2. Adrenalina

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****los ojos son puertas al alma****

(Tomás)

Me encuentro finalizando mi trabajo, estoy cansado, son las 10 de la noche y no he logrado salir de mi oficina, soy socio de Bastian además de su amigo pero a veces me dan ganas de estrangularlo y arrojar su cuerpo al desierto. Su maldita adicción por encontrar negocios nuevos me tiene con un escritorio lleno de documentos que revisar, paso las manos por mi cara para despertar un poco, me levanto para tomar un vaso de wisky, intentando retomar un último documento para dar por terminado mi día, se me ocurre una idea genial, mis fuerzas se regeneran por arte de magia dejo el alcohol a un costado y tomo mi computadora, paso por varias páginas para encontrar lo que busco y dando por finalizada mi nueva tarea auto impuesta me retiro.
Al salir del piso avanzo rápido, no queda nadie en el lugar, espero el ascensor, meto la mano en el bolsillo y cojo el celular, me dirijo al número, contesta y rápidamente le entrego detalles de mi genialidad.

—No—Escucho al otro lado de la línea.

—vamos Miguel sé que en esta sí le gano—Le menciono como por quinta vez al moreno.

—siempre dices lo mismo y me haces perder dinero—ríe de forma fingida.

—esta vez sé que le ganaré—digo más entusiasmado.

—esta bien pero solo porque me divierte. Y tu compras el alcohol. Menciona chantajeandome.

—perfecto este finde entonces—cuelgo.

Genial, Miguel era el primero para convencer ya que si me dice que si los demás harán lo mismo, he decidido esta vez carreras en motos de agua, sé que mi amigo ama la velocidad pero esta vez será en mi terreno, hago un par de llamadas y tengo todo listo en el lago, usaremos el Jet (de Bastián obvio) es el que tiene exceso de dinero y tendremos otra locura para el archivo de amistad.
Me río a carcajadas y parezco un loco,  menos mal ya estoy solo en mi auto y nadie me ve, ya que después de darme tanto tiempo para planear esto (soy exagerado) ya quiero ver la cara de todos a lo que tengo organizado.

   

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Pasado los días, es viernes y nos encontramos todos bebiendo arriba del Jet esperando al puto Andrés que como el calculador y controlador que es, se encuentra atrasado por haber estado trabajando detalles por su repentina partida (la cual solo es un fin de semana).

—si no llega en 5 minutos, me voy.—Bastián gruñe y bebe su tercer vaso de wisky.

—gruñón de mierda—Dice riendo Adrian.

—no me jodas maricón—responde Bastián a la vez.

—ya llegará dejate de berrinches—dice la hermana de Miguel.

—cállate colada, que a ti nadie te invito.

—jajajaj lo se porque no necesito invitaciones para verlos hacer pendejadas, Además tú no querías venir—.Melody pronuncia ya más afectada por el wisky.

—Te encanta vivir la adrenalina solo es eso—Menciona su hermano.

En medio de la conversación se asoma un agitado Andrés

—veo que empezaron sin mi—.Esta
Agitado y aun así esta atrasado.

—y casi nos vamos sin ti—Menciono bebiendo ya de la botella.
Todos ríen excepto Bastián que quiere demostrar su enojo por la impuntualidad.

—ahora sí piloto, ¡nos vamos!—Grita Adrian emocionado.

Después de un corto y cómico viaje estamos en los vehículos que nos llevarán al lago, ebrios nos adentramos a la lujosa cabaña para seguir con nuestra fiesta, al cabo de un par de horas les indico a todos el horario de mañana, son cerca de las 3 de la madrugada y hay que descansar si queremos salir temprano.

A la mañana siguiente nos encontramos todos en la cocina con un rico desayuno para variar, Miguel conversa con Melody, yo estoy lanzándose comida a Andrés, Adrian cubre sus oídos por la resaca a la vez que Felipe se dedica a emitir un sonido molesto cerca para sacarlo de las casillas, río por lo bajo mientras veo a Miguel enviando mensajes en su celular.
Volvemos a subir a los vehículos para terminar en un muelle con 8 motos de agua para elegir, Melody retira su vestido y es la primera en montar su moto, salta sobre ella provocando pequeñas olitas a su alrededor, esta feliz, la seguimos con la misma alegría y comenzamos una carrera hasta el yate que se ve a la distancia.
Miguel es el primero en llegar, seguido de Felipe, yo y atrás quedan los demás.

