¿Crecemos amando o amando es cómo crecemos?

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Amar después de ser un niño es algo interesante. No sabes que sientes, no comprendes ni sabes explicar que te ocurre; te da miedo, sientes miedo por no entenderte y miedo porque no te entienden. Sientes rabia de no poder explicarlo, rabia por que te da miedo intentar explicarlo y rabia porque nadie mas lo entiende.

Que curioso, de la nada comienzas a ver a alguien; cuando pasa quieres seguirlo, pero disimulas y lo sigues con los ojos. Sin darte cuenta saca una sonrisa, sin darte cuenta te emocionas al saber que lo verás. Lo más curioso es que puede que esa persona siquiera sepa de ti, pero tu te haces mil historias y mil cuentos donde incluso los escritores más grandes tendrían envidia.

Cuando eres consciente de ello lo sabes y no al mismo tiempo. Quieres... No, necesitas verlo y que te vea, necesitas que te hable, que te toque, que este conmigo. Ningún deseo en tu vida es tan fuerte como eso, darías tu alma al diablo porque puedas cumplir todo lo que has imaginado.

El primer amor es una cosa muy fuerte, es algo que te marca, es algo que de acuerdo con como vaya definirá como empieces a crecer emocionalmente. Llegaras a las 3 AM hablando con él, incluso al alba; faltarías a clases, escaparías de la secundaría o estarían ocultos en el patio y entre pasillos por verse; mentirías en casa sobre las clases, sobre ir con tus amigas a ver una peli o ir al parque, mentirías sobre quedarte a dormir con tus amigos. Sientes que harías cualquier cosa por esa persona.

Quieres casarte, crecer juntos, ir la universidad acompañados. Se juran amarse por siempre, se aseguran no dejarse, respetarse, serse fieles. Se prometen ser familia por siempre, apoyarse en las buenas y malas, salir juntos por, sobre todo; lo peor es que tu sabes que es una promesa real, al menos una por el momento.

A partir de cierto momento lo sabes, es tu alma gemela, no quieres saber nada de nadie más. Sabes que con esa persona quisieras hacerlo todo, hasta ser viejos y poder pensar que se amaron toda la vida.

Cuando salen tienes miedo, nervios y ansiedad por tomarse de la mano, piensas que si lo hacen todos te miraran, sin embargo, es lo que mas deseas. Besarse es un deseo con todo, lo necesitas, pero de cierta manera lo ves tan intimo que no quieres hacerlo frente a nadie y al mismo tiempo quieres gritarlo hasta que la voz se marchite. Es la contrariedad de querer y no quererlo.

Cuando lo descubres tienes tu primera vez, te da miedo que te vea. Que pasa sino le gustas, que ocurre si piensa que estas feo, que no le agrades, que huelas raro, que sudes mucho. Pero deseas con toda tu vida verlo a él, tocarlo, sentirlo, amarlo; y entonces lo conservas toda tu vida, podrás fingir no recordarlo, pero lo sabrás hasta la tumba, sea bueno o malo así será. En caso de que no llegue solo vives esperando a que ocurra, así esto no llegue.

Sin embargo, es un amor efímero porque para crecer no siempre es quedarse a la primera, tienes que probar, tienes que ver, sentir, besar. Saber que otros te carcomen los labios y te llevan a historias distintas, a vidas y sentires distintos. Necesitas para crecer, ver que existen distintas formas de amar, distintos niveles e intensidades, que todos tus amores fueron intensos y ninguno se comprara a ninguno otro que tuviste y llegaras a tener.

Cuando tu primer amor acaba, sientes que el mundo acaba; sabes que no hay nada mas para ti, el cielo se apago y algo en el mundo se murió, aquello que lo hacia tan bello se fue, sabes que no volverá. Lloras en las noches, lloras en la escuela y con tus amigos, la desesperación es tan grande que no sabes que harás, no entiendes; el sentimiento es tan nuevo que no puedes pensar, sentir o reaccionar. Deseas morir, deseas dejar se sentir, quieres que te arranquen el corazón.

Las mentiras vuelven y puedes decir lo que sea por que nadie sepa el porque de tu llanto y dolor. Te falta el aire, sientes escalofríos en el pecho mientras sientes que te explotara, como es pesado como teniendo algo que te aplasta y al mismo tiempo como si te fueras a reventar hacia fuera. Te tiembla las manos y el cuerpo, tienes mareo y sientes que vas a caer al caminar, se te nubla la vista, quieres gritar hasta no poder más. Te duele pasar por lugares donde compartieron, cosas que hicieron, cosas que vieron.

Escuchar una canción que les guste, te arranca el alma y el aire. Tus amigos te alientan, tus papas piensan que eres un puberto y estas hormonal o rebelde. Al crecer olvidas como lo pasas y no comprendes a tus hijos, la ironía de la vida, porque siendo joven juras que lo harás y les darías su espacio.

Pero a veces comerte el mundo no es tan fácil y la juventud solo es una ilusión de la cosa mas grande del mundo. Pero te prepara para crecer, ser agua y abrir tus alas.

Por qué toda aquella mariposa que ha volado ha tenido una historia detrás. Sabes que al crecer hay cosas que pasaron y tenían que pasar, desearas cambiar cosas y al mismo tiempo sabes que nada cambiara lo que paso. Y te haces adulto; como diría algo muy famoso: Una guitarra, un piano, las ganas de vivir y mucho miedo, un cigarro, una canción y amigos que no has vuelto a ver. Es todo lo que has dejado detrás de ti, pero es aquello que tuviste que vivir para ser quién eres hoy.

Porqué el primer amor fue importante y todo aquello que has vivido te ha llevado hasta este punto. Hay que correr, que la sal de otros nos lleve y cientos de historias nuevas crezcan y se escriban, llevándonos a donde jamás podremos imaginar. 

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⏰ Last updated: Jul 29, 2022 ⏰

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¿Una mañana? ¿Una tarde? ¿Una noche?Where stories live. Discover now