¡Olita de mar!
Pasó mucho tiempo desde la última vez que actualice está historia pero finalmente aquí está la continuación.
Se que pregunté hace un tiempo sobre cuál debía continuar, y la verdad ganó brotherhood, peeeerooo rebanada tiene capítulos más cortos por lo que me di a la tarea de acabar este. Además Anienn me dijo que se sentía un poco triste porque Menma no estaba al lado de Sasuke en la continuación de "Naruto Uzumaki y el misterio de..." así que traigo un poquito de historia familiar para calmar su corazón jeje.
Espero que les guste, iré respondiendo poco a poco los comentarios. Muchas gracias por leer :)
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La alarma no sonó esa mañana, pero él igual se despertó temprano. Eran las 8:00 am. Permaneció un momento con los ojos cerrados, buscando quizás el sueño que había perdido hacía minutos, no lo logró.
Tomó el móvil, encendió el WiFi y las notificaciones llegaron como avalancha saturando la pantalla. Era fin de semana, no pretendía trabajar y aun así planeaba tomar un espacio de tiempo en algún momento del día para responder lo urgente.
La mañana se anunciaba fría y nublada como toda la semana. El clima no parecía dar tregua ese invierno que curiosamente le parecía desde hacía días, un poco menos frío.
Se talló el rostro aún enredado en cobertor, suspirando para darse ánimos de levantarse pues había un par de cosas a las que todavía le costaba enfrentarse. Era un hombre tan ocupado, tan cansado, tan arrepentido.
A lo lejos, escuchó los pasos sobre el pasillo dirigiéndose hacia la escalera, eran ellos, iban juntos y murmuraban entre risas algo que no llegó a comprender, de todas formas, le pareció que se trataba de algo que no debía escuchar; que si ellos hablaban tan bajito era porque hablaban de sus secretos y Fugaku tenía tantos problemas con eso, buscaba entenderlos, pero resultaba más difícil de lo que creía.
Permaneció en silencio pendiente de los pasos sobre las escaleras, hasta que los murmullos desaparecieron. Se desenredó de las cobijas, sentado sobre el borde del colchón intentando que su cabeza y su cuerpo terminaran de conectarse y despertara del todo. Vio la hora en el móvil 8:10 murmuró para sí mismo. En esos días se había dado cuenta de algo, los chicos siempre despertaban temprano.
Claro que sabía que aquello provenía de la vieja rutina a la que estaban acostumbrados. Si lo pensaba podía verlos agotados y adormilados, desayunando en la mañana, en aquella vieja casa fría... y ahí se detenía, la culpa martillando su cabeza no le permitía llegar mas lejos. Ya tenía suficiente con intentar ver en los ojos de Sasuke algo que no fuera confusión.
Suspiró, se talló el rostro, finalmente bajando de la cama, se dirigió al baño, tomó una ducha rápida, se vistió y bajó las escaleras antes de las 8:30. Sobre el pasillo los escuchó reír, bajó con cautela, como si intentara no ser escuchado y que sus pasos no rompieran la atmósfera familiar que se desvanecía en cuanto él entraba en alguna habitación; pensó en que aquello inevitablemente sucedería. Y sucedió.
Sasuke estaba en la cocina, frente a la estufa, asentía cada tanto y respondía emitiendo algún comentario corto para dejar que Naruto continuara con su relato. Él cargaba a Menma. El chiquito estaba sentado sobre las piernas de su padre, con la mirada brillante fija en su madre.
Cada tanto Menma aplaudía, y golpeaba la barra de la cocina con lo que Fugaku pensaba que era toda su fuerza. Algo encantador de presenciar, una escena familiar que él mismo llegó a compartir y que formaba parte de esos recuerdos que poco a poco desempolvaba.
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REBANADA
FanfictionNaruto y Sasuke enfrentan las consecuencias de un descuido importante, que cambio sus vidas.