Pueblo Yiling

22: Calienta Mi Corazón

Lan Zhan se despierta a la hora habitual de las 5 de la mañana, desorientado y cálido, su cuerpo no se mueve mientras evalúa lentamente su situación. El cielo de la mañana, todavía oscuro y visible a través de la gran pared de cristal, le indica que está en su sofá de la sala. A continuación, su mente se dedica a investigar la fuente de su calor. Perfectamente sincronizado, Wei Ying se desplaza en su sueño, apretando con todo su cuerpo a Lan Zhan, arrimándose lo más posible. Wei Ying actúa como su manta. Wei Ying está acostado encima de él. Wei Ying está en su casa mientras el sol se prepara para salir. Wei Ying está babeando sobre su pecho. Wei Ying huele maravillosamente. Wei Ying lo besó. Wei Ying es adorable. Wei Ying es su novio. ¿Contará el desayuno como su segunda cita? Si es así, es responsable de seleccionar un lugar que cree que Wei Ying disfrutará. Estos son los pensamientos que desfilan por su mente mientras procesa estos nuevos acontecimientos.

Con cautela, levanta la mano para pasarla suavemente por el pelo y la espalda de Wei Ying, y se congela cuando el objeto de su afecto suspira, antes de continuar con el movimiento rítmico. Permanecen así durante la siguiente hora, y Lan Zhan desestima la voz en su cabeza que le pide que retome su rutina. En cambio, aprovecha esta oportunidad para experimentar la cercanía de este hombre que se está imponiendo rápidamente en el centro del mundo físico, mental y emocional de Lan Zhan. Si fuera cualquier otra persona, este concepto sería intolerable para Lan Zhan, pero con Wei Ying la idea hace que se acerque aún más al bello durmiente.

Wei Ying saluda el día plantando besos a lo largo del cuello de Lan Zhan, subiendo hasta hacer un camino hacia su mandíbula, encontrando finalmente sus suaves labios. Las manos siguen a los labios, las extremidades se desplazan y el deseo se encuentra con el deseo. En poco tiempo, ambos hombres están excitados, Wei Ying gime una risa en el cuello de Lan Zhan mientras arrastra intencionadamente su cuerpo por Lan Zhan buscando la fricción. Con un suave beso, susurra: "Esto sí que es un buen día".

"Mn." Lan Zhan sigue demasiado distraído por la sesión de besos matutinos como para preocuparse por las palabras, todo su cuerpo siente un delicioso cosquilleo.

Wei Ying pasa sus dedos por el sedoso cabello de Lan Zhan, antes de acariciar su suave mejilla para sostener su rostro. "¿Qué planes estuviste maquinando mientras yo disfrutaba usándote como cama?"

Lan Zhan duda, aún receloso de asumir que está en su derecho de reclamar el tiempo de Wei Ying, "El almuerzo, nuestra segunda cita, estás libre hasta las once en tu calendario".

"Es una idea brillante, más tiempo con mi chico hermoso", puntualiza su respuesta esparciendo besos por toda la cara de Lan Zhan, "¿o debería decir con mi hermoso novio?" Las mejillas de Wei Ying adquieren un agradable color rosado, que lo hace incluso más precioso, si cabe.

"Sí, deberías decirlo". Las mejillas de Lan Zhan adquieren un tono rosado similar.

En lugar de levantarse, Wei Ying vuelve a contonearse en el calor de Lan Zhan, pasando la mano por su pecho, acariciando su cuello. "Estoy muy contento de que lo de ayer no fuera un sueño, y me gusta mucho despertarme contigo antes que nada".

"Estoy de acuerdo", Lan Zhan presiona un suave beso en la parte superior de la cabeza de Wei Ying, "¿Café aquí o esperamos hasta la cafetería?"

"Aquí, definitivamente aquí, y después allá", se aferra Wei Ying mientras Lan Zhan lo hace rodar para que pueda ponerse de pie, inclinándose para un último beso.

Lan Zhan genera una línea de tiempo mental de su mañana, asegurándose de que Wei Ying pueda regresar a su casa a tiempo para su cita matutina con Wen Ning. "¿Quieres que te preste ropa? El baño de invitados tiene un cepillo de dientes nuevo y otros artículos que podrías necesitar".