Finn y los tres besos

Una invitación peligrosa

En casa de Marceline después de lo acontecido el día anterior, la vampira se encontraba pensando.

Oh rayos, ¿Qué haré si descubre lo del beso?, la puerta estaba abierta después de todo seguro nos pudieron ver, pero...¿Por qué no dijeron nada?

Mientras ella pensaba en eso mientras flotaba de un lado para el otro en su sala y llevaba sus manos detrás de la cabeza, en el Dulce Reino, la Dulce Princesa se encontraba terminando todo lo que necesitaba para poner en marcha.

Tengo un plan, en primer lugar, tengo que ir con Finn, disculparme falsamente por mi comportamiento, luego los invitaré a ambos para una supuesta fiesta en honor a que son relación, de esa forma, podré verter en la bebida de Finn y Phoebe la pócima para que pierdan la memoria de su relación, por último, hablaré con Finn y le pediré que esté conmigo.

En el reino de fuego, Finn abre los ojos lentamente. Al despertar y sentarse sobre la cama mientras tallaba sus ojos, miró hacia su lado derecho, vió la figura de una mujer, la cual conocía muy bien, se trataba de la Princesa Flama. Esté al darse cuenta de lo que miraban sus ojos se levantó en un solo movimiento casi gritando

-¡¿Qué?! ¿Cómo llegué aquí? No se supone que dormiría en el sofá fuera de tu cuarto.

La Princesa Flama abrió los ojos por los pequeño gritos de Finn y lo miró algo confundida

-Finn, buenos días.

-Oh perdón, buenos días, ¿Tienes idea de cómo llegué a tu lado?

-Eso... Bueno, lo que pasó fue que no quería que nada malo te pasara, por lo que le pedí a un guardia que te cargara a mi habitación, por cierto, te ves muy lindo mientras duermes.

Finn al escuchar esto y percatarse que ni siquiera sintió que lo cargaron se sonrojó.

-¿Si? No sabía, después de todo, no sucedió nada más, ¿Verdad?

-Claro que no Finn, solo fue eso niñito travieso

Ambos fueron a desayunar y esperaron a que Marceline y Jake llegaran.

-Por fin llegan

-Claro hermanito, no te íbamos a dejar solo con tu nueva novia, o no, ¿Marceline?

La vampira se encontraba perdida en sus pensamientos e iba con la mirada baja. Y al escuchar el comentario de Jake, ambos rieron a carcajadas.

-¡Jake! - Gritó la pareja al unísono

-¿Por qué te ríes tú también Marceline?- Preguntó el chico

-No, nada de nada, enserio- Apenas conteniendo su risa

Mientras los cuatro conversaban alguien se acercaba a ellos, en cuanto todos se dieron cuenta, esta se encontraba a escasos metros de donde estaban

-¿Cómo te atreves a venir? Llamaré a los guardias

-Tranquila, no vengo a hacerte daño, solo quiero disculparme por mi comportamiento de ayer

-Si eso es a lo que vienes, supongo que está bien y te perdono

Al escuchar las palabras que Finn acababa de decir, sus 3 compañeros lo miraron con una cara de confusión, rabia y sorpresa.

-Pero... ¿Qué dices? - Le dijo Marceline con una mirada ahora de decepción - Y si, ¿solo es una mentira para luego hacer algo peor?

-Hermano, ella tiene razón, ¿Ya olvidaste lo que dijo sobre hacer todo lo que esté en su mano para que seas de ella?

-Tienen razón Finn, piénsalo, tiene sentido que sea una sucia trampa

-Tranquilos, soy un héroe, algo me dice que si vino a disculparse, deberíamos darle una oportunidad.