Islamabad, Pakistán.
16 de enero de 1995.
Hola cielo.
Hace poco llegue a Islamabad y es un lugar muy bonito, me puse a recorrer la ciudad y vi que un terreno valdío, quizás en un futuro hagan algo importante, lo que si muchas parejas recorrian el terreno y me lleno de melancolía y pensé: "¿cómo sería si estuvieras aquí?"
Y recorre los primeros días cuando recien nos conociamos, tal vez no tuvimos el mejor inicio pero eramos felices (o eso considero yo) ya que siempre te mantenías serio ante las ideas que se nos ocurrían y los desastres que eramos, siendo tan solo infantes y dandoles tantos problemas a nuestras madres.
Uno de mis recuerdos más queridos contigo fue cuando jugabamos a las carreras al rededor de los charcos de lodo generados por las lluvias de aquellos tiempo, no tendrá comparación cuando te deslizaste y caiste en uno... la forma en que me mirabas esperando ayuda a punto de llorar y yo riendome desenfrenadamente... quizás por eso no te llegue a caer bien.
Considero que mi niñez fue maravillosa por que crecí a tu lado, aunque me sintiera solo... con solo verte... mi vida se oluminaba... eramos tan jovenes y ya sabía que no te quería perder.
Aunque no e recibido respuestas de las cartas anteriores, guardo la esperanza que las estes leyendo, quisiera irte a ver, pero no se cual será tu reacción ante mi presencia... quizás hasta no recibir una respuesta no me podre confiar.
Mis mejores deseos, hasta la próxima carta.
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Cartas a un extraño
RomanceUna persona envía cartas a una dirección esperando a que el amor de su vida las reciba con la idea de que algún desconocido las reciba, pero lo que más desea es expresar lo que siente sin miedo a que la gente se entere