- CAPÍTULO 1.

38 3 0
                                    

Cantabria, España (Año 1780).

Hora: 5:35 am

-----------------------------------------------------


- Amelia necesito que me ayudes solo con esto, por favor querida.

Elvira, la madre de la joven decía aquello mientras caminaba en el campo que se encontraba fuera de su hogar y sostenía unas cubetas con agua del pozo. Amelia, quien estaba sentada en un montón de paja que se encontraba regada en el piso, se levanto inmediatamente a ayudar a su madre a cargar dichas cubetas.

- Mejor descansa, yo me encargo de aquí en adelante. – Bajo las cubetas por un momento para tomar a su madre de las manos y sentarla en la paja donde ella se encontraba antes. – En un momento termino.

- Hija, sabes que necesitamos terminar de regar el jardín, hay que alimentar a los animales y debemos de tener listos los arreglos para la misa que dará tu padre en unas horas...Mejor nos ayudamos, no quiero que él se enoje con alguna de nosotras o estará estresado durante la ceremonia.

En unos pocos segundos se veía a Amadeo salir por la puerta trasera de su vivienda y dirigiéndose lentamente hacia Elvira y Amelia, se le notaba un ligero ceño marcado en su rostro.

- ... ¿Qué se supone que haces ahí sentada? Deberían de empezar a limpiar la iglesia y cambiar los floreros, se ven asquerosas esas viejas flores. – Miro de reojo las cubetas con agua y las pateo. – Luego se encargan de su estúpido jardín... Por cierto ¿Ya está listo el desayuno? Se supone que ya debías de servírmelo hace un rato.

Amelia miro por unos segundos las cubetas tiradas y el agua regada en el pasto, posteriormente observo con algo de inquietud a su progenitor, aunque no era la primera vez que se comportaba el de esa manera pero aun asi le molestaba el como siempre exigía las cosas ¿Acaso era inútil como para no encargarse de sus propias necesidades y responsabilidades.

Elvira solo se levantó rápidamente y se sacudió el vestido que tenia, suspiro y se dirigió hacia su esposo.

- ¡Ah! perdóname querido, en un momento me encargo de eso no te preocupes, ahora me ocupo en servirte un plato con comida...– Entro en seguida a la casa a servirle el alimento a su esposo. –

- No tenías por que tirar el agua, solo hiciste que se desperdiciara – Decía Amelia mientras recogía las cubetas del piso –

Amadeo miro fijamente con a su hija con algo desaprobación pues no le parecía correcto que se le dirigiera de esa manera tan "grosera".

- ¿Y tú con qué derecho me hablas asi? Será mejor que te calles y hagas lo que ordene. – Extendió su mano y la tomo bruscamente de su brazo para jalarla hacia él. – Y será mejor que esta vez te comportes en la misa, siempre escucho tus susurros preguntando o diciendo tonterías, no quiero que baje la reputación de la iglesia por culpa tuya, te ven como una loca. – Todo esto lo dijo aun sosteniendo el brazo de Amelia con mucha fuerza, luego la soltó y le dio la espalda para meterse nuevamente a su hogar. –

La chica, quien se encontraba en el suelo, tenía una mirada fría con la cual observaba con mucho detenimiento cada paso que daba el hombre para despues levantarse y llevarse las cubetas de regreso al pozo. Durante el pequeño camino para llegar a dicho pozo hablaba entre dientes sobre la actitud que tenia su padre y la manera de pensar que tenían las personas de la comunidad.

En dos horas se ocupo de dejar bien limpia la iglesia, la cual se encontraba a pocos metros de la salida trasera de su casa y sin duda era una bonita iglesia, paredes de madera blancas y lizas donde se veían imágenes religiosas como pinturas, cruces o algunas oraciones, en el techo colgaba un candelabro de cristal con detalles de oro, habían unos 30 asientos donde en cada asiento cabían unas 5 personas, el altar no se tenía que quedar atrás pues es una de las partes más importantes y detrás de este se encontraba el retablo que estaba hecho de madera y en este se ven marcadas figuras que representan sucesos de la religión cristiana.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 09, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Craig | En mi reyno yo soy tu señor |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora