Morgana Marfory es una chica con problemas sobrenaturales, y es que su madre le a contado porfin al cumplir los 18 años de edad, que hay un Demonio dentro de ella que no la deja en paz, las pesadillas de todas las noches, tan extrañas, tan siniestra...
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San Francisco, California Actualidad...
A pasado mucho tiempo despues de la muerte de mi madre, casi todos los dias voy a verla, no se si creer que un millon de disculpas es suficiente por lo que hice, solo se que aun duele... y mucho, despues de mucho tiempo auscente de mi rutina diaria por la depresion al perder un ser querido, decidi volver al juego, trabajo de barista en el area de bar en un restaurante, le prometi a mi madre volver a estudiar y eso hago, es una de las razones por la cual trabajo, ademas... se que es lo que mi madre hubiera querido despues de todo.
Un dia por la tarde en el trabajo era un momento muy tranquilo en el restaurante: DentBrock, mientras limpio los vasos lavados con una franela mientras miro hacia una mesa de adentro y cerca de la ventana, un matrimonio se rien y disfrutan junto a su hija, una niña aproximadamente de 7 o 8 años, de una tarde en familia, Yeiden Croos se acerca a mi, mi mejor amigo y parte del area de camareros en el restaurante, el se a vuelto importante en mi vida, ya que aguanto cada uno de mis rechazos, frialdades y berrinches, practicamente me supo comprender y un gran consejero por cierto, este se acerca mientras se limpia las manos con su franela propia y se recarga en la barra.
- Pero mira que paraiso, ¿no lo crees?, o acaso es mejor venir solo- se rie mientras me mira fijamente.
- A de ser muy bonito venir en familia a comer por la tarde - Digo mientras acomodo los vasos y limpio la barra de atras con la franela- Aun me acuerdo cuando mi madre me prometia venir a un lugar como estos cuando todo en algun momento se hubiera terminado.
- hubiera sido fantastico, ¿y tu Padre?- pregunta Yeiden curioso.
Me impacto al escuchar dicha pregunta, jamas me habia preguntado por mi padre o bueno, solo se lo pregunte a mi mama dos veces pero jamas logre sacarle informacion sobre dicho tema, la pregunta me tomo por sorpresa y fue como un piquete en el corazon, algo que de seguro me dejaria pensativa casi todo el resto del dia, despues de unos minutos de silencio, Yeiden siente la tencion en el silencio y la rompe.
-E, bueno, creo que no debi haber preguntado, es un mal momento, perdoname si te hice sentir mal, solo era curiosidad, no lo hice por maldad alguna- dice preocupado por la reaccion que tuve al escuchar su pregunta.
-Tranquilo, todo bien amigo, mi madre... nunca me hablo de el, ni si quiera lo mencionaba, talvez nos abandono, quien sabe, lo unico que se es que le pregunte de el dos veces pero siempre trataba de evitar la pregunta para dar respuesta y me hacia olvidar la pregunta cada vez que comenzaba a cantar para mi -sonrio mientras dirigo la mirada hacia abajo recordando esos hermosos momentos con mi madre.
-¿Tu madre te cantaba?, me imagino cuanto te queria -dice imaginando el momento con una sonrisa en su rostro.
-Mas de lo que te puedes imaginar, ¿sabes que es lo que mas me sorprendia de ella Yeiden? -digo pensando en mi madre con recuerdos hermosos del pasado.
