I Can Be Happy?

CAPITULO 3

'Soñé que tenía siete años...trepando por un árbol.
Vi una parte del cielo, esperando impaciente por mi...
Y estaba corriendo muy lejos...
¿Podría huir del mundo algún día?
Nadie lo sabe...
Nadie lo sabe...
Estaba bailando bajo la lluvia
Me sentía viva y no puedo quejarme...
Pero ahora llévame a casa...
Llévame a casa donde pertenezco...no puedo soportarlo más...'

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Wei Wuxian se encontraba persiguiendo a un enfurruñado Jiang Cheng por los pasillos de un tenso y silencioso Lotus Pier.

-¡Jiang Cheng! ¡Espera! -llamo mientras trataba de alcanzar a su shidi. Coloco una mano en su hombro pero este se la sacudió con mucha agresividad y dándole un fuerte empujón.

- ¡Piérdete, vete! ¡Déjame en paz Wei Wuxian! -Le grito dejando a Wei Ying quieto en su lugar- No me molestes, quiero estar solo...

Aprovecho el silencio del otro para irse a su habitación, se escuchó la puerta siendo cerrada con excesiva fuerza.

-Lo siento Jiang Cheng...de verdad, lo siento...es mi culpa que sufras tanto- susurro muy bajo, mientras veía la puerta de Jiang Cheng al final del pasillo. Luego de que llegaron de la Conferencia en Qishan, Madame Yu se volvió una furia cuando supo que Wei Wuxian ocupo el primer lugar y su hijo el quinto. Empezó a arremeter contra ellos y su esposo. Gritando sobre que Jiang Cheng siempre era opacado por su discípulo "favorito", que jamás mejoraba en su cultivo ni en sus habilidades, sobre los rumores que circulaban en todo Yunmeng y entre el consejo de ancianos, que Jiang Fengmian quería poner a Wei Wuxian como el heredero de secta en lugar de a su propio hijo. Este último rumor no lo conocía hasta este momento pero la situación estaba poniéndose cada vez peor. Madame Yu se negaba a entrar en razón con su esposo, quien fallaba al tratar de calmarla, las chispas de Zidian volaban por todas partes. Wei Wuxian estaba encorvado en una esquina del salón mientras los adultos discutían, si aparecía directamente frente a Yu Ziyuan la situación empeoraría.

Jiang Cheng no pudo seguir soportando los gritos de su madre y huyo del salón principal, su Shijie no estaba aquí para calmar el ambiente. Wei Wuxian salió detrás de su shidi pero este simplemente no quería escucharlo ni verlo. "¿Por qué...? ¿Por qué nos comparan...? ¿Por qué no soy suficiente para mis padres...? ¿Acaso siempre viviré bajo su sombra?" Cientos de preguntas similares ocupaban la mente del joven heredero. Todas sus inseguridades y miedos salían a flote mientras se encontraba en su habitación. Quería echarle la culpa a Wei Wuxian, si él nunca hubiera venido a Lotus Pier, todo sería diferente pero no podía detestar al chico de brillante sonrisa, a su primer amigo, quien siempre ha sido su apoyo silencioso.

Incluso después de medio incienso, Wei Wuxian aún seguía en mitad del pasillo. Realmente la culpa le pesaba en el corazón. En días así era cuando pensaba que hubiera sido mejor morir aquel trágico dia junto a sus padres o morir de hambre en algún callejón oscuro de Yiling y nunca haber venido a Yunmeng con Jiang Fengmian.

Todo sería mejor sin él aquí.

Una asfixia comenzó a instalarse en su pecho. Entro corriendo a su habitación y cerró la puerta tras de sí, se sostenía fuertemente las túnicas justo al nivel de su corazón, tratando de tomar aire desesperadamente.

Duele...duele mucho...realmente necesito...

Se acercó a la mesa que le servía de escritorio encima de ella se encontraban sus herramientas de trabajo, entre ellas cuchillas filosas. Justo cuando iba a tomar una, retrajo su mano.