Raphael

Ingreso

Puedes venir con nosotros.

No voy a obligarte, sólo ven si quieres hacerlo. Si no te gusta lo que ves, puedes irte.

Comprendo que no confíes en mí. ¿Quieres venir con un policía? ¿Alguien en quien confía? No hay problema. Si quieres ir con la prensa puedes hacerlo.

Los albergues de menores de edad suelen estar llenos de niñas y niños en busca de alguien que los reciba, que los cuide, que llegue a mostrar algún sentimiento por ellos.

Las niñas del "Centro de Acogida María, Madre de Dios" no eran la excepción en ese aspecto, sin embargo eran la excepción en otro: cada par de años, la señora Rachel Barker visitaba el lugar y se entrevistaba con varias de las niñas que en ese entonces eran internas del lugar; les exponía algunas ideas (siempre las mismas) y ellas decidían si se iban o no con ella.

Una gran parte de las señoritas desconfiaba de una señora rica que iba por los albergues de niñas abandonadas recogiendo a quienes le parecían interesantes, y por eso se negaban a acompañarla, sin embargo había una gran cantidad de señoritas que se mostraba interesada en la propuesta y se iban con la Señora Barker.

La propuesta es básicamente ir a apoyar a la señora Barker a cuidar de su hijo quien nunca ha sido perdido de vista por sus padres y a quien le entregan la vida.