7. Por amor a su hija

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Bridget iba caminando rumbo a su casa pensativa; no podía dejar de pensar en la conversación que tuvo con Aiden, pero tampoco dejaba de pensar en lo cerca que estaba de él

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Bridget iba caminando rumbo a su casa pensativa; no podía dejar de pensar en la conversación que tuvo con Aiden, pero tampoco dejaba de pensar en lo cerca que estaba de él. Al pensar en ello, Bridget se ruborizo, por lo cual agitó su cabeza, colocando un mechón atrás de su oreja. Se le hacia extraño que pensara en ese chico si apenas lo conoció hoy pero debía admitir que Aiden era un chico atractivo.

En ese momento, cuando quiso alzar la cabeza su semblante cambió a uno vacilante al observar su pequeña casa. Bridget se detuvo un momento para dar un profundo suspiro y dio unos pasos hacia la entrada, sin embargo, al momento de abrir la puerta pudo notar que varias maletas estaban a un lado y una de ellas eran maletas suyas, provocando que el corazón de Bridget empezara a latir rápido, pensando en la mala idea de haber llegado temprano a casa esta vez. Entonces, un señor de tez morena, delgado, alto, su cabello era de color castaño oscuro y corto, traía puesto una camisa blanca con pequeñas rayas azuladas y pantalón de color gris se hizo presente.

—Llegas justo a tiempo —le habló el señor.

—¿Para qué? —preguntó Bridget, confundida.

En ese momento, el señor suspira, mirando un momento hacia al suelo y toma ambas manos de la chica.

—Escucha cariño, hay algo que debes saber.

Antes que pudiera decir algo fue interrumpida por una señora de tez blanca, delgada, de cabello azabache, su cabello era largo y lacio, traía puesta una blusa de color blanca y pantalón ajustado de color negro.

—No es algo que deba saber ella —replicó, cruzando los brazos.

—Ella es nuestra hija, por lo tanto tiene derecho a saber que ocurre —dijo enojado.

—¿De que está hablando? —preguntó al no entender que estaba ocurriendo.

En ese momento, su padre la miró tras haber suspirado.

—Has de saber que mi relación con tu madre no marcha bien desde hace tiempo.

Bridget asintió, recordando como sus padres se la pasaban discutiendo cada comida o que la mayor parte de sus discusiones eran porque su madre solía ser dura con ella y hasta la fecha seguía haciéndolo, causando que ella tuviera inseguridades.

—Ya explícale lo que pasa sin rodeos, ella ya no es una niña —bufó su madre.

El padre de Bridget rodó los ojos y solo se centró en su hija.

—Lo que quiero decir con esto, es que tu madre nos divorciamos.

Bridget abrió los ojos de par en par, consternada por la noticia.

—¿Qué? ¿Cómo es que no sabía nada de esto? —preguntó, frunciendo el ceño.

—Es algo que a ti no te concierne saber —repuso su madre en un tono áspero.

Esto provocó que Bridget bajara la mirada afligida. Era cierto que sus padres nunca la incluían en sus pláticas, sobre todo su madre quien parecía dura con ella y eso hacía que se sintiera mal de no sentirse parte de la familia, muchas veces ha querido decir su opinión pero su madre normalmente la regañaba por hacerlo.

En ese momento, su padre puso una mano encima de su hombro, haciendo que ella alzará la vista.

—No le hagas caso a tu madre, la razón por la cual no se quería que supieras era porque no queríamos preocuparte.

—¿Por qué no? —cuestionó Bridget en un tono suave —, muchas veces se la pasaban discutiendo delante de mí como sino estuviera ahí y la mayoría de esas veces me la he pasado sola en la mesa —dijo entre sollozos, tenía sus ojos llenas de lágrimas gracias a la impotencia que sentía en ese momento.

Su padre bajo la mirada un momento y la miró apenado.

—Lamento haberte hecho pasar por ello y por no haber estado ahí cuando lo necesitabas, pero es momento que tú y yo volvamos a empezar desde cero..

—¿A qué te refieres con empezar desde cero? —preguntó.

—Tampoco quería decirte nada, pero en estos días estuve viéndome con una persona y platiqué con ella que cuando me divorciará de tu madre, tu y yo nos mudaríamos a su casa.

Esto no parecía agradarle la idea a Bridget, pues tenía el ceño fruncido.

—¿Es en serio lo qué me estás diciendo?

—Sé que no es una gran noticia, pero la persona con quien he pasado tiempo es una persona maravillosa y sé que cuando la conozcas te agradará.

En ese momento Bridget bajo nuevamente la mirada, no podía creer que su familia se estaba desmoronado y ella ni siquiera sabía la situación de sus padres, jamás había escuchado palabra de alguno de ellos o que mencionarán acerca de algún divorcio, esto provocó que cerrará los puños con fuerza.

—Vamos cariño, sé que está no fue manera de habértelo dicho, pero...

—Lo entiendo, pero me parece injusto haberme enterado así —Bidget habló en un tono afligido, interrumpiendo a su padre.

En ese momento, su padre suspiró y la abrazó.

—Lo lamento mucho.

Con vacilación Bridget correspondió el abrazo de su padre, pero al sentir el abrazo de él se sentía reconfortada y solo sollozó, pero cuando su padre se apartó de ella, le limpió las lágrimas.

—Pero piensa que ya no tendrás que lidiar con tu madre.

—Está bien, no tienes que explicarme nada más puedo entenderlo.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de su padre y sin decir nada más, Bridget ayudó a su padre a poner las maletas en la cajuela del auto una vez que ambos salieron de la casa y cuando terminaron, ambos se subieron al auto, a pesar de sentirse con miedo de este gran cambio, sentía en su interior que las cosas podrían marchar para bien para ella.  

  

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Hasta aquí dejo el capitulo de hoy, espero que les guste mucho. Si es así, no olviden de votar, comentar y de compartir esta novela, eso me motiva a seguir escribiendo <3

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