Subimos al yate y nos servimos algo para beber optando todos por cerveza, luego de varias botellas estamos todos nadando alrededor, comienzan a acercarse diferentes yates y lanchas, con mujeres y hombres igual de ebrios que nosotros, música electrónica suena de fondo haciendo una pequeña pero intensa fiesta en la mitad del lago, comenzamos por apuestas pequeñas como quien salta más lejos, quien bebe más rápido su botella, mujeres bailan en una lancha cercana y yo alzó mis manos llamando la atención de todos.

—¡bueno ahora empieza lo grande!—Grito para intentar acaparar la atención de la mayoría.

—la apuesta comienza en dos mil dólares, quien haga mejore piruetas gana.

Todos aplauden y gritan, Miguel se me acerca y coloca una mano sobre mi hombro.

—¿listo segundo?—dice riendo. (notase su sarcasmo).

—listo gruñón—digo molestandolo

—¡¡se viene lo divertido!!—chilla Melody subiendo de juego al yate.

Yo comienzo, Felipe sube a su moto y luego de un par de vueltas cae al agua.
Todos ríen y gritan.

—tu turno—.invito a Andres, este sube a su moto acelerando pero con el mismo resultado, varias vueltas y al agua.

En mi turno logré dar una vuelta en el aire sintiendo la adrenalina en mi cuerpo, Miguel hacia lo mismo metros más allá, su cara concentrada me mostró que venía algo bueno, aceleró y logró dar 3 vueltas consecutivas terminando con unas vueltas llegando bastante cerca del yate principal, todo aplaudían a los diversos panoramas, carreras en toda la cercanía, unas de velocidad, otras de piruetas y otras de gente nadando el exceso de alcohol y drogas lograba hacer que la adrenalina de todos estuviera por los aires

—la mía fue la mejor—digo arrastrando las palabras,  efecto de todo el alcohol en mi sistema.
—no es cierto engendro yo te gane.—Secunda Felipe. Con los ojos casi cerrados.
—pero si fuiste el que cayó más rápido—dice Melody afirmando su estómago de la risa.
—no peleare con ustedes, todos saben que fui el mejor.—Miguel pronuncia con hipo y una sonrisa de satisfacción.

Así pasamos el día, ebrios y peleando entre nosotros entre risas por quien le había ganado a Bastian, obviamente nadie ya que el tenía su cuenta con el dinero recaudado. Varias parejas seguían en el agua y otras en las lanchas bailando ya sin ritmo, habíamos perdido de vista a la mayoria, cada uno se centraba en mantenerse despierto ya que por ley el que caía sería víctima de nuestras bromas. El primero fue Andres, a quien le marcamos la cara con maquillaje, luego cayó Melody y como buen hermano, Miguel le dibujo un gran pene en su espalda, con Bastian nos miramos y sabiendo lo que pensaba el otro nos levantamos para subirnos a las motos nuevamente, acelerando cada vez más, avanzamos ya con el atardecer en la espalda, agua salpicaba mi cara y Miguel iba parado en la suya, nos cruzábamos a alta velocidad provocando varias olas en el lugar, dábamos giros en el aire y caiamos de lleno nuevamente. A ambos nos encantaba la adrenalina que este tipo de cosas nos provocaba, siempre éramos los últimos en caer y esta no sería la excepción, la adrenalina circulaba por nuestros cuerpos, reíamos y gritabamos, porque cuando se trataba de nosotros éramos muy alegres y unidos, éramos familia y solo nuestro núcleo conocía estas divertidas facetas nuestras. Porque sí, para el resto éramos unos hijos de puta poderosos e inalcanzables.

Porque todos teníamos diferentes historias, unas más dolorosas que otras, todos con personalidades diferentes pero parecidas a la vez, esta era la familia que habíamos elegido y nos cuidabamos siempre.

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YOPITI:

Mis chicos hermosos llenos de adrenalina, lo pasan mal en sus locuras.

Espero les guste el capitulo, fue cortito pero ya vendrá más. Besos los adoro

Antes Y Después.... Mi TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora