El agua y el hielo van de la mano

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El reino de fiore se ve rodeado por un hermoso día soleado, la paz se veía plasmada en los habitantes de este reino, ya sea porque las familias trabajaban o convivían en armonía, porque los magos realizaban misiones desde tranquilas y sencillas hasta las más complicadas (como enfrentar monstruos o gremios oscuros), otros simplemente preferían descansar en ese día tan lindo, o bueno la mayoría.

Gray:Recuerdenme... ¿Que clase de castigo es este? -pregunto mientras fruncia el ceño ante la ropa que traía puesta

Erza:El maestro estuvo inconforme tras escribir esa carta de disculpa tras la misión pasada -comenzó a decir con los ojos cerrados

Lucy:Como no lo estaría si Natsu, Gajeel y Gray destruyeron medio pueblo -dijo con los ojos entrecerrados y mirando mal al pelirosa

Charla:Y gracias a eso hemos tenido que realizar la misión de ayudar en esta cafetería todo el fin de semana

Wendy:Más prohibirnos hacer misiones fuera de Magnolia o de mayor rango -agrego mientras una gota se resbalaba por su nuca.

Natsu:Eso es injusto, aquí no pasa nada divertido -se quejo con un puchero

Lucy:Pero yo aún no entiendo... ¿Que hace Juvia aquí? -pregunto viendo a la mencionada

Happy:Ella quiso venir al saber que venía Gray -dijo como si nada.

Todos solo veían como la peliazul abrazaba al pelinegros que hacía una mueca avergonzado.

-Vamos chicos han venido aquí a trabajar -dijo un hombre con ojos negros, cabello y bigote castaño

Erza:Es cierto, vamos todos, Lucy y Natsu atenderán la barra, Wendy, Juvia y Gray atenderán las mesas, Gajeel y yo ayudaremos en la cocina, y Happy, Lily y Charla... No rompan, coman o arruinen nada -dice con una mirada sombría

-Aye -dijeron sus amigos y compañeros para después irse a sus respectivos puestos.

Así comenzó a pasar el día, agradecían que no había mucha gente y todo parecía tranquilo, excepto por un pequeño detalle. Apenas un par de horas después el lugar se lleno, la razón muchos hombres y muchas mujeres jóvenes comenzaron a llegar, todos siendo atraídos por dos de los meseros.

Ante esto gray fruncia el ceño, muchos tipos veían a Juvia y uno de una forma nada santa, lo cual lo molestaba, podía incluso ver la incomodidad de la peliazul, así como también la insistencia de varios de ellos en querer llamar su atención, algo que sin duda lo hacía pasar un mal rato con ese malestar en su estómago y pecho.

Pero no era el único que la pasaba mal, muchas de las jóvenes que iban llegando era solo por el pelinegro, la maga de agua hacia un esfuerzo sobre humano para no ahogar a todas esas mujeres por solo ver a "Su Gray-Sama". Pero al mismo tiempo se mantenía alerta con todos los hombres que le hablaban.

Sin saber que entre la gente había alguien que no dejaba de ver a la peliazul. Así que con una sonrisa levantó la mano llamando la atención de está, que se acercó tranquila, pero al llegar frente a este se detuvo.

-Vaya a pasado tiempo Juvi-Chan, veo que estás más hermosa -dijo un hombre de cabello azulado oscuro

-Vaya a pasado tiempo Juvi-Chan, veo que estás más hermosa -dijo un hombre de cabello azulado oscuro

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