𝑼𝒏𝒕𝒊𝒍 𝑹𝒆𝒂𝒄𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒐 𝒕𝒉𝒆 𝑻𝒐𝒑-Ⓢ︎Ⓐ︎Ⓜ︎ Ⓔ︎Ⓥ︎Ⓐ︎Ⓝ︎Ⓢ︎

𝐄𝐯𝐞𝐫𝐲𝐨𝐧𝐞'𝐬 𝐭𝐲𝐩𝐞 {✉️}

Narra Quinn:

Seguí la lectura de la profesora en voz baja. Reposé mi mejilla sobre una de mis manos, con el fin de lograr ponerme un poco más cómoda, hasta que sentí como una bola de papel golpeaba mi cabeza, haciéndome perder todo tipo de concentración en las pequeñas letras de la página. Levanté la vista, para notar el hecho de que cada una de las chicas de la clase miraba hacia la ventana que daba al corredor, con una expresión de emoción. Fruncí el ceño, cuando Santana agitó sus manos para llamar mi atención, y apuntó con su pulgar hacia la misma ventana donde todas se encontraban viendo embobadas. La cabellera dorada de Sam fue algo que no tardé en reconocer, hizo un amague para que saliera. Levanté las cejas, señalando con la mirada a la profesora. Sin embargo, solo reboleó los ojos y siguió insistiendo.

Quinn: Olvidé mi carpeta en el casillero, por accidente traje la de Historia- Me levanté del asiento para llamar la atención de la mujer y que detuviera su lectura- Iré por ella, solo tardaré unos minutos- Sonreí nerviosa, mientras Evans festejaba desde el otro lado del vidrio y casi salía corriendo de la clase, sin esperar ni una respuesta- ¿Es en serio? Pensé que estabas en Matemáticas y nadie sale de esa aula. Ni siquiera el sujeto ese que se desmayó por tener la presión baja. La señorita Collins asusta hasta al propio Figgins- Sacudí mi cabeza para restarle importancia a lo último-

Sam: Pues se ve que yo sí, ya sabes que tengo una larga lista de encantos- Me guiñó un ojo, lo que hizo que le diera un golpe en el medio del pecho- Casi 10 años juntos y sigo sin cerrar la boca en el momento correcto- Concordé con su comentario- Pero mi estupidez no viene al caso ahora, sino el hecho de que no mencionaste ni una sola palabra sobre que irás a visitar a Austin Reed por la tarde a su bonito castillo de hadas, o como yo le digo, la correccional- Se cruzó de brazos con una expresión seria y provocando que hiciera una mueca un poco apenada-

Quinn: Recuérdame no volverle a contar ningún secreto a ese cosecha nubes- Murmuré molesta por lo bajo, refiriéndome a Finn Hudson- Se lo debo. No puedo borrarme del mapa sabiendo que él está allí dentro por mi culpa- Acomodé uno de los mechones de cabello que caían sobre mi frente- Sé que estás asustado porque piensas que Sebastian puede llegar a estar en ese lugar, y tú no estarás ahí para protegerme... pero no necesito un caballero de brillante armadura. No dudaré en enfrentar a ese idiota si es que debo hacerlo, porque no pienso seguir viviendo aterrada de una persona en la que no vale la pena desperdiciar ni un segundo de mi preciado tiempo.

Sam: ¡Pues yo sí estoy aterrado!- Interrumpió mis palabras con los brazos en alto, haciendo que mi boca permaneciera levemente abierta- ¿Qué tal si algo te sucede? No...- Revolvió su cabello con ambas manos- No podría permitir eso. No de nuevo, Fabray- Le dediqué una tierna sonrisa. Adoraba cuando mi mejor amigo mostraba su lado protector y dulce- ¿Recuerdas cuando te enfermaste un día antes de las audiciones de las porristas en el segundo año y Sue Sylvester no quiso darte otra oportunidad?- Asentí un poco confundida, ¿Cuál era el punto de esto?- ¿Y que tuve que negociar con ella para que te dejara hacerlo a cambio de que limpiara el gimnasio por un semestre entero?- Muchos no creerían ni en un millón de años, que la razón por la que termine siendo la capitana de las animadores se debe básicamente al bondadoso acto de Sam- Antes de que hicieras tu presentación, me agradeciste y yo te dije...

Quinn: "Eres mi mejor amiga, fallarte no está en mi vocabulario"- Su rostro mostró una expresión de sorpresa al ver que lo recordaba a la perfección- Y debes estar orgulloso de no romper esa promesa, porque estoy segura de que nunca lo harás- Apreté con suavidad su brazo con el fin de que se calmara- Sé que estarás para mí, a pesar de que sea una quejosa y testaruda el 90% del tiempo- Llevé ambas manos a mi pecho- Pero debes confiar en que podré enfrentar los problemas que se cruzan en el camino, por mi cuenta. Y que a pesar de que no te pida ayuda como antes, eso no significa que no te necesite. Siempre lo haré- Aclaré un poco tímida en un tono más suave- Sino que debes dejarme crecer y tomar las riendas de mi vida, ya que solo así podré vencer mis temores más profundos y alcanzar mis mayores metas- Pensé que diría algo, o incluso se interpondría de todos modos, pero simplemente asintió lentamente mientras largaba un largo suspiro-