EL SUSURRO DE LAS ALMAS - [Almas #1]

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IV
"Tercer Día: Dentro del Exorcismo"

Eleanor Bennett

-Ver a Jayden tan vulnerable por Olivia me ablandó el corazón, me sentía en deuda con él, no podía negarle nada, no me salían las palabras para decirle que no, al final accedí a todo lo que me había pedido, es lo menos que puedo hacer luego de todo lo que ha hecho por mí.

-Me fui a dormir y por primera vez pude dormir, las pesadillas seguían presentes, pero al menos ahora podía descansar, y lo mejor es que podía hacerlo cómodamente sin cadenas que me tuviesen atada a la cama, me levantó un Jayden en pantalón holgado y sin camisa, despeinado y con no muy buenas vibras mañaneras.

-¿Buenos días?-Pregunto aun intentando despertarme y abrir los ojos.
-Olivia está preparando el desayuno, levantate, hoy tenemos tu siguiente sesión.-Dice el con tono tajante.
-Al menos un buenos días estaría bien.-Le digo intentando sonar lo mas suave posible.

-Veo como se lo piensa mientras mira un punto equis de mi habitación para luego responder.

-Buenos días Eleanor.-Responde con un tono de evidente fastidio.

-Sonreí, me parecía bien que intentara que nuestra convivencia en esta casa fuera lo más placentera y cómoda posible. Me hizo salir de mi trance cuando noto que me tira una caja negra, la abro para encontrar un uniforme.

-Es el uniforme de la agencia, Olivia tomó tus medidas mientras dormías y me las dijo para yo poder mandarte a hacer el uniforme.-Dice el muy tranquilo.
-Eso es invasión a la privacidad.-Digo algo sorprendida por la verdad que acababa de soltar mi salvador.
-Era eso o que fueras a la agencia en vestiditos de flores, ¿que ibas a elegir?-Me pregunta.
-Con una disculpa bastaba.-Bajo la cabeza algo apenada.

-Escucho a Olivia llamando desde la cocina y levanto el rostro para escuchar.

-¿Que ocurre?-Me pregunta el.
-El desayuno está listo, dice Olivia.-Respondo.

-Noto como los ojos de Jayden brillan cada vez que traduzco lo que dice Olivia, no podría decirlo, pero es tierno el amor tan grande que le tiene a su novia, me siento feliz de ayudarlos en su comunicación diaria. El sale de mi habitación y baja a desayunar, yo me levanto para asearme y me pongo un vestido que se ve ya desgastado, pero dentro de poco tengo la otra sesión así que lo mas probable es que lo termine arruinando, es un vestido de mangas largas color lila con falda suelta que llega hasta los muslos, y como siempre, la parte del busto que me queda grande.

-¿Por qué no pude haber nacido con tantito mas?-Me digo en el espejo mientras me peino, aun no me acostumbro a mi cabello corto pero se ve mucho más sano así, Jayden podrá decirme pecho plano pero no puede decir nada al respecto de mi cintura o mis piernas.

¿Que estoy diciendo? Ok, definitivamente estoy loca.

-Bajo las escaleras hacia el comedor donde yace Jayden sentado mirando como en la cocina flotan sartenes, ingredientes y como todo se cocina en el aire y por su cuenta.

Bueno, no por su cuenta, es Olivia quien lo hace.

-Buenos días Olivia.-Respondo con una sonrisa mientras me acerco a la cocina.
-Buenos días Eleanor, ¿te sientes mejor?-Me responde ella.
-Si, las pesadillas no han cesado pero al menos ya no tengo dolor en el cuerpo.-Respondo con bastante entusiasmo.