±[03]±

14 0 0
                                    

III
"Segundo Día: Durante el Exorcismo"


-Me levanté durante la madrugada porque Eleanor no paraba de retorcerse y de hacer ruidos, al final no quise seguir durmiendo y sabía que si no expulsaba los que faltaba de la sesión número uno, ella no podría descansar tranquila durante la noche, pasaron desde la doce hasta las dos de la mañana, estaba exhausto pero al fin pude expulsar los veinte demonios correspondientes a la primera sesión, Eleanor estaba cansada y magullada, llamé a Joe para que viniera a atenderla, luego de que ya tenía sus vendajes, la acosté de nuevo en su habitación.

—No sé porqué pienso que si me hubieran llevado a la agencia, estaría mucho mejor que ahora.—Suelta ella.

-Tengo que admitir que eso me cayó pesado, pero la entiendo, está siendo practicamente torturada por un hombre que no conoce, debe de estar asustada y con mucho dolor, pero si la entregaba a la agencia, es muy probable que no sobreviviera.

—No lo creo, la agencia es demasiado cruel con los poseídos, no se preocupan por ellos, o su bienestar, no los exorcisan y los entregan a sus familias, se aprovechan de ellos, para sus propios beneficios personales, les hacen cometer actos que no quiero ni recordar, si te hubiera llevado con ellos, hubieses terminado abierta y destrozada en muchos sentidos, todo lo más asqueroso que te puedas imaginar te lo hubieran hecho en la agencia, y luego te hubiesen asesinado y tirado por ahí, y nadie sabría de tu paradero.

-Me volteo a verla, su cara de impacto y pánico es lamentable.

—¿Aún piensas que ir a la agencia era lo mejor? Porque si así lo crees, puedo llamarlos ahora mismo y pedir que vengan a buscarte.
—¡NO!

-Siento como se acerca y me abraza el brazo casi que suplicando.

—¡Por favor no! Esto...Es todo lo que tengo, por primera vez tengo un rayo de esperanza, una razón para seguir viviendo, no quiero perder eso de nuevo, por favor no los llames, ¡por favor!
—Ya, no seas escandalosa, igual no iba a hacerlo, no me llevo bien con esa gente.

Al día siguiente.

-Me levanto y voy a la habitación donde dormía Eleanor, antes de que se fuera a dormir le había colocado cadenas en manos y pies lo suficientemente fuertes para que no se pudiera escapar, pero lo suficientemente suaves como para que pudiera dormir tranquila, al llegar y abrir la puerta veo a Eleanor tirada en el suelo con las cadenas enredadas a su cuerpo, voy rápidamente a quitarle las cadenas para que pudiera respirar.

—¿Como te pasó esto Eleanor?—Digo mientras quito las cadenas.
—Fueron ellos, nunca me dejan tranquila.—Eleanor comienza a llorar.

-Esto se está volviendo cada vez más complicado, no me había tomado más de un día hacer un exorcismo, Eleanor me estaba causando muchos problemas, no había conocido a alguien poseido por ochenta demonios y que estuviera vivo para contarlo.

—Ven, sé que no es fácil, pero debemos seguir con la sesión.—Le digo mientras la cargo de nuevo al sótano.
—No por favor Jayden, siento que voy a morir si tengo otra sesión.
—No soy un asesino Eleanor, y ellos no te van a dejar morir, son unos cobardes, prefieren mil veces abandonar antes que sentir la sensación de la muerte.

-Escucho a Eleanor sollozar mientras la llevo de regreso al sótano, vuelvo a atarla para continuar con lo que ya habíamos empezado.

***

-Había logrado expulsar a otros veinte demonios de su cuerpo, con esto ya llevabamos la mitad del trabajo hecho, el doctor estaba curando sus heridas, Eleanor estaba muy herida, no solo por la sesión de hoy, sino también por agresiones físicas que ella misma se hacía a causa de los demonios que la atormentaban, solo que esta vez habíamos expulsado a los más agresivos que tenía, y habían quedado solo los que la atormentaban en sueños, decidí llevarla al hospital de Joe para que pudieran tratarla correctamente, todo iba a ir por cuenta del inspector así que no me preocupaba, el precio fue bastante elevado pero el inspector ya estaba acostumbrado a pagar esa suma de dinero cuando se trataba de solicitar mi trabajo.

EL SUSURRO DE LAS ALMAS - [Almas #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora