Tres meses.

Capítulo 5

Dos días después

Había terminado las clases de la escuela y no sabía qué hacer, quería ir a la escuela de interpretación pero me daba miedo ya que Laura dijo que no viniera. De repente aparece Mason.

– Sophie, acompáñame a las clases de interpretación.

– ¿Para qué? Si ya no estoy en las clases.

–¿Te vas a ir sin despedirte de tus amigos?

– Si, Laura no quiere ni verme en pintura, así que…

– Sophie, no hay fiestas, pero aunque ella no quiera tú has crecido aquí y no puede ser que te vayas ahora. Sin despedirte a penas. - Dice cortándome.

– Bueno, vale.

Cuando llegamos a la puerta Mason me tapa los ojos con una venda.

– Mason que…

– Shhh, tu tranquila, ¿Confias en mi?

– Si.

– Pues sigue adelante.

Escucho el sonido de una puerta abriéndose cuando de repente…

– ¡¡sorpresa!!. Dicen todos mis compañeros

– Que monos. - Digo bromeando. – ¿Has preparado esto?

Le digo a Mason que está justo detrás de mí acariciándome los brazos.

– Si, necesitabas una despedida como dios manda y ya te dije que si algo está en mis manos y  más siendo tu, nada me puede parar.

– Eres el mejor amigo del mundo - Le digo quedando frente a él.

Quedamos muy juntos sin decirnos nada, no hace falta ninguna palabra para decirnos lo que sentimos el uno al otro, pero me separo porque si los dos queremos que esto salga bien, no podemos estar tan juntos.
Para que dos mejores amigos quieran ser algo más antes de que uno se vaya, no hay tiempo, tienen que conocerse como pareja y eso requiere tiempo y nosotros no lo tenemos.

– Lo siento - Dice Mason.

– No, no te disculpes, sé que esto es muy complicado. 

– Ya…

– Lo siento yo, por estar tan cerca.

– Tu no tienes porque disculparte, se supone que tienes que estar feliz hoy.

– Jajaja, pues a ver cómo lo logras.

– Que, ¿esto no te parece suficiente?

– Claro que si tonto, lo decía de broma.

– Pues vamos a disfrutarlo.

La fiesta era en el teatro, todo estaba decorado con globos, Había unos especialmente encima del escenario, un 12 enorme, esos eran los años que pasé aquí. 
Entré a los 5 años, todos estaban muy contentos, éramos niños en ese momento, estábamos muy nerviosos, siempre que empezábamos las clases reíamos, me juntaba con todos pero más con Mason, Dietrich y Melany, mis tres mejores amigos allí dentro, Dietrich y Melany ahora son novios, siempre se llevaban algo entre ellos.
Cuando pasó ya un rato todos nos pusimos encima del escenario y empezamos a interpretar antiguos papeles que nos mandaron, pasamos unos buenos ratos.
Cuando llegó el momento de la despedida, se me revolvió el estómago, no quería llorar, pero tampoco podía detenerme.

– Bueno, hasta nunca - Dice Dietrich con falsas lágrimas.

– Venga no bromees si que nos veremos - Digo en un intento de no llorar.

– No llores tía, que no quiero llorar - Dice Melany.

– Lo siento.

– Venga te llevo a casa - Dice Mason.