〃capítulo 7〃

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Cuando la espalda de Jimin tocó el colchón, Jungkook se separó lo suficiente para poder observarlo

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Cuando la espalda de Jimin tocó el colchón, Jungkook se separó lo suficiente para poder observarlo.

──¿Estás seguro de esto? ──preguntó este último.

Jimin estaba viviendo uno de sus mayores sueños, así que no dudó al asentir.

──No habría jurado con sangre de no ser así ──respondió.

Inmediatamente después, sin dejarle replicar nada, se inclinó hasta hacer chocar sus labios de nuevo.

Esa vez Jungkook no se detuvo. Sus frías manos alcanzaron el borde de la camiseta de Jimin y lo arrastró por su cuerpo hasta descubrir un tonificado abdomen, habitual en un bailarín de su clase. Entonces agachó su rostro hasta palpar los músculos con su propia lengua, imaginando el sabor de la sangre bajo su piel.

Jimin sintió su piel erizarse y puso todas sus fuerzas en evitar gemir. Había algo en cada acción del vampiro que lo transportaba a las nubes.

──Cuando estés listo ──murmuró Jungkook.

Este llevó su lengua hasta la zona de su cuello, donde las venas eran visibles a través de la blanca piel. Dejó una pequeña mordida, casi inconscientemente.

──Hazlo ──rogó Jimin.

Jungkook recorrió casi la mitad de su cuello con la lengua, dejándole la piel mojada y fría. Entonces se separó para quitarse él mismo la camiseta de una sentada y le prestó apenas un par de segundos para admirar su tonificada forma. Cuando sus cuerpos semi desnudos volvieron a pegarse, Jimin sintió que se ahogaba del calor, el vampiro había pasado de ser gélido, a llamas de fuego.

──Toma aire ──susurró este último en su oído, con una voz tan ronca que apenas se le entendía.

Jimin hizo así mientras se sujetaba a su espalda inconscientemente. Jungkook besó su piel y allí mismo abrió su boca hasta rodear la zona escogida, tal y como sus instintos lo guiaban, cerca de una corriente de sangre que podía oler y escuchar a la perfección.

Los colmillos penetraron en la piel en silencio, lo único que interrumpió la calma de la habitación fue el profundo y largo gemido de Jimin. Era extraño, no sentía dolor, o al menos no demasiado, más bien sentía un pinchazo pequeño y después la lenta succión de los labios del vampiro. Era una sensación agridulce, pero el sentimiento era feliz, estaba alegre por hacer eso, jamás se había sentido tan completo. Lo único que quería y podía pensar era en entregarle toda su sangre a Jungkook, era feliz con esa meta, pero una parte de él seguía consciente para advertirle de que sólo era un efecto secundario.

Por otra parte, el pelinegro sentía la sangre dulce, refrescante y satisfactoria llenar su boca y estómago. Nunca antes había probado algo igual, hasta encontrar su Juramento se había alimentado de animales y eso le había parecido suficiente. Pero ahora que había probado ese manjar, nada lo parecía.
Sin embargo, aún tenía en mente su promesa. Debía parar en algún momento, y cuando sintió las manos de Jimin aflojarse en su espalda y su estómago lleno, se alejó.

❝ Melodía inmortal 𝄄 𝑩𝑻𝑺 ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora