Hyunjin, 20 años, un empresario famoso apunto de casarse con su amada rosé, lo que no sabía era que, Lee Felix, un chico de 21 años, cambiaría su vida por completo.
-¡ASÍ NO ERA!- se escuchaba los gritos de Rosé alias "mi prometida" regañando a un empleado de mi empresa, estos gritos se escuchan a diario, en toda la empresa, o por lo menos en tres pisos, todo el tiempo hasta que ella se va, es muy irritante escucharla todo el tiempo.
-Hola amor- era Rosé entrando a mi oficina, completamente cambiada, seguro era para pedirme algo -ya viste la nueva colección de dior? Es fabulosa- dijo con una sonrisa muy fingida y un tono de amabilidad cuestionable -mira este bolso de acá! Es muy lindo no?- solo respondí con la cabeza, -entonces si está taaan lindo, merece estar en mi colección! Verdad amor? Vamos, préstame tu tarjeta, solo son unos cuantos dólares- Ja, unos cuantos, eran 50 mil dólares, y aún qué a mí tarjeta no le afecta, digo, soy millonario, pero me parece increíble como Rosé puede ser así, dejando a lado mi pensamiento, saque mi billetera y le dí mi tarjeta, me la arrebato y se fue feliz.
Cómo te habrás dado cuenta, mi futuro matrimonio no va a ser de todo sentimental
Oh, olvide presentarme! Soy HyunJin, Hwang HyunJin, un chico de 20 años, soy ceo de "get cool" una pequeña empresa de modas, la cuál es la número uno en toda Asia y la número 5 mundialmente, sí, muy pequeña. Dejando de lado el sarcasmo, creo que eh logrado mucho a mi corta edad, tengo una vida perfecta, dinero, lujos, rodeado de personas, comprometido con Rosé, una chica hermosa, qué más puedo pedir?
࣪.⋆-♡✿***horas después***✿♡࣪.⋆-
-Al fin terminé las cuentas de esta semana, estoy agotado- dije mientras ordenaba unos papeles para salir rumbo a mi apartamento, aparte de exahusto, está hambriento -Rosé ya había salido del trabajo hace horas, supongo que preparo algo para comer- dije mientras me lamía los labios, Rosé podrá ser de todo pero es muy buena cocinera. Terminé de ordenar y salí rumbo a casa.
-¡¿QUE?!- se escuchó por todo el apartamento, -¡¿OTRA VEZ?!- volví a gritar, Rosé me había dejado una nota diciendo que se había ido de compras saliendo de el trabajo y seguido, a una fiesta, era la cuarta vez en la semana que me hacía eso, agarre la nota con más fuerza, la tire al suelo y la pisotee, trate de contactarme con Rosé pero tenía el celular apagado, no me quedo de otra más que pedir una pizza por internet, pero ¡Oh sorpresa! Rosé tenía mi tarjeta y no podía pedir comida, me enoje más y tuve que salir por comida a la calle, estaba exhausto pero tenía que hacerlo -Rosé se las verá mañana conmigo- dije mientras buscaba un suéter para salir.
Eran las tres de la mañana, estaba sentado en el sillón a punto de dormirme hasta que escuche la puerta abriéndose, era Rosé borracha, tanto que no pude reclamarle, estaba tan mal que solo la ayude a acostarse, no tuve corazón para reclamarle horas después, se veía muy linda haciendo el desayuno.
Estaba en mi oficina, todos los días en la oficina, lo sé, pero de eso se trata mi vida, dejando de lado, cómo ya dije, estaba en mi oficina, cuando oí una voz, una voz que siempre me alegra, era Han, mi amigo de la infancia, ¡ESTABA AQUÍ!
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Al fin había vuelto de Estados Unidos, salí de mi oficina emocionado, y estaba en lo correcto, estaba el chico con cabello café y ojos marrones, cuando lo tuve frente a frente me le tiré para un abrasó, el lo correspondio muy feliz, lo invite a mi oficina, cancele muchos planes de ese día para estar con el
-¿que pasa chico?-
Pregunto, hasta su forma de hablar era maravillosa, me contó sobre su vida, que había hecho, yo también le hable sobre mi vida, me desahogue con el, salimos a tomar un café, todo era perfecto hasta que recibió una llamada, cuando la vió sonrió, se paró un poco y se alejo para responder
hola amor, cómo están tus gatos, te amo mucho, te extraño,entre otras, eran las cosas que se escuchaban, me alegre por el, al fin había conseguido a una chica que le alegrará el corazón, una chica...
Cuando se volvió a acercar traía una sonrisa de oreja a oreja -¿quien es la afortunada?- le pregunte con una sonrisa burlona, -¿Afortunada? O afortunado?- dijo mientras me devolvía la sonrisa burlona, me puse serio,¿¡ERA GAY!?, no tenía nada en contra de los gays pero, no me lo esperaba y más por qué el antes era un mujeriego, y ahora tenía una relación formal con un hombre? Fue muy repentino.
-¿Que te pasa? ¿Viste un fantasma?- me preguntaba mientras seguía con su sonrisa burlona, en lo que volvía en mis cincos sentidos el entendió, - es por qué soy gay verdad?- decía con un tono triste, -no no no, claro que no- hubo un silencio incómodo y trate de cambiar el tema, pero no pude quitar la incomodidad que se sentía en la plática, el optó de irse, no tenía nada por su sexualidad, pero si era muy raro, no me terminaba de encantar, simplemente eso , pero es mi amigo y tengo que aceptarlo, -al rato le envío un mensaje de disculpas- mientras iba en el carro de regreso a la oficina.
⋆ ˚｡⋆୨♡***día siguente***♡୧⋆ ˚｡⋆
Otra vez en la oficina, completamente perdido de mí, escuchaba los gritos de Rosé, pero había algo diferente, la persona con la que estaba peleando era Jennie, mi secretaria, me quedé en mi oficina analizando hasta que escuche un grito horrible de Jennie y un azotó en mi puerta, era Jennie entrando con Rosé persiguiendola gritándole de todo, Jennie se paró adelante de mi escritorio y exclamó -¡Renunció!- con los ojos inundados de lágrimas, trate de hablar con Jennie pero ella no me dejó, -en unas horas mi carta de renuncia está lista- y salió, Rosé se quedó ahí parada, la mire con una mirada fulminante y le dije -esta es la séptima, LA SÉPTIMA QUE ME DESPIDES- ella solo seguía enojada y yo salí a tratar de hablar con Jennie, por más que trate de convencerla no me hizo caso, empaco las cosas, me dió su carta de renuncia y se fue.
-otra vez a buscar secretaría-
Los siguientes días me la pasé viendo currículums, entrevistando gente, etc.
