•~° Hwang Hyunjin es un alfa pobre con la inocencia de un niño, no puede evitar observar al bonito Omega de su clase Kim Seungmin, sabe que jamás lo tendrá, o eso pensaba pues no sabía que terminaría siendo el padre biológico de sus cachorros °~•
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Hyunjin miró a Seungmin sin saber que decir ni dar crédito a su petición, ¿Por qué si las cosas marchaban bien, le pedía volver a aquel basurero?, No quería, no podía volver a los brazos de una madre que lo trataba como basura, no después de probar la gloria de sus besos, de su delicado cuerpo, de su susurrante voz, no después de ver cómo su cabello negro brillaba con la luz del sol en la mañana después de que Seungmin lo follara, no podía aceptarlo.
--Me aseguraré de que mis padres te den buen trato, solo obedeceme ¿Si?, De alguna forma haré que estés a mi lado de nuevo, ¿Confías en mi Hyunjin?--.
El alfa miró el pan sobre la mesa y trago con amargura, era demasiado sumiso para ir en contra a las palabras de Seungmin, así que aceptó con lágrimas contenidas y el corazón agitado.
*.✧♡✧*。
Seungmin miró al techo de su habitación mientras su cabeza era empujada hacia la cabecera de la cama con fuerza, cerro los ojos buscando aquella sensación de placer, pero no lo encontró.
Levantó la nariz y el aroma que amaba no estaba, le faltaba algo, el cuerpo delgado de Hyunjin, sus labios finos susurrando cosas bellas, su voz profunda gimiendo para el.
No le gustaba estar abajo, lo odiaba, odiaba ser dominado, también aquel cuerpo ya conocido que lo follaba con violencia, que le empujaba sin preguntarle si están preparando.
"Los omega siempre están lubricados"
Fue lo que escucho antes de ser penetrado y, aunque en parte era verdad, a Seungmin le seguía faltando la delicadeza, los abrazos, las caricias a las que se había acostumbrado, odia ser tratado como muñeco, que le dijeran al oído, "gime como puta", "habré las piernas" o "chupármela".
No sentía placer, no sentía nada.
Y es que desde lo de Hyunjin, se había vuelto más sensible, vulnerable y necesitado, necesitaba abrazos, besos, sentirse especial, cerro los ojos pensando en eso cuando sintió un escalofrío y se vino en su vientre y el Beta lo hizo igual.
Le beso la cara con torpeza y se sentó a la orilla de la cama poniéndose su ropa.
--¿Ya te vas?- preguntó Seungmin.
--Es obvio, tus padres están abajo, no quiero que sospechen que me follo a si hijo adorado en sus narices.-
--Entonces iré contigo a la puerta- dijo Seungmin buscando su ropa.
--Tomate la pastilla, no me gusta usar condón porque no se siente nada, pero tampoco quiero cachorros--. Murmuró y el Omega asintió.
Hace varias semanas que salía con Changbin, este acepto gustoso, porque amaba a Seungmin, a su manera torpe, tosca he idiota, pero lo amaba, habían follado varias veces y cada una fue una tortura para el Omega.
Seungmin vio a Changbin salir y regreso a su habitación, extrañaba al alfa, aún cuando esté seguía llendo al colegio,.no tenía contacto, no se hablaban, porque Seungmin así lo decidió.
--Hyunjin, una vez vuelvas a tu casa tú y yo seremos desconocidos, solo confía en mí y algún día te diré mis pensamientos--.
El torpe cachorro acepto ciegamente y se alejaba de la nueva pareja cada que podía, aunque le dolía, y a Seungmin le dolía el doble.
Buscó en el cajón de ropa y en el fondo encontró su objetivo, un chocolate que unas manos inocentes un día le entregaron, olfateo para ver si algo se Hyunjin quedaba ahí, pero no había nada, entonces sus lágrimas cayeron y no encontró explicación para ese comportamiento extraño.
✧*•♡✧*。
Minho abría la puerta de la casa y sus mejillas se calentaron, se sintió caliente, feliz y algo triste, era un olor peculiar en la casa, volvió el rostro y Jinyoung, su padre abrió la boca ante aquel olor, que para ser omega, podía reconocer.
Minho estaba algo atónito por la manera en que su padre, a sus pasos apresurados se acercó a las escaleras, las subió velozmente y entro a la habitación de su hermano mayor.
--No esta-- dijo asustado, miró al beta menor y luego busco en otra habitación, en la que había tenido miedo de abrirla, giro la perilla dudoso, con un dolor ligero en el estómago y cuando finalmente aquella gran puerta de madera fue empujado, pudo verlo.
Seungmin estaba durmiendo en posición fetal, estaba sobre una cama grande de ropa, ropa suya y ropa de Hyunjin, sus mejillas estaban rosas, sus labios rojos, sus pestañas largas caían en sus pómulos, lucia angelical con aquella sudadera blanca puesta de cuello largo, tanto Jinyoung como Minho no pudieron evitar llorar por el olor que el Omega emitía, y con una cara sería cerraron la puerta, tenían el corazón agitado y Jinyoung cayó rendido en el suelo.
--Mi hermano, ¿Que pasa? ¿Por qué está tan triste?--.
--Seungminnie esta haciendo un nido--.
--¿Nido?--.
--Sí, tú hermano espera bebés--.
Un silencio sepulcral se dejó en la casa, tan pulcra y blanca, mientras padre he hijo se miraban asustados.
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Gracias por esperar, y por leer cuídense mucho, bye <3
