BRUJO DE SANGRE #2

Capítulo 382: El estado de su corazón

Bai Zemin y Wu Yijun hablaron durante más de dos horas sobre el tema de las pociones y los brebajes.

Si bien la base del asunto principal ya se había resuelto, todavía había muchos detalles que debían discutirse con mayor profundidad. Después de todo, esto no era de ninguna manera un asunto menor.

El asunto de las pociones y los brebajes podría decidir el futuro de la facción, no era exagerado decir que la supervivencia de muchos estaba ligada a esto. Tampoco era una exageración decir que una sola poción podía salvar la vida de un soul evolutioner ya que, por ejemplo, el efecto de golpe crítico se activaba en medio de un combate desesperado, las tablas de batalla cambiarían de inmediato.

Incluso para el propio Bai Zemin, independientemente de su fuerza personal, el impulso que podía obtener de las pociones y los brebajes era importante hasta el punto de ser completamente imposible de ignorar. Más aún teniendo en cuenta que sus estadísticas eran más altas y las estadísticas más altas representaban un porcentaje más alto cuando se trataba de ser impulsado por la poción o brebaje consumido.

Al final, Bai Zemin y Wu Yijun llegaron a la conclusión de que era mejor permitir que se guardara una pequeña porción de la sangre de la Segunda Orden en lugar de usarla para disolverla en agua. De esta forma, el equipo botánico y el equipo de investigadores que la facción estaba nutriendo podrían utilizar una pequeña parte de la sangre para probar el efecto que tendría con diferentes hierbas.

Quién sabe, en el futuro podría haber pociones de recuperación de maná, pociones de recuperación de resistencia, pociones que acelerarían la recuperación de heridas, etc. Las posibilidades eran casi ilimitadas, limitándose solo a lo que ya sabían por miedo a lo desconocido definitivamente no era el camino a seguir; al menos, no lo era si querían llegar lejos.

Antes de que Bai Zemin y Wu Yijun se dieran cuenta, el sol comenzó a ponerse lentamente en el horizonte lejano.

La vista desde la habitación de Bai Zemin en el último piso de su villa personal era espléndida, por decir lo menos. El cielo desprovisto de nubes grises estaba teñido de rojo carmesí con toques de naranja en las inmediaciones mientras el sol se ponía lentamente para señalar el final de un día y la caída de una nueva noche.

Mientras Bai Zemin miraba el mundo exterior con una mirada firme, cientos de pensamientos pasaron por su mente prácticamente al mismo tiempo. Desde el momento en que sus ojos se abrieron hasta el momento en que se volvieron a cerrar durante unas insignificantes horas de sueño, su mente estaba en constante agitación por lo que el cansancio que sentía era inimaginable para muchos.

¿Lo estoy haciendo bien? ¿Podría hacerlo mejor? ¿Cómo puedo hacer que todos sean más fuertes más rápido? ¿Debería comenzar a destruir los asentamientos de otros poderes sin tratar de ser tan misericordioso? Tales pensamientos siempre estuvieron vivos dentro de él sin que nadie lo supiera, sin que nadie se diera cuenta de que debajo de su apariencia firme y confiada había en realidad un joven que en muchos sentidos de la palabra era un novato.

Mientras Wu Yijun miraba en secreto el rostro del hombre a su lado iluminado por la puesta de sol carmesí, no pudo evitar dejar que sus ojos se humedecieran un poco. El latido errático de su corazón se calmó sorprendentemente y su respiración se volvió lo suficientemente estable y suave como para que cualquiera pensara que se había quedado dormida.

¿Cuándo fue la última vez que se sintió tan tranquila? Tan pacífica hasta el punto en que podía permanecer dentro de esta habitación sin moverse por una eternidad de tiempo. Aunque Wu Yijun era una mujer fuerte y considerablemente independiente porque la educación de su familia lo requería para sobrevivir en el mundo político, al final del día, era una joven de 23 años.