"No quiero parar"

Un ultimo adiós

Gabriel Agreste abre la puerta de la habitación de su hijo lentamente. Una vez dentro se asoma tras la columna que separa su habitación con la entrada y escucha la ducha del baño. Camina hacia la puerta del baño de su hijo y acerca su oreja para poder oír si se encontraba allí o no. Adrien estaba llorando. 

Adrien Agreste quedo desolado luego de dejar esa noche a Ladybug. Quedo destrozado en pedazos y no sabia por donde empezar. Su padre le prohibió ir a la escuela, el pensó que seria lo mejor ya que no quería ver a sus amigos en ese estado. El chico no había podido dormir, no estaba comiendo y se pasaba todo su tiempo libre jugando videojuegos sin parar. Ya había completado toda la saga de Halo y ahora estaba completando los Dark Souls. Adrien no quería saber de nadie, por lo que apago su teléfono completamente y lo dejo debajo del cajón de su escritorio. Ni siquiera Plaga podía sacarle conversación sobre sus sentimientos. Adrien tenia su corazón roto y todos saben que una vez que le rompen el corazón a un niño, este cambia completamente.

Gabriel escucha a su hijo llorar. "No" Piensa el. Esto no puede terminar así. Nuestra familia debe arreglarse y la única manera de solucionar esto es con Emily. "No puedo creer que casi me rinda. Jamás me rendiré por ti mi amor. Todo esto lo hago por nosotros, por Adrien." Gabriel Agreste abandono el cuarto de su hijo para planear su siguiente movimiento. Debía encontrar otra manera, el sabia sobre la existencia de varias cajas de miraculous a parte de la de Paris. No podía rendirse ahora, este era solo el comienzo.

Adrien golpeaba su cabeza contra la pared de su baño mientras gotas de agua helada caían sobre su espalda. Lloraba con todas sus fuerzas y no quería seguir existiendo. Su motivo de vida había desaparecido, ahora su destino solo dependía de la oscuridad que vendría por delante y el no tenia ni idea de por donde empezar. El rubio termino su ducha, se cambio y volvió al sillón, donde prendió nuevamente su consola y comenzó a jugar. Plaga se sentó junto a el.-"Adrien... ya pasaron 3 semanas... ¿No quieres hablar sobre lo que paso?"- Adrien cansado de la misma pregunta contraataco con otra muy distinta.-"¿Alguna vez te sentiste como yo Plaga? ¿Sin saber que hacer ni por donde empezar?"- Plaga miro hacia el suave tapizado del sillón, donde el estaba sentado.-"Todo el tiempo chico. Nosotros los kwamis somos criaturas inmortales y nuestro destino es infinito. Jamás sabemos que es lo que pasara después y sin embargo seguimos existiendo. Optimistas de poder seguir ayudando al mundo a ser un lugar mejor. Y... para comer queso camembert claro, eso va primero siempre."- Adrien evito la risa, mientras intentaba matar por catorceava vez al jefe.-"Entiendo... Plaga... ¿Qué es lo que debo hacer?"- Plaga miro al chico y lo enfrento, interponiéndose entre el y la pantalla.-"¡Oye yo estaba viendo eso!"- Plaga con un pequeño rayo verde saliente de su pequeña mano apaga el televisor.-"Chico... por primera vez lo único que tienes que hacer es sentarte, juntar tus fuerzas nuevamente y prepararte para lo que vendrá. Algo sucederá pronto y depende de ti de como lo enfrentes. La vida misma te moverá chico, las cosas sucederán sin que tu preguntes. Ahora solo prepárate y relájate. Disfruta el camino."- Dijo el kwami mientras volvía a sentarse en el sillón para comer su octava rodaja de camembert del día. Adrien pensó en esas palabras. No tenían ningún sentido, sin embargo decidió olvidarlas y se concentro nuevamente en vencer al jefe.

Había pasado otra semana mas y Adrien seguía encerrado. El Domingo Natalie aparece en su cuarto anunciándole al chico.-"Adrien, tu padre te espera en su estudio."- levantándose de su cama.-"Ya voy Natalie"- Mientras se fregaba los ojos baja las escaleras aun con su pijama puesto entra a la oficina de su padre.-"¿Querías verme padre?"- Gabriel observando su computadora levanta la vista hacia su hijo.-"Si, siéntate Adrien"- Adrien se sienta detrás de la computadora de su padre. Gabriel deja de escribir en su teclado y corre la maquina hacia un costado para poder ver bien a su hijo.-"Adrien, este ultimo tiempo estuve organizando negocios en el extranjero. No fue una decisión ligera pero he decidido que nos mudaremos a China hasta previo aviso. Quizás sea temporal quizás no, pero la decisión ya esta hecha.-"¡NO!"- Adrien se levanta de la silla con emociones mezcladas, estaba furioso y a la vez asustado. Si se iba perdería todo contacto con sus viejos amigos, sus clases y de poder estar cerca de su lady, a pesar de que ya no pudiera verla.-"Adrien"- Se levanta su padre la silla para demostrar su imponente altura sobre la de su hijo.-"Yo te ordeno venir a China conmigo"- Adrien cambia su expresión totalmente y responde con una voz casi neutra.-"Si, padre"- Gabriel se sienta nuevamente y le anuncia a su hijo.-"Ya puedes retirarte"- Adrien se da media vuelta y se va, como si nada acabara de pasar.