30 Días de OTP (+18) : Karzer

𝟘𝟚

𝔹𝕖𝕤𝕠

Llevaban tiempo saliendo, con trabajo aceptaron lo que sentían el uno por el otro. Para Axozer era todo nuevo, él era el primer chico con el que estaba y aunque le costó asimilarlo al final lo aceptó y Karchez no podía ser más feliz de que aquel precioso chico le diera una oportunidad de ser su novio. Pero no todo era miel sobre hojuelas, cuando el peliblanco intentaba tomarlo de la mano, Axozer le dedicaba un ceño fruncido. Ni hablar de besarlo, llevaban un mes saliendo y aún no lo había besado porque el bicolor siempre se inventaba una excusa para rechazarlo. 

— Axo, tengo que hablar contigo. -dijo serio Karchez, allanando el hogar del acusado, dispuesto a terminar con esta tortura que estaba siendo para él no poder tocar al menor.

— Sí, dime. ¿Qué pasa? - dijo el bicolor mientras revisaba los materiales que tenía en su indexer, sin preocuparse de que el peliblanco haya entrado a su hogar, pues él le había confiado su clave de acceso.

— ¿Por qué no me dejas tocarte? - eso sí llamó la atención de Axozer y lo miró fijamente mientras Karchez procedía con su monólogo. — No puedo tomar tu mano o abrazarte, cada vez que lo intento te molestas y ni hablar sobre besarte. ¿Es que no me quieres? Porque si es así, te aseguro que no me voy a quedar aquí solo por lo bonito que eres sin ser totalmente corresp...

El bicolor se acercó a él y decidió callarlo con un tímido beso que terminó tan pronto como empezó.

— No es que no te quiera o no quiera que me toques. Simplemente, es algo complicado ¿Sí? Yo jamás he tenido una pareja y ese fue mi primer beso. No era mi intención que te sintieras de esa forma, lo lamento.- susurró por la corta cercanía que ahora existía entre ellos.  Karchez lo escuchó, pero aún se encontraba un poco aturdido por esa repentina acción del más pequeño, era algo que no se esperaba para nada.

— ¿Pu-puedo darte otro? - es lo único que atinó a decir el mayor después de ese acto, enternecido por lo tímido que se veía el más bajo ahora. El bicolor asintió lentamente, sonrojándose aún más si era posible. Entonces el peliblanco tomó su rostro entre sus manos, acarició sus sonrojadas mejillas y acortó la distancia entre ellos, primero fue una danza lenta con sus labios juntos pero Axozer sintió la repentina necesidad de que las inseguridades que tenía su novio desaparecieran por completo y separó un poco sus labios para dar inicio a una guerra de lenguas donde el mayor dominaba, estuvieron así unos minutos más porque ninguno quería que ese momento acabara. 

Se separaron sonriendo y juntaron sus frentes, y es ahí cuando Karchez se dio cuenta que sin duda cada momento que vivía al lado de Axozer era sumamente especial, no importa si había contacto físico o no.