Capítulo 1

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Narrador Omnisciente:

Una joven pelinegra se encontraba en camino hacia la presa de los castores junto con su fiel compañero, un cuervo, su nombre era Diaval, el sirviente de la joven hace ya 3 años.

*Flasblack*

Hace dos años...

Una chica de tan solo 14 años se había convertido en la protectora del Páramo, pero Jadis, la bruja blanca había escuchado sobre ella y lo poderosa que era, está creía que Tn era la chica de la profecía. Y si así era haría lo que fuera para quitarla del camino. La bruja y sus tropas atacaron el Páramo sin éxito, al ver la que chica los superaba en número y lo poderosa que era le ordeno a sus tropas que se retirarán, después de varios ataques fallidos la bruja se dio cuenta que si quería que el Páramo fuera suyo solo le quedaba algo por hacer.

Una noche sin que nadie se percatara se infiltro en el Páramo en busca de la chica alada quien se encontraba dormida en un gran árbol en un acantilado, se acercó sigilosamente y se agachó a su altura, la observó unos breves minutos antes de llevar a cabo su plan, pero para asegurarse de que ella no sintiera nada o despertará de su abrigo saco una pequeña bolsa que contenía un polvo rosa y lo rocío en su rostro, lo que haría que la chica no despertará hasta el otro día.

La bruja conocía la vulnerabilidad de las hadas así que saco unas cadenas de Hierro y le quito sus alas... le dio la orden a uno de sus súbditos para que llevara las alas a su castillo. Antes de irse, se acercó a la chica y susurro en su oído.

Jadis: Pude haberte matado ahora mismo, aún puedo hacerlo, pero... ¿Quien te vería morir? Así que vivirás con este dolor.

Y así la bruja se marcho con una sonrisa llena de maldad.

Al amanecer...

La joven comenzaba a despertar lentamente se sentía un poco mareada, se intento levantar pero sintió un fuerte dolor en su espalda, giró levemente su cabeza mirando de reojo hacia su espalda, sentía que faltaba algo... se dio cuenta que ya no tenía sus alas... no lo podía creer, miró hacía toodos lados sin entender nada, asustada, dolida y furiosa.

¿Porque? ¿Cómo...?

Las lágrimas no tardaron en salir, sollozaba y gruñia con frustración y dolor, finalmente soltó gran grito de dolor e ira dejando salir su poder.

Su grito de dolor llegó hasta los oídos de Jadis que sonrío maliciosa por el dolor que le había provocado.

Se quedo recostada unos momentos mientras lloraba en silencio,  se intento levantar lentamente pero el dolor en su espalda era horrible, le ardía, con esfuerzo tomó algo de impulso hasta que logró sentarse con algo de dificultad, soltó un suspiro ...

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Se quedo recostada unos momentos mientras lloraba en silencio, se intento levantar lentamente pero el dolor en su espalda era horrible, le ardía, con esfuerzo tomó algo de impulso hasta que logró sentarse con algo de dificultad, soltó un suspiro pesado mirando el suelo donde vio una ramita y le vino una idea, tomó la rama en su mano y la apretó ligeramente provocando que un aura verde la rodeará hasta que la convirtió en un bastón que le ayudaría a mantener el equilibrio.

Las crónicas de narnia y la Reina del Páramo (Peter Pevensie y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora