El club de las tontas (2yeon)

16.- Secretos de hermanas

Luego de la comida con la familia de Jeong, que es bastante agradable, decidimos seguir con el trabajo al cual Mina se unió sin invitación por parte de nosotras. La habitación estaba en silencio por lo que decidí hacer la pregunta que hice anteriormente pero con más tranquilidad.

–Entonces, ¿son primas?, explíquenme la razón de por qué nadie en la escuela lo sabe– hablé cruzando los brazos y dándoles una mirada intimidante. Se quedaron viendo y después de un momento Jeong soltó un suspiro de derrota.

–Bueno, no es que no queramos que nadie lo sepa, pero nunca nos han preguntado– soltó una risa nerviosa.

–Obviamente nadie les pregunta si tienen apellidos diferentes, no se parecen y ni siquiera se hablan– dije volteando los ojos.

–Lo de los apellidos es fácil, nuestras madres son hermanas y yo fui la única que tomo el apellido de mi madre, Jeongyeon tomo el apellido de su padre– habló Mina por fin.

–No nos parecemos porque Mina tiene los rasgos de su padre, yo no tengo los de ese tipo– añadió Jeong.

–Eso lo noté, te pareces mucho a ellas– hablé con tranquilidad –¿Por qué no tomaron los mismos apellidos?– pregunté con curiosidad.

Se quedaron calladas de nuevo viéndose –Vamos Jeong, no es tan malo si le contamos– habló Mina.

–Somos medias hermanas– habló Jeongyeon volteando los ojos.

Me quedé callada sorprendida por sus palabras, mientras ordenaba mis pensamientos volteé a verlas para darme cuenta que las dos me veían tranquilamente como si no me hubieran dicho nada.

–¿Eso es verdad?– les pregunté dudosa.

–Lamentablemente sí, no es porque mi madre sea una mala persona y haya traicionado a su hermana– habló Mina con una mueca de disgusto –en realidad fue porque nuestro padre la obligó– las dos tenían mueca de enojo y disgusto en su cara.

–No lo sabíamos y por eso es que yo me quedé con su apellido, se comportaba como un buen esposo y un gran padre, pero detrás de toda esa fachada era un tipo realmente aterrador, tenía amenazada a la madre de Mina hasta que una vez ya no pudo más y contó todo, nuestras madres hablaron con un tipo que era policía y él fue el que las ayudó a salir de ahí, aunque no lograron meterlo en la cárcel en ese momento, solo se escapó y no volvieon a saber de él, todo eso sucedió cuando teníamos apenas 4 años, unos seis años después fue encarcelado por abuso sexual a varias menores, entre ellas una hija del policía que ayudó a nuestras madres– estuve atenta en toda la historia, me di cuenta que había unas cosas raras en eso pero decidí ignorarlo –nosostras no sabíamos eso, apenas hace unos dos años nos dijeron lo que había pasado– Jeong soltó un suspiro después de contar toda la historia.

–Yo no lo sabía, lo siento mucho– les dije avergonzada por hacerlas tocar un tema tan delicado.

–No pasa nada, de todas formas en algún momento lo ibas a saber– habló Mina un poco más tranquila.

–¿Hay algo más que quieras saber?– me pregunto Jeong.

–Es curioso que no te hayas cambiado el apellido aún ¿Por qué?– le pregunté con confusión a Jeongyeon.

–Bueno, yo no lo supe hasta hace poco así que siempre mantuve ese apellido, aparte que es un proceso tedioso y bastante costoso– dijo levantando los hombros –también porque no quiero compartir apellido con Mina– dijo usando un tono burlón.

–Oye, no es tan malo, después de todo somos hermanas– Mina se hizo la ofendida para después propinarle un golpe en hombro, debido a eso comenzaron una pelea bastante graciosa, Mina la tenía del cuello mientras Jeong le jalaba el cabello, yo solo las veía con una sonrisa, me gustó ver esa parte de la personalidad de las dos.