El contraataque de la hija rica gordita

capitulo 57

Song Jiaren asintió y le agradeció antes de caminar hacia la oficina del maestro. Cuando llegó la hora del almuerzo, todo el edificio de la escuela estaba muy silencioso. Cuanto más caminaba, más inquieta se sentía. Parecía haber algo peligroso en el silencioso pasillo que tenía delante. En el momento en que entró en la oficina y vio a la persona sentada adentro, supo de dónde venía esta inquietud. ¿Quién más podría ser el hombre sentado en la silla de ruedas en la oficina sino Yan Cheng? "¿Por qué estás aquí?" Song Jiaren estaba demasiado sorprendido y no pudo evitar exclamar. Yan Cheng vio su apariencia enérgica y se rió entre dientes. "Todavía tendremos muchas oportunidades de encontrarnos en el futuro".

Song Jiaren preguntó vacilante: "No me dirás que eres mi maestro, ¿verdad?"

Después de ver al hombre asentir con la cabeza, sintió ganas de regañarlo. Con razón este hombre la dejó ir tan fácilmente y estuvo de acuerdo en que solo necesitaba ir a la casa de la familia Yan los fines de semana. Este viejo zorro era demasiado astuto.

Yan Cheng se divirtió al ver cómo cambiaba la expresión en el rostro de esta chica. ¿No sabía que sus pensamientos estaban escritos en su rostro?

Tal vez le había dejado ver a través de ella a propósito. Este pensamiento hizo que los ojos de Yan Cheng se oscurecieran. Adoptó una postura profesional y colocó la lista de nombres sobre la mesa. Dijo con severidad: "¿Por qué te saltaste la clase sin motivo hoy?"

Al ver el cambio de expresión del hombre, Song Jiaren frunció los labios con aburrimiento y respondió con sinceridad: "Mi hermano está enfermo y hospitalizado. Fui a cuidarlo".

La expresión de Yan Cheng todavía era fría cuando dijo: "Aún así, debes pedir permiso de la escuela antes de poder salir de la escuela. Este asunto es suficiente para que conste en su expediente.

El temperamento de Song Jiaren también estalló. Se sentó con arrogancia en la silla frente a Yan Cheng y extendió las manos. "Entonces hacerlo."

Su actitud indiferente hizo que Yan Cheng se riera un poco. Luego dijo: "Después de cometer este error, debes dejar que tus padres vengan a la escuela".

Song Jiaren no se dejó engañar. Ella preguntó directamente: "¿Por qué no recuerdo esta regla en la escuela?"

Yan Cheng la imitó y se encogió de hombros. "Yo establezco las reglas".

Song Jiaren apretó los dientes. ¡Este hombre sin vergüenza!

"¿Qué quieres?"

Yan Cheng dijo con una expresión fría: "Puedo dejarlo pasar esta vez. Ven aquí." Hizo una seña a Song Jiaren.

Al ver lo serio que estaba, Song Jiaren dudó antes de acercarse. En el momento en que ella lo alcanzó, el hombre la abrazó. Song Jiaren inmediatamente se sentó en su regazo. Esta era la primera vez que había tenido tanta intimidad con un hombre, y su rostro inmediatamente se puso rojo.

No solo Song Jiaren, sino también Yan Cheng también se sorprendieron. Durante los pocos días que dejó la casa de la familia Yan, Yan Cheng finalmente se dio cuenta de que esta mujer, sin saberlo, había entrado en su corazón. No había ninguna razón o lógica para ello. Esta fue la primera vez que Yan Cheng deseaba tanto a una mujer, hasta el punto de que no dudó en usar métodos encubiertos.

Incapaz de liberarse, Song Jiaren giró la cabeza para mirar al hombre cuya expresión permaneció sin cambios. "¿Todavía recuerdas tu identidad? eres mi maestro ¿Hay algún maestro que abrace a su alumno?"

La expresión de Yan Cheng era indiferente mientras le acariciaba la cabeza. "¿No estás satisfecho con esta identidad?" Se inclinó más cerca y le susurró algo al oído.

La expresión de Song Jiaren cambió y ella lo empujó. Esta vez, Yan Cheng no la detuvo. Detrás de sus ojos indiferentes estaba la codicia y el deseo de un cazador cuando ve a su presa.

El sudor frío brotó en la espalda de Song Jiaren mientras salía apresuradamente de la oficina. Mientras tanto, Yan Cheng sonrió con aire de suficiencia y seguridad. Ella no podía escapar de él.

Incluso después de salir corriendo del edificio de la escuela, Song Jiaren todavía estaba un poco asustado. Su corazón latía violentamente, como si estuviera a punto de salirse de su pecho. Justo ahora, Yan Cheng había dicho que podían ir y registrar su matrimonio ahora. Mientras quisiera, podría convertirse inmediatamente en su esposa.

¿Yan Cheng se había vuelto loco? ¿El veneno ya había entrado en su cerebro?

Song Jiaren no se atrevió a pensar en nada más y solo pudo adivinar...