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-Mitsuya no va a perder.

-¡Si, no hay manera de que pierda!.

-Eres un bastardo duro. Me estoy cansando... Así que ya va siendo hora de que terminemos esto.

Me preparé para lanzar el golpe con todas mis fuerzas.

-Cierto, ¿Inui?.

-El golpe final.

El fierro impactó contra la cabeza de Mitsuya y él al caer provocó que el hermano menor del jefe fuera corriendo hacia él. Entonces como siempre Kokonoi tuvo que hacer su "entrada épica".

-Bueno. ¿Mi información fue de ayuda?. ¿Valieron la pena los 100,000?.

-¡TAKA-CHAN!. ¡TAKA-CHAN!. ¡¿AHORA QUÉ TAKEMICHI?!. ¡TAKA-CHAN ESTÁ...!.

Ahg, odio los gritos. Hakkai me hace recordar a la psicópata esa del otro día.

-Claro que lo está. Golpeé lo más fuerte que pude.

-JAJAJA. Ese es mi Inui. ¡Ahora golpeemos al resto hasta la muerte!.

-¡¿Qué mierda acabas de hacer... hijo de perra?!.

-JAJAJA. ¡¡ADELANTE MIERDECILLAS!!.

-¡Taka-Chan! ¡Taka-Chan!. ¡¿Qué vamos a hacer Takemichi?!. Taka-Chan no se mueve.

Hanagaki y Matsuno venían corriendo hacia nosotros, aunque desafortunadamente Mitsuya se había levantado. Estaban murmurando cosas entre ellos hasta que Hanagaki se tiró al suelo.

-Oigan, ¿nos van a dejar esperando para siempre?.

Los chicos nos miraron fijamente, yo los veía con la más posible seriedad. Al parecer iban a atacar. Hanagaki se dirigió hacia Koko y Matsuno hacia mí. Mitsuya animaba a Hakkai para pelear con Taiju.

-¡¿No me digas que realmente intentas oponerte a mi?!.

Yo peleaba contra Matsuno, pero él estaba hecho mierda y Hanagaki andaba sosteniendo la espalda de Kokonoi. Taiju le dió un puñetazo a Mitsuya, que estresante es la situación. Tire a Matsuno al suelo, fue relativamente fácil ya que casi no tenía fuerzas.

-Chifuyu Matsuno, me gustaría pelear contra ti cuando estés en mejores condiciones.

(...)

La Tokyo Manji terminó ganando la batalla. Su líder Manjiro Sano había llegado y de una sola patada derrotó a Taiju. Recibí una patada de Yuzuha y debo admitir que si pegó algo fuerte. En fin, me uniré a la ToMan junto con Kokonoi.

Llegamos a su casa y lo primero que hice fue tirarme en el sillón.

-Oye, Inupi.

-¿Mm?.

-¿Cuándo te irás de mi casa?.

-Pues... déjame ver... -me quedé pensando- ya sé. Me iré cuando se me pegue la regalada gana.

-¡Pero ya pasaron los 3 días!. Es 25 de diciembre.

-Más razones para quedarme aquí. Hay que celebrar navidad Koko.

Él me miró fijamente.

-Mientes. Lo que tú quieres es que la chica del otro día no te encuentre, ¿verdad?.

-¿Y qué si es así?. ¡Quiero vivir mi vida normal, no quiero que me vuelva a secuestrar!. ¡Si lo hace esta vez me matará!.

Dije con un tono entre preocupado y enojado. Realmente no quiero toparme con esa chica. Apreté mis puños y miré hacia abajo, no iba a dejar que las lágrimas salieran.

Sentí un peso junto a mí, era Koko. Me veía con una mirada triste. Lo más sorprendente de todo es que me abrazó.

-Ya, Inupi. Todo estará bien, no te preocupes.

Koko podrá ser la persona más ambiciosa del mundo, pero conmigo es diferente. Es un buen amigo.

Se levantó y fue hacia la cocina. Oí que gritó mi nombre.

-Oye Inupi, ¿Qué quieres de comer?.

Kokonoi va a cocinar, pensé que pedía comida a domicilio.

-¿Y si comemos tempura?.

(...)

Días después de Navidad Koko me mandó a comprar unas cosas para la cena. Decidí afrontar la realidad y salir, después de todo no había tomado aire fresco desde el enfrentamiento de ToMan vs Black Dragons.

Estaba comprando leche cuando escucho mi nombre. Me quedé paralizado, es esa voz.

-Seishu Inuiiii~¿Cómo has estado?.

No quería voltear pero ella se acercó a mí y se pegó a mi espalda. Me abrazo por atrás.

-Espero que nuestra boda siga en pie, queridooo.

-Suéltame ahora -anuncié con voz demandante.

Ella se aferró más a mi pero yo la empujé. Volteé a verla y vi que tenía una venda en la cabeza y un moretón en el ojo. Eso no me impidió decirle de cosas.

-Déjame en paz. ¿Qué quieres de mi?. No tengo nada de especial sigue con tu vida.

-Te quiero a ti -su semblante cambió a uno serio.

De repente un guardia de seguridad se acercó a ver que pasaba.

-¿Qué sucede aquí?. ¿Todo en orden?.

Yo iba a hablar pero la chica me interrumpió.

-¡E-él me pegó!. Me hizo daño oficial.

Me hubiera suicidado en la mañana...

(...)

-¡Que no hice nada!. ¡Yo no hice nada!.

-Pero esos golpes que tiene son pruebas de que-

-¡Dije que yo no hice absolutamente nada!. ¡Yo nunca le tocaría ni un pelo a una mujer!. ¡Ella fue la que me secuestró!.

-Joven, mientras no tengamos pruebas suficientes usted se quedará aquí. Adelante por favor.

Los oficiales se fueron y la maldita chica esa se sentó del otro lado. Tenía una sonrisa victoriosa.

-Te explicaré algo, querido. Todo lo que yo quiero, lo obtengo. Todo lo que yo diga, se hace. Y lamentablemente para ti, esta fue tu consecuencia por desobedecerme. Aquí mando yo, y si te digo que te vas a casar conmigo, te vas a casar conmigo. Así de fácil y sencillo. Y escúchame con atención Seishu Inui, yo te tendré quieras o no. Porque yo siempre tengo lo que quiero.

-Mira maldita perra. Yo voy a salir de aquí y no me dejaré atrapar por ti. Así que te recomiendo que me vayas dejando en paz, porque conmigo nadie se mete.

La chica se burló de mí y azoto su mano contra la mesa.

-Pruébalo. Te escondiste en casa de tu amiguito por miedo a mi. Entonces, ¿así serán tus jugadas?. ¿Huirás de mi?. Solo déjame tenerte y podrás estar tranquilo. Te aseguro que tengo más dinero que tu amigo ese.

-Ni en sueños me iré contigo, loca demente.

-Entonces retuércete en tu maldita miseria, desolación y dolor, estúpido.

Dijo eso y escupió en el cristal.

-Di lo que quieras perra.

Y se fue. Estaba DEMASIADO enojada. Veré qué hago mientras salgo de aquí. Me quedaré aquí por dos años. El tiempo pasará rápido, espero.

Al menos ya no veré a esa desquiciada. Aunque tampoco podré ir al cementerio a ver a mi hermana. Y así, se crean los chismes amigos.

𝒞ℯ𝓂ℯ𝓃𝓉ℯ𝓇𝒾ℴ - 𝒮ℯ𝒾𝓈𝒽𝓊 ℐ𝓃𝓊𝒾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora