Mi luna (adaptacion)

Parte 10

Luz pov

-Todo estaba bien hasta que decidiste hablar sobre Gavin – dijo mi Mate y vaya que me dolió su desprecio, pero tenía razón, no debí hablar de ello.

- Lo lamento Amity, no era mi intención, no volverá a pasar lo prometo – le digo.

- No quiero escucharte Luz, el día que termine la semana nos iremos– dijo y salió atravesando la puerta.

Necesito ir con ella ahora mismo, se que no podrá salir de la manda porque la detendrán antes de que lo intente. Nadie sale de la manada a menos de que yo lo diga.

-Esta molesta Luz, la verdad puedes golpearme después de que te diga esto pero, enserio eres una idiota, sin embargo, gracias por decirme, de lo contrario no me habría enterado – dijo Hunter.

-Nadie se va a ir, yo voy a hablar con ella, lamento que te enteraras de esto y de esta forma – murmuré.

-Esta bien, solo quiero que este a salvo, es mi única familia Luz – dijo.

-Voy a buscarla.

-Claro.

Salí de la cabaña de Hunter rápidamente, necesitaba estar con ella y pedirle perdón, la verdad no creí que decirlo la perjudicaría a ella.

Empecé a olfatear su olor, su aroma me decía que no había ido muy lejos. Vi el pasto que estaba debajo de mis pies y noté como habían pequeñas gotas de sangre. La sangre tenía el aroma de Amity y no podía seguir así, ella estaba herida. Comencé a correr en dirección hacia su aroma.

Llegué a la pradera en donde la vi, resvalandose de la pequeña colina. Ella cayó sentada en el pasto gimiendo de dolor, mi vista se fue a su pierna derecha que estaba sangrando y su pantalón manchado también.

-Amity – la llamé.

-Vete – lloriqueo ella.

-Amity tu pierna sangra, tienes problemas de asma y estas muy delgada, tengo que ponerte a salvo – dije tratando de acercarme a ella.

-Vete no te quiero – chilló.

-Déjame ayudarte – pedí.

-No, déjame cada ves que me ayudas alguien sale lastimado – dijo colocando sus manos en su rodilla.

-Yo, en verdad lo siento Amity, no sabía que no estaba enterado de que seguías en contacto con él ¿Por qué no se lo dijiste? – trate de poner mi mano en su rodilla.

- Eso no te importa Luz– dijo apartando mi mano de su rodilla. - No quiero que me toques jamás – dijo sollozando.

Eso hizo que mi lobo se sintiera triste y destrozado, nuestra Mate nos despreciaba.

- Te llevaré a mi casa, te cuidaré y te sanaré – expliqué.

-No, por favor no – susurro -Lo harás, lo harás como él, me lastimaras – sollozó.

-Vamos Amity, esta anocheciendo, te prometo que no te haré daño, jamás lo haría yo te protegeré y no te defraudaré.

Ella se quedó en silencio, dejo que la tomará entre mis brazos para después cargarla. Ella gimió de dolor cuando la cargué, no quería lastimarla, solo quería cuidarla.

-Me duele- dijo escondiendo su cabeza en mi cuello.

-Tranquila yo lo arreglaré.

Caminé con cuidado hacía la cabaña. A diferencia de las demás la mía es la mas grande. Seguí con cuidado de no lastimarla, no tenía ni un auto o medio de transporte.