•~° Hwang Hyunjin es un alfa pobre con la inocencia de un niño, no puede evitar observar al bonito Omega de su clase Kim Seungmin, sabe que jamás lo tendrá, o eso pensaba pues no sabía que terminaría siendo el padre biológico de sus cachorros °~•
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[• Advertencia: escenas +18, si no te sientes cómodo puedes saltarte el capítulo, gracias •]
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Caliente, se sentía caliente, el aire que de sus labios salía era tibio, y podía estremecerse solo con aquel aroma que estaba en la habitación, abrió los ojos solo para darse cuenta que quien estaba en celo no era él, si no el alfa, su olor había llegado a su habitación, salió rápidamente, no sin antes taparse la boca y ponerse un supresor, entonces entro y lo vio bañado en sudor, encogido en la cama sus orejas habían salido al igual que su cola, el alfa no respondió cuando le habló.
Habían pasado dos días desde que Seungmin se fue, sus padres le dijeron a Jisung que arreglarían el asunto con él y que perdonará la ofensa, pero Jisung no tenía nada que perdonar, después de todo había besado a alguien que no era su prometido en su propia casa, entendía la hostilidad de Seungmin.
Se quedó en aquellos días con Hyunjin, he hicieron como que el beso jamás paso, aunque querían resolver lo sucedido, el Alfa escapaba de él, entonces llegó ese momento en el que lo vio retorcerse entre las sábanas con las orejas afuera y las mejillas rojas, cerró la puerta y trago saliva antes de llamarle a Seungmin.
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El hermosos omega de de bellos y delicados rasgos, tenía un suéter celeste y una gorra del mismo color, estaba mirando a la ventana preguntándose si era correcto ir o no al departamento, ya no estaba molesto, ahora estaba avergonzado, se había comportado de aquella forma vergonzosa frente a su futuro esposo, y la imagen de Hyunjin llorando no se iba de su cabeza.
Bajo del auto y se encaminó a la puerta, había que hacer algo, después de todo los supresores alfa no existen, sus celos no duran más de tres días, y son igual de dolorosos quel de los omegas, pero a diferencia de ellos, no hay como aliviarlos más que encerrarlos hasta que terminen, esto es porque son alfas, una simple máquina de cruza y nada más.
--¿Cómo está?-- pregunto Seungmin a Jisung que estaba aún en pijama.
--No sé, solo puedo escucharlo quejarse, pero no puedo entrar--.
--Quería traer a Minho para revisarlo, pero se negó -- dijo Seungmin, el silencio reino, pero antes de decir algo, el de cabello oscuro miró al otro.
--Perdoname--.
--No pidas disculpas, para ser justos, se supone que a quien debo besar es a ti--.
Seungmin le miró, era cierto pero desde que lo vio, jamás deseo algo de él, siquiera un beso, de pronto un fuerte quejido se escucho detrás de la puerta, alguien la golpeaba, y una voz temblorosa llamaba envuelto en llanto.
