Antes Y Después.... Mi Todo

5. resacas y desahogos

Mi cuerpo está adolorido, aún no abro los ojos peor siento como la luz ya me molesta, intento levantarme y vuelvo a caer, paso las manos por mi cara y al abrir los ojos me encuentro con un desorden descomunal, botellas en el piso, vasos rotos, colillas en la mesa y un Felipe casi desnudo en el sofa, opto por ir a ducharme, al estar en el baño veo mi reflejo frente al espejo, mi nariz inchada, mi labio partido con sangre seca en las comisuras  mi torso es adornado pro varios moretones cual más grande que el otro, y al volterme veo un gran pene dibujado en mi espalda con plumón  verde tiene dibujado hasta detalles en las pelotas y unas gotas simulando ser semen. Salgo y pateo el sofa haciendo que felipe se queje
-maldito bastardo hijo de puta, tenía que abarcar toda mi espalda
-no grites que mi cabeza esta explotando
- el culo te va a explotar de la paliza que le voy a dar
-te dormiste antes es la ley. Dice riendo bajo

-al menos ya estoy mejor obvio omitiendo la migraña.

Tomo mi teléfono viendo demasiados mensajes de mi secretaria para mi gusto son cerca de las 8 de la mañana y al comenzar a leerlos me entero que tengo cita con el maldito psicólogo en una hora.

-levantate y ordena toda esta mierda debo salir.

Me dirijo a la ducha rápidamente,  me visto y salgo casi corriendo del edificio, no imagino cuanto  pague por esta cita y no la voy  perder.
Ingreso tranquilamente a la dichosa consulta con un minuto de anticipación,  depsues de pasar un oar de semáforos en rojo y esquivar autos todo el camino logre llegar a la hora, odio la inpuntualidad aún viniendo de mi parte,  en recepción me indican que puedo pasar, al entrar me encuentro con un hombre un pocommayor de alrededor de unos 55 años, canoso y con lentes
-un gusto conocerlo señor Moretti
-gracias, señor Garcia
-tome asiento y por favor comience por favor a contarme el porqué del estado de su rostro. Menciona de forma pasiva indicando con su mano el moretón que abarca mi pómulo izquierdo.

-la verdad mi cara es resultado de uno de mis tantos arrebatos y por el cual estoy aquí. Digo desinteresado
-entiendo, por sus movimientos tiene ansiedad, dígame que más lo trae hasta aquí, ya que la suma que pago es bastante generosa. Menciona nervioso
-el dinero no es problema para mi, lo que quiero lo tengo.

Le relato con más detalles de los que quisiera todo lo que me sucede desde que mis padres fallecieron, la adrenalina constante que mi ser exige, además de las malditas voces que intentan cegarme y llevarme a locuras, comentó que ahora son diferentes, siendo la principal el miedo a perder todo obviamente dejo en mi mente lo sucedido hace unos años.

FLASHBAK.-

Mi piel arde, mis manos tiemblan, en la lejanía oigo los gritos de Felipe, observo una navaja ensangrentada en el suelo, mi vista recorre más allá y logro ver un hombre ya sin vida, su cara hinchada producto de golpes, sangre rodear su torso, por inercia observo mis manos y estas están manchadas sangre en mi polera, Felipe me toma de los hombros y me empuja contra un auto no deja de mirarme y gritar que reaccione, cuando dejó de oír las voces logro dimensionar lo sucedido.
-lo mate... yo... lo... mate Felipe
-eras tu o él,  Bastian volviste? Me mira y su cara refleja demasiada preocupación, asiento con la cabeza
-yo me encargo, sube al auto. Logra decir ayudándo a que me siente,
-sabes a quien llamar digo esto con una voz ausente.
Una vez en el interior comienzo a recapitular la noche, salimos con Bastian después de una de mis peores crisis, había bebido solo 2 tragos cuando un imbécil me empuja avanzando hasta una mujer para golpearla, eso me saca de las casillas y sin aviso lo golpeo en la cara, siempre soy participe de violencia pero nunca hacia una mujer, mi madre siempre me enseñó que a las mujeres no debes levantar les la mano.
El tipo drogado obviamente me arrastra hasta las afueras del lugar, me abalanzó a golpearlo nuevamente, el infeliz saca una navaja y comienza a lanzar cortes al aire logrando así cortar mi brazo, la ira y las voces se apoderan de mi, rápidamente me acerco y terminamos forcejeando por el arma blanca terminando esta en mis manos y enterrandola varias veces en su torso.
Miro por la ventana y Felipe se encuentra al telefono con quien se que arreglara toda la mierda de esta noche, tomo mi cabeza y presiono fuerte para que las voces no vayan a volver cierro mis ojos y repito varias veces.
-no fui yo, no fui yo, fueron ellas, callense, no fui yo, no fui yo, fueron ellas, callense.

*FIN DEL FLASHBAK.

Después de una hora de haber hablado con el dichoso doctor y contarle la mayoría de mis problemas y recientes inquietudes salgo de la consulta con unas pastillas en mi bolsillo, al subir a mi auto ingiero una de inmediato esperando ayude por lo menos con las manos y la ansiedad, suspiro y me permuto mantenerme con los ojos cerrados solo escucho el bullicio de afuera nada en mi mente.
Llego a mi empresa, estacionó y me acerco al ascensor, la pantalla de mi celular se enciende mostrando el número de Felipe.

-estoy bien, deja de llamar como una maldita novia tóxica

-maldita seas Bastian, menos mal contestas el puto telefono,

-pero que mierdas Felipe que te pasa.

-Nancy llegó hace menos de 10 minutos y ya me ha golpeado como 50 veces
Dile que fue tu culpa no la mía.

-no te atrevas a contradecirla ya te dije ordena la cagada que esta, hazle caso y vete no quieres esperar a que empiece a gritar. Le digo advirtiendo ya que cuando Nancy se enoja da unos puntos gritos como si de la opera se tratara y la migraña de mi amigo no creo que le permita soportarlo.

-te odio maldito enfermo malnacido, esta me la pagaras esp.... no logra terminar su frase ya que corto la llamada.

Llegando a mi oficina me siento en mi silla y me inclino mirando la ciudad a través del vidrio que ocupa la mitad de esta, enciendo un cigarrillo y bebo una botella de agua, es casi medio día y sigo con una maldita resaca que me tiene los cojones hinchados, mis manos tiemblan solo un poco y ya no se si es resultado de mis crisis o el cigarrillo que le recordó a mi cuerpo que estoy convaleciente, la pelea de ayer mezclada con las grandes cantidades de alcohol introducidas en mi sistema hace que esta mañana parezca eterna.