Cartas a un extraño

Sol Y Luna

 Ámsterdam, Países Bajos.

17 de marzo de 1995.

Hi honey.

Hoy recorrí Ámsterdam todo el día y es bastante bello, pero cuando cae la noche su belleza incrementa, como tú, me da sentimiento recorrer lugares solo y ver ahí parejas siendo felices pensando que podríamos ser tu y yo.

Cuando pienso bien las cosas nunca e estado solo, siempre he estado acompañado por el sol y la luna siendo mis guías que guardan esperanzas de reencontrarme contigo, mi deseo es volver a tí, estoy a mitad de mi viaje según lo previsto.

Eres lo que más quiero y lo sabes, eres todo lo que me hacía feliz y me siento seco sin ti, no importa cuanto pase espero que estes pendiente a mi regreso, sin importar como te veas espero que me estes esperando, sueño con nuestro reencuentro, por más que lo intente no puedo dejar de pensar en ti, la pasión que me hacías sentir, nos separamos por una decisión que no fue nuestra, nos obligaron a alejarnos.

Ya han pasado 5 años y sin importar nuestra edad espero que nos des otra oportunidad, desearía recibir una carta tuya, pero sé que no se podrá ya que no tengo una dirección fija, con una triste tarde con lluvia me subí a un vuelo que me llevaría a una universidad lejos y perdería todo contacto contigo quebrandome cada noche el corazón y sin verte cuando me fui, aunque por que lo harías.

Camino por las ciudades que visito con fé de verte ahí, pero se que no pasara aunque haya la minima probabilidad ya que se que no te podré superar si no te eo una vez más, herido fue mi corazón y arrancada mi alma, le hablo a la luna y el sol me responde, que debo seguir adelante en mi camino de estrellas hacia ti, mi amor.