Capitulo 9 Una transmisión problemática.

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Habían pasado ya un par de días cuando Sniffles termino accediendo a que tanto Splendid como Splendon't hablaran con la prensa para contar la verdad y dieran mas detalles. No quería que los héroes se vieran afectados por lo ocurrido con su maquina y por lo ocurrido en la comisaria con el mapache. El cual ya se estaba recuperando y la fiebre le había remitido considerablemente. No obstante, aun debía guardar reposo porque debía seguir curándose aquel corte de su pierna. El olor del café recién hecho no tardo en inundar la cocina, estaba preparando el desayuno lo mejor que podía. No le tomo demasiado tiempo en aparecer con una bandeja en el cuarto principal. Le había tomado más tiempo de lo pensado el subir por las escaleras sin derramar ni una sola gota de café, pero por suerte ya estaba allí. Sus ojos celestes miraron con ternura a Shifty, se veía tan tranquilo, e incluso parecía desprender un tenue aroma dulce, pero eso ya debían de ser imaginaciones suyas por ser un alfa. Dejando la bandeja en la mesita, no pensaba despertarlo ahora que parecía estar descansando a gusto. Sentándose en el borde de la cama sin poder dejar de mirar al mapache. Apartando el libro que estaba en su pecho, al parecer se quedo dormido al estar leyendo, pero no tardo en colocar su mano en la frente de su ayudante para así comprobar que no tuviera fiebre. Inconscientemente termino acariciándole la mejilla con mucha suavidad, al mismo tiempo que le aparto pocos segundos después unos mechones de pelo de su rostro. No hacia falta ser un genio para saber que era lo que ocurría, porque quería realizar experimentos a su lado, pero... ambos eran hombres y Shifty era un beta, nunca podrían tener descendencia a no ser que creara algo contra esas absurdas leyes de la naturaleza... Aunque bien pensado seria como tener relaciones a lo seguro sin necesidad de con...Rápidamente se deshizo de esa idea. "¿Qué demonios estuvo pensado?" Pensó Sniffles, alejando la mano finalmente de esa tez pálida. Juntando sus manos formando un puño, quedándose pensativo incluso sus orejas de oso hormiguero se echaron levemente hacia atrás.

− ¿Sniffles?... ¿Ha pasado algo?- Pregunto Shifty con voz recién levantada. Se había despertado al sentir a alguien cerca.

Sus orejas se alzaron antes de ruborizarse al escuchar la voz del peliverde.−Hombre, si se ha despertado el bello durmiente. ¿Cómo te sientes hoy?- Era mejor disimular que no había pasado nada.

− Me habría despertado antes si me hubieses dado un beso como en el cuento. - Comento con tono de broma y divertido.

Alzando una ceja al escucharle. - Sabes que la bella durmiente se despertó al parir ¿Verdad?...- Viendo la cara de horror que ponía el mapache. - Ya veo que no...y que estabas bromeando. -

− ¿Y tú eres la mente más brillante de la ciudad? Obvio que estaba bromeando, Sherlock. - Riendo levemente de aquella forma tan característica suya durante unos breves segundos. - Y estoy mejor, con ganas de salir de esta odiosa cama. -

Sonriendo al escucharle reír, eso significaba que estaba mejorando. - Corrige, soy el más inteligente del mundo. Y eres muy mal enfermo, ¿Eh? Debes quedarte en cama para no recaer. Así que no me obligues a atarte en la cama. - Volviendo su sonrisa de forma maliciosa.

− No serias ca... Si, si serias capaz. - Riendo nuevamente antes de escuchar a su estomago rugir con fuerza y sacarle los colores de las mejillas.

−Vaya, vaya, al parecer alguien se despertó con hambre. Menos mal que traje el desayuno para los dos. - Hablo orgulloso el científico. - Anda come, antes de que se enfrié. -

No le molestaba la actitud del peliazul ante esa situación, era el único que podría entretenerle en ese momento hasta que pudiera salir de la cama. Aunque admitía que pensó que el desayuno lo trajo para torturarle y ver como comía, mientras él seguía conectado a ese tedioso suero. Pero ahora que se fijaba, ya se lo había quitado y puso una tirita en donde tuvo la aguja, es significaba... ¡Ya podía comer comida solida! Recolocándose en la cama, apoyando la espalda en el respaldo, estando más que dispuesto para desayunar. Incluso sentía como estaba más animado ahora que podía comer. Sin embargo, el científico no tardo en separar el desayuno dejando claramente quien tomaría cada cosa. Era una pena que no pudiera tomar una buena taza de café o aquel huevo revuelto con beicon. Pero menos era nada, así que decidió contentarse con su parte. Sinceramente hablando... estaba todo asqueroso, el zumo era de polvos, estaba convencido de que era más sano meterse un puñado de tierra a la boca. Aun así por muy mal sabor que tuviera todo o cuanto quemado estuviera, no pensaba tirar nada de comida y comérselo todo. Fue un desayuno bastante agradable, aun así había una pregunta que no dejaba de rondar por su mente... ¿Por qué era así con él? Ningún ciudadano antes le trato con tanta... ¿Amabilidad? Cualquiera le había dejado en la cárcel de la comisaria, como venganza de sus múltiples robos. Entendía que tenían un trato, pero si una parte salía perjudicada durante el proceso, estaba en su derecho de romperlo. Quedándose pensativo ante ese tema al mismo tiempo que pensaba en donde estaría su hermano. Esperaba que estuviera bien. Sabía que Splendid lo buscaba, le deseaba suerte porque a Lifty le enseño a esconderse muy bien para no ser atrapado nunca.

El científico y su nuevo ayudanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora