¿A donde van los tristes ?

♤ El comienzo de la tragedia ♤

El comienzo de la tragedia

Ella sonreía, pero por dentro estába llorando.
Todos hablaban de lo fuerte que era, pero por dentro se estaba derrumbando.

Si ponías atención podías escuchar como sus pedazos caían dentro de su alma.
Solo bastaba un poco de esmero y podías ver a través de ella y su dolor.

¿A dónde van las personas que sufren en silencio?

O mejor dicho ¿A Dónde van los tristes? 

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El silencio hacia eco en la habitación, la oscuridad era más profunda de lo habitual.

El sentimiento de culpa estaba latente en el corazón de aquella chica, quería llorar pero el nudo en la garganta no se lo permitía. ¿Por qué se sentía tan culpable de vivir?.

Se giró a un costado y por primera vez pidió al cielo que le quitara aquel dolor, un dolor que generaba vacío en su ser, un dolor que estaba acabando con su vida, un dolor que la estaba aniquilando.

Olivia despertó a la mañana siguiente con un dolor de cabeza mortal. Le costo bastante levantarse de la cama, No había llorado pero las ojeras se hicieron notar muy bien, tomo un par de pastillas para cesar un poco el dolor

Abrió las ventanas y vio el sol brillar, casi podía percibir la energía positiva que albergaban aquel día, cosa que le incomodaba mucho.

Se ducho, se maquillo y se colocó su máscara favorita, la máscara de Olivia Feliz, al fin y al cabo solo era miserable cuando caía la noche, pero el resto del día debía fingir felicidad.

Tomo el metro como cada día, pero ese día en particular sentía algo diferente, sentía que algo había cambiado, no sabía que exactamente pero había un cambio en la atmósfera que la rodeaba.

Llegó a la oficina 40 minutos antes que todos, eso la ayudaba a organizar con exactitud cada movimiento de su día, así todo salía perfecto.

Su jefe Ignacio Rodríguez era bastante estricto con ella, más que con cualquiera de los otros trabajadores.

Olivia era su secretaria principal, su mano derecha.

Todos empezaron a llegar poco a poco, era Lunes así que cuando llegara el jefe seguro habría reunión con todo el personal.

La chica preparó todos los documentos que creyó necesarios para dicha reunión y los que no, Ignacio era muy impredecible de la nada podía pedir un balance de la empresa para usarlo como ejemplo o los estados de las cuentas y de no tenerlos listos la pobre chica debía aguantar la mirada de decepción.

Además de tener que adivinar que documentos serían usados, debía armar diapositivas con posibles temas a tratar, su trabajo era bastante estresante pero por la misma razón lo amaba, ya que dicho estrés la alejaba de la tristeza que a veces la envolvía.

-Oli, cariño desde que hora estás aquí - Maggi era una chica de su edad que trabajaba en un puesto muy similar al suyo, pero la única diferencia era que tomaba su trabajo muy a la ligera.

- Acabó de llegar - mintió.

- ¿ya llegó don gruñón? - además de tomar su trabajo de forma poco diplomática, le daba realmente igual lo que dijera Ignacio.
Cosa que el jefe notaba pero no hacía nada, una vez amenazó con despedirla a lo que ella le respondió que le hacía un favor.

- Creo, .. creo que no -

- Ojalá se enferme y no venga - Maggi acababa de decir aquella frase cuando un carraspeó la interrumpió.