Amor y Pasión en la Isla [Androide 17 & tú]

Cap 4 - No tuve suerte

Pov. Tn

Me encontraba haciendo el almuerzo cuando escuché la puerta sonar

Seiren: No es posible!! Pero que se cree esa mujer - dijo furiosa

Tn: Pero que paso?!? Por qué viene tan alterada mamá - le pregunté a mi hermana

Azumi: Lo que sucede hermana es que.............- Ella me contaba todo lo sucedido

Después de escuchar todo eso, no lo podía creer, de verdad hizo tanto escándalo

Tn: No lo puedo creer, de verdad madre, de verdad hiciste eso - le dije un poco molesta

Seiren: Si! - dijo fuertemente - pero no se preocupen, nadie derrota a la gran seiren, hare que tú hermana sea la ganadora de ese concurso cueste lo que me cueste o me dejó de llamar Seiren.

Y ahí estaba, otra vez mi madre con esa idea loca, sin duda alguna, me preguntó si algún día se le pasará.

El almuerzo ya estaba hecho, lo serví y almorzamos, para después entregarles las tarjetas de acceso al tren subterráneo a mi madre y hermana.

Durante toda la tarde solo me dedique a estudiar un poco más, con mi playlist de estudio que nunca me falta, mientras mi hermana hacia sus tareas y mi madre, pues ella, creo que había ido al supermercado, no preste atención cuando dijo que salía, estaba concentrada en mis estudios.

Se había hecho de noche, era la hora de la cena, mi hermana se dedicó a eso, me sorprende que a su edad ya sepa cocinar a la perfección, yo recuerdo que cuando tenía 16 casi provoco un incendio, jajajaj, ese día estuvo lleno de adrenalina.

Terminamos de cenar y recogimos la mesa, luego de eso, nos alistamos para ir a dormir, mañana sería un día un tanto largo, pues quería ir a buscar un trabajo, claro que no era necesario pero quería poner en práctica mis conocimientos, o al menos los ya adquiridos, así que tendría que ir de un lado a otro, sería un día cansador.

8:00 am.

Me desperté a causa de mi alarma, no saldría tan temprano a buscar trabajo, me entre a bañar y luego me cambié, me puse una ropa cómoda, unos jeans sueltos, con una blusa de tirantes blanca, una camisa color vintage y unas zapatillas color blancas, unos cuantos accesorios y ya me encontraba lista.

Me dirigí a el comedor para desayunar, desayuné con mucha calma, luego me despedí de mi hermana, pues mi madre no se encontraba, y salí rumbo a buscar trabajo.

Primeramente fui a la capital del este, ahí habían 3 trabajos que me interesaban, dos eran en veterinarias y uno en un refugio de perritos, pero no me aceptaron, dijeron que era muy joven, buscaban a alguien con más experiencia.

Luego fui a la capital del sur, en este sitio habían 12 trabajos que llamaron mi atención, desgraciadamente tampoco buscaban a alguien joven, "le falta experiencia" decían, si supieran el tamaño de mis capacidades, lastimosamente la gente juzga solo con ver las apariencias, no conocen el verdadero ser de una persona, en fin que se le va a hacer.

Me dirigí a la capital del oeste, había una oferta de trabajo en un rancho, me agrado la idea, pero "no tengo la edad suficiente para trabajar"ashhh maldita gente ignorante, esto si que fue frustrante.

Me encuentro camino a casa, este día si que fue uno de los más cansadores, ya es tarde, muy tarde, son las 11:33 pm. Vaya! Si que me demore bastante, mi mamá me va a regañar.

Llegué a casa, entre sigilosamente, juro que no hize ni un solo ruido, luego ya me encontraba abriendo la puerta de mi habitación, lo estaba haciendo lento pero seguro, ya que un solo ruido y sería mi fin.

Seiren: Estás son horas de llegar - Se me elo el cuerpo, me paralice entera, esa voz era muy fría, era una voz molesta.

Tn: Madre!! - dije susurrando mientras me giraba lentamente para quedar frente a el rostro de la persona menos indicada en estos momentos.

Seiren: Dónde estabas? - pregunto molesta

Tn: Bus.busca.caba tra.trabajo - dije tartamudeando, estaba muy asustada, no entiendo está sucediendo esto si no hize ni un solo ruido.

Seiren: Hasta estas horas? - decía mientras se colocaba las manos en la cadera

Tn: Bueno, lo que pasa es que me fui hasta el otro lado del país, lo siento, no volverá pasar, fue un descuido - dije con la mirada gacha, si algo que más asusta en este mundo, es la cara de enojo de mi madre, hasta al diablo le da miedo.

Seiren: Digamos que te creo, Pero!! Si sucede otra vez, mejor ni vuelvas - Dijo con un dedo levantado

Asentí y entre a mi habitación, Fiuuuuu que adrenalina, en fin al menos ya me di cuenta que no sirvo para hacer algo en cubierto.

Me puse un pijama súper cómodo, pues hoy fue un día muy cansador y además tengo que estar bien descansada para el día lunes.

Me senté en mi cama, y me puse a leer un libro mientras escuchaba música, esto me relaja bastante.

Después de un rato me llegó el sueño y me acomodé para dormir, me cubrí bien con las frazadas y en un segundo ya me encontraba durmiendo profundamente.