★"𝙷𝙴𝚁𝙼𝙰𝙽𝙾𝚂 𝙰𝚁𝚁𝙾𝙶𝙰𝙽𝚃𝙴𝚂"★

𝑪𝑯𝑨𝑷𝑻𝑬𝑹 𝑻𝑾𝑶

—Ay míralo, tan sonriente que no sabe lo que le espera—sonrió la pelinegra, acercándose al chico de lentes, el cual salía de su salón de clases con una linda sonrisa, la cual se borró en cuanto vió a la pelinegra acercándose a él

—Oye, piensa bien las cosas, la vez pasada no vino por una semana a la escuela por tu culpa—se notaba la preocupación de Dami en su mirada

—No puedo creer que te preocupes por él—Estaba enojada al escuchar a su amiga

—Y yo no puedo creer que mandarlo al hospital, no sea suficiente para ya no molestarlo

Se dió media vuelta, ignorando a Dami, dejándola atrás.
Se puso frente al chico castaño, haciendolo temblar al instante en el que la tuvo tan cerca

—Hola cuatro ojos, ¿creíste que te habías librado tan fácil de mi?—carcajeo burlonamente, haciendo encojer al chico

—Ho-hola Si-Siyeon—el chico estaba notoriamente nervioso, con la mirada en el suelo, incluso temblaba con solo tener la mirada de la pelinegra sobre él

—Quiero que me hagas un favor—puso su mano en el hombro de Choi, éste dió un pequeño saltito en su lugar al sentir su mano sobre su hombro

—D-de que e-es la ta-tarea—Siyeon sonrió al escuchar a San, no podía creer que ya estuviera tan acostumbrado a sus malos tratos y que no hiciera un pequeño intento para defenderse de ella

—No, no es tarea—Choi alzó la mirada, viendola a los ojos—Es un castigo

Dami, quién se había quedado atrás de su amiga, se quedó escuchando toda la conversación, de verdad no podía creer que Siyeon hiciera ese tipo de cosas, aunque no se sorprendía de lo que hacía, la había visto hacer cosas peores con el chico.

Sabe que ella podría ayudar a San, y quería, realmente quería ayudarlo, pero simplemente no le gustaba la idea de contradecir a Park en sus palabras y menos en sus actos.

—Si-Siyeon, sabes que no puedes...

—¡Callate Dami!—gritó la pelinegra volteando a ver a la castaña, con su mirada seria—Y tú deberías saber que me importa una mierda lo que tú y el director digan o piensen

—Y-yo de-debo irme

—No tan rápido nerd—Siyeon lo detuvo empujandolo fuertemente haciéndolo tropezar con sus propios pies—Aún no te digo cual es tu castigo

—N-no es mi ca-castigo, Si-siyeon—se atrevió a contestar el castaño

—Tienes razón—sonrió falsamente—Pero no tengo ganas de cumplir con ese ridículo castigo, así que tu lo harás por mi

Sin dejar que el chico reprochara o incluso aceptara por miedo, tiró de su brazo con fuerza, seguramente dejando la marca de sus dedos en su muñeca, San ni se quejó por aquel brusco agarre en su muleca, solo hizo muecas del dolor, se dejaba hacer por la pelinegra cuantas veces fueran posibles para Park.

—Tienes que limpiar la sala de deportes por una semana, querido San—indicó dandole una escoba que se hayaba afuera de los baños—El director no se debe enterar de esto, ya sabes las consecuencias

San miró como Siyeon se iba del instituto junto a su amiga, quién había presenciado todo, intentó ayudarlo y no pudo.

El chico tomó la escoba y con pasos flojos, se dirigió a la sala de deportes, dispuesto a hacer lo que la chica le ordenó, no le convenía negarse, pues no quería tener su cara llena de moretones, de nuevo, así que su única opción, era obedecer.

Comenzó a limpiar toda la sala, primero empezó por barrer el suelo para después limpiar las ventanas, y lo que hiciera falta. Para no sentirse aburrido, puso música, pero está se detuvo unos segundos debido a que vibró, era un mensaje de su hermano menor.

Jong♡︎

Hey San, ¿tenías horas extras?
No me lo dijiste

No, llegaré un poco tarde
Lo siento:(

¿De nuevo te golpearon?
No mientas, por favor...

No, Jongho...
Estoy bien, solo me quedé a estudiar un poco en la biblioteca, no te preocupes por mi
Come bien:)

Bien, cuando llegues a casa me daré cuenta si me estás mintiendo o no
Y te esperaré para comer juntos, hyung

Claro ya no me creerás nada tan
fácilmente, no? jajaja:)
Está bien, no tardaré
Te quiero

Visto✔︎

Sin más, guardó su celular sin reproducir la música de nuevo, se limpió una lagrima al pensar lo enojado y preocupado que estuvo su hermano una semana anterior, al verlo tan golpeado y sin poder hacer nada porque San no quería decirle quién lo golpeaba de esa manera, no por miedo, sino por pena.
Le daba pena que su hermano menor supiera que la persona que lo golpeaba, era una mujer.

Sin dudas no le gustaba mentirle u ocultarle cosas a su hermano, San lo conocía muy bien, Jongho era muy tranquilo y era muy estudioso, pero cuando se metían con él o San, no le importaba nada y se iba sobre esas personas, esa es otra de las razones por la que San no quiere contarle quién lo golpea, no quería meterlo en problemas.

Siguió limpiando las ventanas de la sala, quitando con su muñeca de vez en cuando algunas lagrimas traicioneras que caían por sus lindas mejillas, tratando de apurarse lo mas que podía para poder isrse a casa y comer junto a su pequeño hermanito.

El rechinido de la puerta de la sala siendo abierta, lo sacó de sus pensamientos.
Con la mirada en el piso, rápidamente se limpió las lagrimas, y volteo hacia la entrada, sorprendiendose al instante por la persona que se hayaba ahí, viendolo atentamente, y con cara de confusión. Estaba jodido, realmente jodido.

Era el director.

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957 palabras

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