Morgana Marfory es una chica con problemas sobrenaturales, y es que su madre le a contado porfin al cumplir los 18 años de edad, que hay un Demonio dentro de ella que no la deja en paz, las pesadillas de todas las noches, tan extrañas, tan siniestra...
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Otro dia mas en el trabajo y comienzo a hacer bebidas, una que otra bebida alcoholica, como uno que otro cafe/capuccino, un dia movido hoy al parecer, veo pasar a Yeiden y el me mira con cara de prisa y cansancio, ja, me da risa saber cuando se pone asi, tanta gente, tanta presion, es un reto total para complacerlos y puedan marcharse con una buena experiencia del restaurante y vuelvan a venir algun otro dia.
Despues de un gran y largo rato de trabajo, el restaurante se tranquiliza y comienzo a acomodar el desastre para avanzar en la limpieza, quito botellas que ya habian acabado y poner nuevas en el estante, de pronto escucho una risa a mi espalda y volteo para ver quien es, veo pasar una sombra como si tuviera nubes grises a su alrededor, dicha sombra sube al segundo piso donde se encontraba un pasillo con cinco diferentes cuartos, uno es bodega, otro para el contador del reataurante, otro para el administrador del lugar, otro como sala de juntas y el ultimo es la oficina de quien dirige y es dueño de este negocio, al ver pasar la sombra me dirigo a ella como si hubiera una atraccion, como si fuera un iman, imposible evitar alejarme, Yeiden se encontraba limpiando las mesas de afuera, al acabar, se dirige a limpiar las de adentro y nota que me dirigo al segundo piso con una reaccion extraña, como si hubiera mirado un fantasma y fuera a estar tan impactada, casi subiendo el ultimo escalon, Yeiden se acerca para hablarme preocupado.
- Morgana, ¿todo bien? -dice Yeiden mirandome con preocupacion.
- E, si, todo esta bien, solo... voy por una franela nueva - reacciono y digo mientras busco la sombra quien habia subido al segundo piso.
- ¿Estas segura?, ¿no quieres que te acompañe?, acuerdate que le temes a la oscuridad -sonrie y me dice amablemente.
- Tranquilo, que amable por cierto, pero creo que ya es hora de enfrentar mis miedos, ahora vuelvo -sonrio finjiendo no tener miedo aunque en verdad me aterra tanto la oscuridad.
-Esta bien, si tu lo dices, cualquier cosa, solo dime -sonrie y se va para seguir en lo que estaba haciendo.
Subo hacia el segundo piso y comienzo a caminar, hacia la derecha habian tan solo dos puertas y a la izquierda tres, me dirigo a la izquierda caminando muy lentamente mirando a mis lados, atras de mi, sentia como mi corazon latia rapidamente, obvio que le temo a la oscuridad y era tan obvio que no podia enfrentar mis miedos sola, sentia mucho miedo en verdad y mas cuando vi aquella sombra subir a este lugar, de pronto salto del susto y doy un leve respiro del susto por la boca, al ver que la manija de la puerta de enfrente se estaba moviendo, comienzo a asustarme mas de lo normal y mis manos comienzan a sudar, me pongo totalmente fria y mi corazon late demasiado rapido, despues de unos segundos al estar en completo shock, decido acercarme para abrir y saber que es, mientras la manija se mueve fuertemente, al momento de acercarme mas, al otro lado de la puerta comienzan a somatar la puerta, como si quisieran derrumbarla a golpes, me preguntaba a mi misma rapidamente si era producto de mi imaginacion o porque los de abajo no escuchaban nada.
Mi mano se dirige a la manija y rapidamente abro la puerta, era la bodega, pero no habia nadie, mas que la mercancia y los productos del restaurante, de pronto la puerta se cierra y me dirigo rapidamente a abrir pero estaba con llave, me habia quedado encerrada.
