Un nuevo comienzo -XueXiao-

06- Fallo de variable.

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A veces las palabras que nunca dijimos. Son las importantes, y debimos de decirlas.

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—Y-yo lo lamento... —Susurro suavemente— Actúe precipitadamente.

Sin demora el joven delante de él le entrego a un muy atónito Xue Yang, Song ZiChen no logro evitar un deje de curiosidad en sus orbes. El salvador del niño en sus brazos está vestido con ropas blancas y rojas, símbolos que le recordaron al fuego que rodea los rayos del sol.

Solo había una secta con estos. ¡La Secta Wen! Pero, ¿Qué hace un miembro de la secta Wen en ese lugar?

¿Acaso esta no debería ser erradicada hace años?

Sus pensamientos se vieron obstruidos al notar el cuerpo del joven tensarse, ante un grito que surgió del bosque. Pero, al parecer no era lo que le preocupaba a este. Pues aquellos orbes de colores suaves se bañaron de pánico cuando dos miembros de, si no recuerda mal, la secta Jin se acercaba a ellos.

—T-Tengo que irme. —Dijo rápidamente.

Pero no había dado más de dos pasos antes de verse detenido, por dos personas con túnicas amarillentas que no tardaron en tomar de manera brusca al joven, causando en consecuencia que tropezar con sus pies y cayera duramente en el suelo. Uno de ellos ridiculizo:-

—Maldita escoria Wen, no eres más inútil que una anciana.

Levanto una mano dispuesto a golpear el rostro, que hasta ahora no había notado, magullado y lleno de un poco de suciedad. Este causo una nueva herida que trajo consigo un jadeo adolorido, acompañado del ceño fruncido del cultivador de negro y el gruñido de un niño. Un nuevo golpe estaba a punto de caer, pero este se vio retenido por un ardor de una escobilla el cual de una manera brusca golpeo la muñeca del atacante antes de llevarla a una herida al escuchar el crujir de esta. Causada por el material del mango que esta poseía.

—No toques. —Song ZiChen ordeno.

— ¡Te atreves! —Grito el acompañante de este, el cual levanto su puño cargado de energía espiritual. El cual, esquivo nuevamente. — ¿Sabes a quien estas protegiendo?

—No. —Respondió sincero. ¿Cómo sabría quién era? — Pero tus métodos no son correctos.

—¿Correctos? ¡Las escorias como ellos son lo que no conocen esas palabras! —Grito cuando estaba a punto de tomar por el cuello al chico en el suelo, que sin esperarse el Daoshi de negro término protegiendo al terminar delante de él.

—¿Cuáles son los crímenes que se le acusan? —Pregunto cuando dejo a Xue Yang detrás de sí, y tomo una mejor posición para su escobilla.

El integrante de la secta Jin escolarizo— ¡¿Qué más crímenes puede ser acusado que el hecho de ser un Wen?!

—¿Cuáles crímenes son los que se le acusan? —Repitió la pregunta cuando llegaron dos más. Formando un pequeño grupo de cuatro.

—¿Y eso que tiene que ver con usted? ¡Él es un prisionero que se ha alejado de las filas sin autorización! —Song ZiChen frunció el ceño ante el tono despectivo.

—Lo lamento, él es muy joven y no conoce cómo tratar estos asuntos —Se apresuró a aclarar uno de los que recién llegaban— ¿Podría tomarme la libertad de preguntar el nombre de este?

— ¿Por qué debería de decirlo luego de cómo han actuado? —Escupió un pequeño Xue Yang que estaba de brazos cruzados junto al joven que se levantaba. Los otros fruncieron el ceño ante la arrogancia de este.