'' 𝘽𝙞𝙩𝙩𝙚𝙧 𝙛𝙧𝙞𝙚𝙣𝙙 ‚‚

157 24 2
                                    

El clima se setía humedo, su cabello se sentía denso y pesado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El clima se setía humedo, su cabello se sentía denso y pesado. Al parecer hacerse una cola alta o enrrollarlo no funcionaba del todo ya. Entonces, como solición pensó que sería mejor -debajo de una gorra negra con vicera al frente- dejarlo ser. Nadie tendría que verlo, pero prefería que el tampoco se viera a sí mismo así.

Con algo de pesar se tira de espaldas a una cama desordenada por él mismo la noche anterior, detrestaba sentir calor o frío de manera indefnida por las noches.
Se queda mirando el techo por varios miutos, la gorra cubriendo sus ojos de la luz. No sabe qué hacer el día de hoy. Generalmente nunca sabía qué hacer en sus días continuamente. Piensa en ir a la empresa, pero el recuerdo de que exista la posibilidad de econtrarse a su padre le quita las ganas al instante. Visitar a su madre hoy tampoco se podría, ella tenía actividades y no querría molestarla. Salir a dar vueltas por ahí no sonaba nada llamativo, el cómo estaba el temporario era la prueba de ello.

Como si el mundo y las entidades leyeran sus pensamientos, su teléfono sobre su mesita de noche suena. Una notificación de mensaje. Shoto no recuerda algún asunto pendiente, que tenga algo qué hacer y tampoco gente tan cercana como preparar una salida tal como hace años atrás. El tema con esas ocaciones era que él casi siempre -por no decir en su mayoría- las rechazaba. 

Se sienta en la cama con sus piernas cruzadas sobre las suaves colchas, agarra su teléfono y baja la barra de notificaciones: Touya.

Salgo temprano de la firma hoy, pasaré en diez minutos por tu nada cómodo o atractivo hogar ›
Espera mínimo con un té helado a tu hermano mayor. ›
¿Quieres Sho? ›

Una mueca aparece en su rostro, y junta sus cejas en lo que gruñe mirando al techo. Está cansado tan solo por leer su mensaje.
Se pone de pie sin ganas y sale de su cuarto caminando hasta la cocina de de casa; resinado ante la idea más ciertamente obligado, comienza a preparse así hacer Soba para ambos.


Cuando termina de volocar las cosas en la mesa -que significaba básicamente agregar una cosa de cada uno- en timbre sonó. Fulmina con sus ojos la puerta de madera, sabe quién es, pero no le agrada demaciado.
Arrastra sus pasos hasta tomar el pórtico con su mano y toma una bocanada de aire que deja ir, esto requería preparación mental.

– ¡Hola prodigio Sho! ¿Qué al tu tarde hermanito? – la sonrisa del pelinegro junto a sus abiertos ojos celestes son lo que aparece apenas abre la puerta.

– Mejor hace dos minutos atrás, la verdad. – sincera con una sonrisa claramente fingida.

Shoto solo se hace a un lado, y el mayor solo pasa por un costado del heterocromatico sonriente. Cierra le puerta, siente ganas de estamparse la cabeza contra ella, pero no lo hace.

– Vaya, no cambiaste nada. – habla dejando la pequeña bolsa de compras en la barra, analizando la casa del otro. – Ah, siento que hace años no venía.

✧ 𝙇𝙀𝙈𝙊𝙉 𝘽𝙊𝙔 ✧ / • 𝘚𝘦𝘳𝘰𝘳𝘰𝘬𝘪 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora