jeno..- tocó su mano, intentando despertarlo -

---- uhmm..- recibió una vaga respuesta -

---- ¿Su-Sueltame..?

---- uh-hu..

Su nariz estaba en contacto con el cuello de Sun, generando cosquillas cuando respiraba.

---- mi padre va a llegar a las nueve, Jeno..- insistió -

Sus brazos se aflojaron, suspirando cuando ella se levantó del sofá, mirandola aún con los ojos entrecerrados.

---- ¿que hora es? - preguntó el pelinegro con voz ronca, haciendo que ella volteara - 

---- ocho...cincuenta. - contestó metiendose a la cocina - 

no recibió respuesta alguna, pero siguió con su desayuno rápido. Tomó una manzana y la partió en rodajas, las puso en un platito y encendió la cafetera, sabía que a Jeno le gustaba el café.

al volver a la sala, reteniendo su verguenza, se acercó al sofá y pudo ver al chico durmiendo boca arriba, con ambos brazos extendidos en el sofá y respirando suavemente.

---- Hey..- lo tocó en el hombro, sacudiendolo un poco - despierta..

---- e-estoy despierto. - contestó en un balbuceo casi inentendible - 

---- no lo parece..- susurró 

Jeno abrió sus ojos, dirigiendolos a ella y frunciendo un poco el ceño.

---- ¿Sun? 

---- Uhm..- asintió en su dirección, afirmando que le escuchaba -

---- ¿dormiste bien? 

era algo que siempre preguntaba, lo hacía cuando se encontraban en el salón, cuando comenzaban a mensajearse o cuando no tenía que preguntar. Y esa pregunta tan cotidiana no le hubiese afectado tanto si no estuviese en esa situación, porque sí. Sun se sintió bien y durmió tranquila, sin siquiera despertarse con Jeno a su lado.

entonces...¿que debía responder? 

asintió, apartando la mirada y tomó el control de la tv, poniendo las noticias y yendo nuevamente a la cocina.

pretty boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora