Cuentos que no son cuentos

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Gabriel Agreste era un hombre de muchas facetas. Podía estar enojado, emocionado, triste e incluso a veces alegre pero muy pocos sabían entender verdaderamente sus sentimientos. Pocos tuvieron la oportunidad de conocer al hombre detrás de la fama y muy pocos tuvieron la posibilidad de llamarlo amigo, incluso familiar. Gabriel era un hombre con metas claras en su vida y objetivos a corto y largo plazo. Siempre que los cumplía avanzaba hacia el siguiente y así sucesivamente en lo que llevaba viviendo su vida. Si encontraba obstáculos, el encontraría la manera de solucionarlos, incluso de las maneras mas locas e inesperadas. El hecho de que fuera un diseñador, no solo le daba un toque señorial, también le daba una reputación de inventor y creador. Gabriel Agreste siempre tuvo facilidad en crear nuevas cosas a partir de puros garabatos en su mente. El podía ver donde otros no y podía entender muy bien a las personas. Eso era una ventaja pero muchas veces era una decepción. Gabriel Agreste siempre pensó que la mayoría de la gente que lo rodeaba era mediocre. Cual fuese la razón, nunca le importo, pero siempre creyó, hasta probar lo contrario, todos eran comunes y dispensables. Pocos sabían impresionarlo y casi nadie podía asustarlo. 

El día donde se enfrento a Ladybug y Cat Noir como su alter ego y vio a Cat Noir destruir su anillo fue donde verdaderamente sintió el terror. Por primera vez desde hace tiempo, el villano estaba asustado y no sabia como crear una salida para esa trampa tendida por los héroes. Shadowmoth creía que Cat Noir no había muerto, sin embargo era en vano buscar y aunque hubiera secuestrado a Ladybug para que el gato actuara, no hubiera funcionado ya que la heroína tenia muchos trucos bajo su manga. Gabriel sabia que Ladybug le llevaba ventaja, simplemente por la cantidad de miraculous que ella poseía y sabia que la única manera de derrotarla era creando un plan fuera del tablero, donde jugara con nuevas y poderosas fichas. 

Los miraculous siempre fueron objetos de fascinación para el inventor y muchos de sus diseños estaban inspirados en estos objetos mágicos sutil y brillantemente. Desde pequeño, el siempre soñó con encontrar estas joyas, su abuela siempre le contaba historias de reliquias ancestrales que le otorgaban poderes a quienes lo obtuvieran. Gabriel soñaba con las bellas historias que su abuela le contaba y algún día quería poder ver alguno de estos poderosos objetos, sin embargo a medida que pasaban los años, solo se convirtieron en eso, en cuentos hermosos contados por su abuela. 

El día que Gabriel conoció a Emily fue el día donde encontró por primera vez el verdadero amor. Se enamoro con locura y luego de unos años se casaron y se mudaron juntos a su gran mansión en Paris. La pareja trabajaba en conjunto en la compañía Agreste y Gabriel inventaba mientras Emily manejaba la gestión y economía de la empresa. Su amor era tan fuerte que un día decidieron tener un bebe. Los dos intentaron durante años sin embargo no funcionaba. Gabriel estaba frustrado, mucho mas que su esposa, ya que Emily solo quería el amor de Gabriel y verlo feliz era su único motivo de vida. Gabriel quería un hijo ya que el consideraba que, junto con Emily, su amada mujer, crearía su obra mas hermosa y majestuosa de todas. Inventaría junto a la mujer que mas ama un bebe y lo vería crecer y lo formaría. Seria su mas grande invención. 

Gabriel enojado y ya sin salidas no sabia a quien recurrir. Hablaron con cientos de doctores y leyeron miles de libros sobre el tema pero Emily parecía ser que no era fértil para dar a luz a un niño. Un día de Agosto sentado en su oficina, tomándose su pelo negro de las dos manos, un Gabriel agreste se encontraba furioso. No sabia que mas hacer para lograr su mas grande y difícil creación. No quería rendirse pero la vida esta vez lo estaba golpeando demasiado fuerte. Enojado se levanto de la silla y arrojo la mesa contra el suelo. Estaba harto de vivir así y ya no quería seguir sufriendo de esa manera. Allí es cuando lo vio. El viejo libro de cuentos de su abuela. Inspiración de muchos diseños y el mayor éxito del diseñador. Lo miro e inmediatamente pensó en su abuela. Miro hacia las paredes, esperando encontrarse a alguien que lo estuviera vigilando y lentamente se acerco al libro, como si fuera un total desconocido para el. Lo abrió y la primera pagina que vio, de las cientos que tenia, fue la del viejo cuento de los deseos. Donde contaba la leyenda de los poderosos miraculous de la creación y destrucción y que pasaría si los juntasen. Gabriel ya sin esperanza, encontró un nuevo camino que probar. Era descabellado y parecía una simple locura, sin embargo no debía dejar la posibilidad sobre la mesa. 

"No quiero parar"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora