El club de las tontas (2yeon)

15.- ¡¿Son primas?!

Pov. Nayeon

Faltaba poco para la hora del trabajo con Jeongyeon, estaba bastante nerviosa, tener tiempo a solas con Jeong me ponía así, yo sé que solo es por el trabajo pero eso me dará la oportunidad de conocernos, y bueno, tal vez después podamos salir no solo como compañeras o amigas.

El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos, me di la vuelta para ver al causante de la interrupción.

–Puedo pasar– la voz fuerte de mi padre se escuchó en toda la habitación.

–Sí, claro– dije con indiferencia.

–Quiero hablar contigo sobre las salidas del trabajo, tú sabes que el hecho de que estés constantemente fuera me preocupa mucho– habló con voz tranquila –ya sé que esa jovencita prometió traerte, pero en dado caso que sea muy tarde preferiría que me hablarás o que te quedarás en su casa, claro, si sus padres lo permiten– lo mire con ligero fastidio.

–Entiendo tu preocupación, pero ya no soy una niña, puedo cuidarme yo sola– dije volteando los ojos.

–Es obvio que no eres más una niña, lo que pasó anteriormente no solo sucede cuando eres pequeña Nayeon, claro que puedes cuidarte pero no en situaciones como esas– su tono de voz alto me hizo encogerme en mi lugar –puedes entenderlo, por favor, solo quiero cuidarte– volvió a hablar con voz tranquila.

–Ya es demasiado tarde para que me cuides, ha pasado ya, nada va a cambiar eso, todos ustedes deberían superarlo, me tienen harta– subí el tono de mi voz para mostrar mi irritación y enojo.

Tome mis cosas para salir inmediatamente antes de comenzar una pelea demasiado fuerte, antes de salir por la puerta de mi habitación mi padre me tomo del brazo haciendo que me detuviera.

–No puedo perdonarme a mí mismo por lo que sucedió, jamás me perdonaría si sucede de nuevo– dijo con la voz entrecortada.

–Yo tampoco puedo perdonarte– me solté con fuerza del brazo y comencé a caminar.

Salí rápidamente de la casa, tome mi bicicleta y emprendí mi camino hasta la casa de Jeong.

Pov. Jeongyeon

–No te vas a quedar aquí, Mina– dije con fastidio –es un trabajo importante y no quiero que nadie nos interrumpa– añadí.

–¡Ja! No me voy a ir de aquí, te estaré vigilando para que no hagas nada raro– dijo riéndose falsamente –aparte, es muy descortés de tu parte correr a una de las invitadas de tu mamá– habló de nuevo con una sonrisa que me causó más irritación.

–Por lo menos lárgate a la sala, no te quiero cerca de ella, en la escuela puedes hacer lo que quieras pero aquí no– la tome de los hombros para sacarla de la habitación.

–Como sea, yo voy a ser la que reciba a Nayeon, igual y hasta un beso me gano– dijo alzando las cejas repetidamente.

–No vas a recibir a nadie– salí con ella de la habitación para llevarla a la sala y esperar a Nayeon.

Estuvimos un rato sentadas en diferentes sillones quedando una frente a la otra sin hablar, de repente Mina me daba miradas burlonas mientras yo la miraba con fastidio, bastante normal en nosotras. Sonó el timbre interrumpiendo nuestra pelea de miradas, nos quedamos viendo unos segundos, después nos levantamos rápidamente y comenzamos a pelear para ver quién abría la puerta, al final gané yo.

–Hola Nayeon– dijimos Mina y yo al mismo tiempo apenas la puerta estuvo abierta, las dos empezamos a pelearnos por ver quién quedaba más cerca de Nayeon, ella se quedó callada mirándonos sorprendida y confundida sin saber que hacer.