¿Osito o Estrellita?

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—Vaya mierda de lago.—Si es que se podía llamar lago a ese estanque de agua sucia.

Isaac a mi lado lanzó una sonora carcajada.

"El lago" era una mini corriente de agua que desembocaba en una especial de agujero no demasiado profundo.
La corriente de agua no se podía ver de dónde provenía,y dudaba que fuera de una fuente de agua cristalina y limpia,porque está parecía más marrón y espesa que otra cosa.

—Bien,te mentí.—Puso sus brazos a la altura de su cadera.—El lago es una mierda,pero lo importante,es el campamento y las fiestas que se arman aquí.

No podía negar que parecía ser el típico lugar donde se harían las fiestas clandestinas de un internado.

En el medio del bosque,al lado de un lago,lo bastante alejado para poner música o prender una fogata.

Había troncos colocados en forma de ronda,supongo que para sentarse,resto de madera y ceniza en el medio como si el fuego se hubiera prendido recientemente.

—Somos pocos los adolescentes mayores,es verdad,pero eso no implica que podamos saltarnos a veces las normas y hacer unas buenas fiestas para distraernos,todos ahí adentro tienen algún problema que desean olvidar por lo menos una noche.

Asentí comprensiva.

—Supongo que alguien pasará las bebidas y estará todo estratégicamente calculado ¿No?.—Señale a mi alrededor,Isaac asintió.
—Aunque la mayoría tomamos medicamentos que pueden provocar algo horrible en nuestro sistema mezclado con alcohol,no creo conveniente que traigan bebidas.

—Las reuniones son avisadas con dos días de antelación casi siempre,la mayoría si quiere beber,sabe que debe dejar de tomar su medicación por un día o algo así,aunque claro,hablamos de personas que toman medicaciones leves,que con olvidarte de tomar una dosis no pase nada.—Lo tenían bien planeado sinceramente.
—Hoy es la última de despedida de semana,y también para comenzar el otoño.

—¿Hacen una fiesta cada vez que cambia de estación el mundo?—Me miró sonriente.

—Hacemos una fiesta cada vez que vemos la oportunidad osito.

Bufé y me senté en unos de los troncos esparcidos.

—¿Vendrás está noche?.—Volvió a hablar.

Lo pensé por unos segundos.

—Tal vez.—

Isaac en serio parecía que empezaba a desesperarse.

—¿Es que nunca te ríes o dices más de dos palabras juntas?—

Lo mire,el era todo lo contrario a mi,no se callaba ni por dos segundos y si esto fuera un instituto normal,el sería el típico popular que se llevaba bien con todos o el gracioso de la clase.

—No suelo hacerlo la verdad.—Asintió como si fuera algo obvio.

—Me di cuenta Osito.—Lo mire irritada.—¿Ahora que dije?.

—¿Osito?,¿Qué clase de apodo es ese?.—

—El apodo que se le da a alguien que se parece a Gruñosito de los ositos cariñositos.—Dijo con obviedad.

Para mi no era nada obvio.

—Bien,ahora dime para qué me trajiste aquí,ahora la verdad.—

Si el pensaba que no me había dado cuenta de que se había puesto nervioso cuando me dirigí hacia el laberinto,era idiota.

El pareció sorprendido.

—¿Com-?—Lo corté rápidamente.

Me pare de dónde estaba sentada.

—Las personas tienen diferentes formas de mostrar indirectamente como se sienten,tú por ejemplo,miras mucho hacia tu alrededor,como hiciste en el momento que me acerque al laberinto.—Él parecía congelado,eso si era gracioso.—Tus manos sudaban cuando tomaste mi brazo,por lo que puede significar que,A,sufres de hiperhidrosis o B,estabas nervioso.

Me aleje con paso lento por el camino de regreso al colegio,parecía que había Sido un rato lo que estuvimos ahí,pero el anochecer ya se asomaba por el cielo.

