Back to Hawkins

2. El reencuentro

[20/3/86──Residencia Harrington]

─¡Ya he llegado!─se escuchó una voz gritar desde el piso de abajo.

Esa misma persona subió las escaleras camino a su habitación, pasando así por la de invitados. Al hacer esto, se paró en seco, ya que vio que no estaba vacía.

─¿Tenemos invitados? No me habíais avisado.─Pasó por en medio de sus padres, los que tapaban la entrada, y cuando estaba a punto de saludar se dió cuenta de quiénes eran las invitadas.

La habitación se quedó en silencio durante unos segundos, ya que la última vez que se vieron apenas eran unos niños. Grace fue la primera en romper el silencio:

─Steve, bienvenido. No te habíamos avisado porque pensábamos que así sería mayor la sorpresa, pero estas son Marta...─

─...y Celia Miller─cortó a su madre para terminar la frase.

─Sí...exacto.─ respondió un poco sorprendida.

─Se van a quedar aquí durante las vacaciones de primavera, necesitaban despejarse.─ Añadió su padre.

─Podríais haberme avisado y las habría ido a recoger.-Se giró para mirarlas y seguir hablando─ Ha pasado mucho tiempo, ya es difícil reconoceros.

─Lo mismo se podría decir de ti, Harrington─respondió Celia mientras los tres reían.

La incomodidad abandonó la habitación mientras se daban un fuerte abrazo.

─Hoy es un poco tarde, pero mañana puedo enseñaros un poco Hawkins y todo lo que ha cambiado. Hasta entonces podéis descansar.─propuso Steve.

Hablaron un poco más y después los Harrington salieron de la habitación para que las chicas pudieran deshacer su equipaje.
Al terminar, se pusieron a hablar sobre la sorpresa que se llevaron ante el cambio tan drástico de su amigo.

─¿Cómo puede ser que haya cambiado tanto? No quiero ni imaginarme a los demás.─le dijo Marta a su hermana.

─¿Crees que el resto también se acordará de nosotras?─cuando terminó de hablar las llamaron para que bajaran a cenar.

Se dirigieron al comedor y se sentaron en los sitios que quedaban libres, Marta al lado de Grace y Celia al lado de Steve.

Durante la cena charlaron un poco sobre la vida en Hawkins. Ya que estaban teniendo una conversación informal, Celia decidió preguntar sobre algo que las dos tenían en mente desde que habían llegado.

─¿Qué tal está Will Byers? Después de todo lo de su desaparición, estábamos preocupadas...─Steve puso una expresión extraña ante la pregunta, y dejó que sus padres la respondieran.

─Bueno, fue una situación bastante complicada, pero al final el chico está bien y eso es lo que importa. Hace poco que su familia se mudó a California, y por lo que sabemos, están viviendo sin problemas.─respondió el padre sin dejar de comer.

─Seguro que tuvo que ser difícil, me alegro de que pueda vivir tranquilo ahora. Aunque es una pena que no vayamos a verle...─

─¿Y qué hay del resto del grupo? Los demás siguen aquí, ¿verdad?─ preguntó Marta interesada.

─Sí, el resto está. Algunos mejor que otros, pero seguro que todos se pondrán felices al veros, algunos más que otros...─ las hermanas se miraron entre ellas con una mirada de complicidad.

Todos terminaron su cena y se despidieron para irse a dormir a sus respectivas habitaciones. Había sido un día largo y aún tenían muchas preguntas sin responder, pero sabían que tenían que estar preparadas para todo lo que iba a pasar en su viaje.

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