One Shots Fairy Tail

Especial; Día Nalu

Magnolia, uno de los tantos pueblos del reino de Fiore, resplandeció al inicio de su día a día.
En el gremio de dicho pueblo, se encontraba una de las más comunes interacciones entre sus integrantes o al menos eso se aparentaba.

Después de una larga misión, en la que el clásico pero destructivo equipo más fuerte de todos regresara, se habían encaminado cada quien por su parte.

Happy, Natsu y Gray habían empezado una de las típicas peleas del gremio, llevándose consigo al resto, Erza se encamino a la barra por su tan amado pastel de fresas seguida de Wendy y Charla, quienes solo pidieron unas bebidas para ellas, por su parte Lucy se encamino a la biblioteca, el único lugar en todo el gremio donde podía estar en paz, pensar y analizar sus sentimientos, claro a menos que cuente la enfermería.

La maga celestial rubia suspiro sentándose en la mesa, donde recordó sus brazos y se dejó recostar sobre estos, algo frustrada por la forma en la que se sentía.

Desde hacía tiempo que había aceptado sentir más que amistad por su compañero pelirosa, más sin embargo había hecho lo posible para ocultar dichos sentimientos por el Dragon Slayer de fuego, más con el paso del tiempo ocultar lo que sentía se hacia cada vez más difícil ¿La razón?.
El joven mago tenía su club de fans no solo en Magnolia, sino por todo Fiore, algo que al parecer nadie notaba excepto ella.

Siempre veía a varios grupos de.chicas ver al mago de fuego, susurrando y suspirar al verlo, lo que provocaba un malestar en el estómago de la rubia, quien a su vez se reprende por celar a su amigo sin embargo al ver bien a los grupos de chicas, notaba que estás solo parecían interesarse en el físico de su querido compañero.

Eso la ofendía, Natsu pese a ser un chico infantil, inmaduro y algo tonto, debía reconocer que aún con esas tres características lo hacían tierno y divertido, más sumando su atractivo, Natsu Dragneel era un verdadero hombre guapo, valiente, cariñoso, detallista, considerado y como su magia indica ardiente. Así que cada vez que veía algún grupo de las "fans" de su compañero su humor se volvía tan antipático que prefería estar sola.

Lo que conduce a dicha situación actual, después de la larga misión varias chicas se habían reunido a la distancia para ver al gran Salamander, quién a su vez parecía ajeno a la situación. Lo que la rubia podía ver era que al parecer el grupo de chicas competían entre si es su lugar apartado, parecía que todas llevaban cajas en mano, "chocolates" pensó la rubia.

Con un sentimiento amargo en el estómago comenzó a caminar de regreso al gremio, ignorando a su vez a sus compañeros de equipo, quienes al verla se si tierno confundidos. Esta vez Natsu y Gray no habían hecho una de sus peleas que perjudicará la misión, está vez Natsu no había hecho nada para que les quitarán la recompensa para pagar algún daño por su fuego ¿Entonces que había molestado a la rubia?.
Era lo que se preguntaban todos, más solo Erza se atrevió a preguntar, pero no recibió más que un "no pasa nada" de parte de la rubia.

Durante el camino de regreso Natsu no dejaba de ver a Lucy, confundido y preocupado, pero intuyo que lo mejor sería no preguntar.

Lucy suspiro y oculto su cara entre sus brazos mientras apretaba los puños, en un intento de calmar su malestar, más las imágenes de las chicas, chicas lindas sonreír y ver cómo bobas a Natsu la hacían sentir tan molesta que la hizo gruñir y morderse el labio en un intento de callar las maldiciones que tenía para esas chicas.

- ¿Que te pasa? -le pregunto una voz atrás de ella.

La rubia sobresaltada se levanto y giro a ver a la persona junto a ella, pero al hacerlo se lamento, era Natsu, quien al no verla con los demás decidió buscarla por el gremio y encontrando la gruñendo con furia a quien sabe que, apretando los puños con tanta fuerza que temió que se terminará lastimando.