Lo escuché ponerse rápidamente a mi lado,con una sonrisa en el rostro.Coloque mis manos dentro de mis bolsillos y acomode la mochila sobre mi hombro.

—No se que me sorprende más,Raven,si el que dijeras por segunda vez en el día más de dos oraciones o que sepas leer muy bien a las personas.

Enarqué una ceja mirándolo.

—¿Tratas de evadir mi pregunta?.—

Su sonrisa no flaqueo en ningún momento.

—Bien,creo que te subestime,pensé que serías más distraída,digo,te perderte en tu mundo unas cuantas veces.—Hizo movimientos raros con sus manos.

Me encogí de hombros y no respondí por el resto del camino,él tampoco hablo así que creyó que era mejor no tentar a la suerte o capaz tenía miedo de que volviera a preguntarle porque me llevo al lago.

Ambos luego de un rato de caminar llegamos al enorme castillo-Escuela,en esta semana espere tanto que apareciera un indicio de magia como en hogwarts que ya hasta desilusionada estaba.

Dentro del ascensor él volvió a hablar.

—Es a las 12:00 pm,sal por las escaleras hay una puerta de emergencia en donde terminan.—Y en ese momento las puertas se abrieron,dejándome en mi piso.

Sin mirar atrás o confirmar mi asistencia me adentre al salón,escuchando el ruido del elevador yéndose.

—¿También amenazas a mis amigos?—Me había olvidado completamente de su existencia.

—¿Siempre fuiste así de idiota o te caiste de pequeño de la nube de ensueño?.—

El estaba recostado en el sofá del centro,con ambas piernas sobre la mesita del medio con una computadora en sus piernas y una taza de ¿Mushu? De Mulan en la mesa.
Ambos brazos estaba sobre la computadora,aunque sus ojos ahora me observaban y tenía una sonrisa maliciosa en su rostro.

—En realidad me caí del cielo, estrellita.—

¿Que mierda tenían estos chicos con poner apodos?.

Me acerqué al sofa y me tire en el lugar más alejado de su presencia,él sonrió y se llevó la taza a sus labios.

—Eso explicaría porqué estás tan fallado.—

Hizo un puchero con sus labios,logrando que sus ojos se achicaron un poco y un pequeño hoyuelo se le hicieran en el cachete izquierdo.

—Desbordas energía positiva,estrellita,¿Debería irme a mi habitación antes de que me arrojes la tasa por la cabeza de nuevo?.—Señaló con la cabeza la taza,ahora,sobre la mesa.

Me aleje un poco más de el,casi al extremo de tener que casi caerme del sofá,y mira que por lo menos había un metro y medio de diferencia entre nosotros.

—No sabes cuánto me gustaría,pero esta vez,no te muevas.—Le respondí con una sonrisa irónica,como si estuviera la escena en mi mente y fuera lo mejor que haya imaginado en años.

Su sonrisa era lo que destacaba de su rostro,claro,aparte de sus ojos,pero estaba vez parecía que era la sonrisa más venenosa que haya visto en alguien.

—Ahora hablando en serio,¿Cuando te vas?.—Esto si que me confundió,ladee mi cabeza hacia la izquierda,hasta podría haberme mostrado sorprendida si sintiera está emoción más presente.

Me reacomode en el sofá.

—¿Qué quieres decir?—

—Este piso fue solamente mío por unos,¿Dos,tres años?,¿no pensarás que lo voy a compartir ahora no?,¿Cuándo te vas?—Mi cara podía estar completamente sería,pero mi alma estaba riéndose a más no poder.

—Ja,que buen chiste.—Me levanté de dónde estaba y me dirigí hacia mi habitación,antes de entrar lo mire sobre mi hombro.—Aunque creo que estás bastante grandecito para entender que si pudiera irme,ya lo habría hecho.

Y me adentre en mi habitación viendo por última vez su cara de fastidio.

Alexitimia||Sin sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora