Capitulo 2: La sorpresa

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No hay nada más rico que dormir...Dormir es lo mejor del mundo, ojalá y pudiera estar todo el día en mi camita soñando con...

-¡DESPIERTA YA SALIO LA LUNA!

¿Qué carajos?

Abro los ojos despacio, adaptándome a la luz de una linterna, y para mí debida desgracia,(que digo fortuna) me encuentro con Hunter, este niño no tiene arreglo.Molesta decido hablarle:

-¿Qué quieres?- digo disimulando mi enojo cotidiano

-Que te levantes, te bañes,te vistas,te arregles y bajes a la sala. Eso quiero.- ¿Y a este que le pico? Desde cuándo de la da de hermano mayor ¡JA, IDIOTA!

-Dame solo diez minutos más para dormir- respondo cerrando los ojos

-¡NO MUEVETE!

-Dejame puerco

-Ah con que así son las cosas- dice en un tono maquiavélico que no pienso ignorar

-Mas o menos...- Me interrumpe haciendome cosquillas en el cuello. Ugh lo odio. Poco a poco voy callando mi risa, la cual es reemplazada por un gemido de dolor:

-¿Estás bien?- pregunta Hunter

-Si ajá- respondo volteando los ojos

Paso las manos por mi cuello, para asegurarme de que Hunter no me haya hecho un rasguño.

-Sal, bajo en un rato- Él asiente y se va de mi cuarto, dejándome sola. Me levanto, me estiró, tomo agua y me dirijo al baño.

Cuándo veo mi reflejo en el espejo, casi me mato de un infarto yo misma, tengo el cabello más revuelto que una pelusa, la cara con marcas cuadradas por las sábanas, unas ojeras del tamaño de Júpiter y los labios más secos que el desierto de Sáhara....

Dejo de mirarme en el espejo para ducharme. Me quito la ropa y me meto en el agua caliente, ni sé cuánto duró debajo del agua, solo se que debo de llevar como diez minutos. Salgo de la ducha y me dirijo a mi habitación, cierro la puerta y voy al armario, saco la ropa que voy a usar, me la pongo, me peino, me maquillo y salgo de mi cuarto.

En el pasillo todo está oscuro, lo que me da mucha desconfianza, regreso a mi cuarto y tomo mi teléfono, enciendo la linterna y me dirijo al piso de abajo...

Ya en el primer piso apagó la linterna, ya que, hay un poco de luz proveniente de algún lugar de la casa. Cansada de tanto suspenso empiezó a gritar:

-¡MAMÁ!- Nada, ni una repuesta, digo lo mismo como diez veces más y nada, solo se oye el silencio.

-Oigan dejen de jugar, salgan de una vez- Escucho unas risas que viene de la sala, sin pensarlo dos veces me dirijo a ese lugar. Cómo la sala está oscura, enciendo la linterna de mi teléfono y....

-¡SORPRESA!- gritan todos mis amigos y familiares.

Pongo una mano en mi corazón para comprobar si aún sigue latiendo, porque juro que sentí como dejo de latir con este tremendo susto.

-...Por dios,si eres pendeja- dice una voz a mi espalda. Volteo el cuerpo para comprobar si tengo a alguien al lado o en la espalda, y en efecto tenía a una de mis mejores amigas, (Julia Fernández) atrás de mi...

Miro a Julia unos segundos antes de fundirnos en un abrazo, ella me aprieta contra sí y me mira -Feliz cumpleaños Stella, ya tenemos la misma edad...- Sonríe mientras lo dice, yo solo puedo murmurar un <<Gracias>> apenas audible...Nos separamos porque me han llamado, casi todos los presentes tiene que decirme algo, así que me acerco al grupo donde está mi familia sin rechistar...

Buscando una SalidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora