Compendio del VerCheol

Vercheol - 39

SeungCheol despertó de sus pensamientos, sorprendido por darse cuenta en donde estaba. Nunca antes había pasado algo así. SeungCheol llegó a casa, cansado y con ganas de una sola cosa: dormir. Entró por la puerta, pasó por la pequeña sala directo a la cocina, que están en el mismo cuarto y por último acostó su cabeza en la almohada. Claro, si no fuese por la noticia que leyó en su teléfono antes de dormir.

Abrió la notificación un poco molesto, pensando en sólo leerlo y tirar el teléfono. Sin embargo, lo que cayó fue su conciencia. “Mamá está mal, ¿no vendrás verla?” “¡Eres el peor! ¡¿Enserio no vendrás?!” “¿Solo por una pequeña pelea?” “SeungCheol, le queda poco tiempo... Ven.” ¿su madre? ¿La bruja que lo encerraba en la habitación hasta que se desmayaba del miedo? ¿La que lo empujó en un piso lleno de vidrios solo porque le dijo la verdad sobre su engaño? ¿Ella estaba muriendo? No le parece gracioso, pero tiene algo más fuerte que la pena; El orgullo.

Sin embargo, había algo en su cabeza que lo sobreponia ante todo. Ella está muriendo... Esa mujer a sus casi sesenta años está postrada en una cama esperando por la muerte.

Esta cansado, y no irá. Nunca lo llamó, nunca pidió disculpas ni trato de hacer si quiera. No quiere verla sufrir, pero al menos quisiera... Que ella aceptará lo hizo por tantos años.

Cierra los ojos, tratando de dormir. Su estómago se anuda y el malestar lo hace reaccionar. Duerme un poco para luego despertarse. Está sudando mucho, demasiado. Ve la hora... Puede aguantar hasta el amanecer e ir por medicamento. Se implanta ello y solo se mece en su cama. Trata de recordar que comió hoy, ¿salchichas? ¿Palomitas? ¿Gaseosa?... Bueno, solo almorzó eso. Pone su mano en su estómago y trata de dormir otra vez. Da vueltas y vueltas... Hasta que un hincon realmente lo deja sin aliento.

Una hora después, Hansol sostiene un vaso de agua mientras SeungCheol se incorpora sobre su cama.

— ¿Qué te dije sobre comer cosas en la calle? — Hansol le pregunta en tono de regaño. SeungCheol bufa y toma el vaso de agua con el médicamento en la boca. Hansol al ver la terquedad de su novio, rodea los ojos molesto. — Señor orgulloso, luego estas llamando mientras lloras...

— ¡No estaba llorando! — Alega con molestia. — Y si ya... No eres mi mamá.

— No, pero quien más te cuidaría ¿eh? — Sonríe un poco, levantándose para ir a la cocina. SeungCheol suspira y tiembla un poco por el comienzo de la fiebre. Tiene frío.

— solo... Me quedas tú. — SeungCheol se confiesa a sí mismo en susurro. Se da cuenta que toda su familia lo odia, así que tiene que cuidarse sólo. — Que patético suena eso.

— ¿Qué dijiste, cariño? — Hansol se nota un poco intrigado por lo poco que escucha. SeungCheol niega y trata de cambiar de tema.

— Que... Bueno, son las tres de la mañana... Seguro interrumpí tu sueño... Lo lamento. — Se disculpa avergonzado por no poder ocuparse de sí mismo. — Soy un patán. — de repente suelta ello sin filtro. Hansol abre los ojos, acercándose con sorpresa y angustia a SeungCheol. — ¿ah? ¿Qué haces?

— Dios, ¿la fiebre esta muy alta? Estas diciendo cosas sin sentido. — Hansol mide el calor de SeungCheol colocado su mano en su frente, su mejilla y su cuello. — La pastilla debería hacer efecto en unos minutos.

— ¿cosas sin sentido? — SeungCheol toma la mano de Hansol, acariciandola.

— Eres el ser más orgulloso de este planeta, ¿por qué dirias algo así? — Hansol le dice con sinceridad. SeungCheol acaricia los dedos delgados y marcados por los huesos del falange de su novio. ¿Cómo es tan delgado aún? ¿Comerá bien?

— Hansol, ¿soy un idiota? — Hansol niega. — Yo...

— Silencio. — le dice poniendo un dedo sobre sus labios. — No, no lo eres, cariño.

— mientes...

— Bueno... A veces si eres un tonto...

— ¡Hey! — le recrimina, a lo que Hansol ríe y le da un beso para tranquilizarlo.

— bueno, habló de forma general... Pero, no eres un idiota. Yo también soy tonto a veces. — Defiende su postura sin ser muy radical. SeungCheol siente un dolor en el pecho en pensar en su madre. No debería... Ni siquiera sentir empatia por esa mujer.

— Hansol, ¿puedo hacerte otra pregunta? — Hansol asiente, acomodándose frente a SeungCheol. El mayor está nervioso por su pregunta, pero luego de un silencio corto, logra hacer la pregunta. — ¿Podrías perdonar a alguien que te hizo daño? — Hansol parpadea un par de veces. No se esperaba ese tipo de pregunta, mueve la cabeza y hace gestos pensativo mientras formula que responder.

— Depende de lo que estemos hablando. — Hansol le mira serio, pero calmado. — si fue algo muy grande... O muy pequeño

— mm... ¿Familia? — a Hansol el es difícil responder. El solo tiene a su padre y tíos, tal vez primos y su abuelo, claro. Todos son personas ocupadas y casi no ha tenido contacto con ellos.

— bueno... Si me demuestran su cambio, los perdonaría. Si no, entonces no veo para que darle ese perdón. — Hansol es sincero y hay un poco de paz en lo que dice.

— ¿pero, si no hay tiempo? —

— Te diré que no me lo había preguntado... — ríe un poco nervioso e indefenso de la pregunta. — pues... Solo espero un perdón sincero, incluso si decido no volver a ver a esa persona... Desearía uno sincero y no desesperado. —

— Entonces... ¿Me acompañas más tarde al hospital? — Le pregunta y Hansol se queda estático. Hansol se abalanza sobre SeungCheol, y este por el dolor grita.

— ¿Te siente muy mal? ¿Te llevo ahora? Dios, mi amor dime que no... — SeungCheol toma el cuerpo de Hansol lo separa de él mientras le dice que se calme. Hansol habla alterado y preocupado. — hyung...

— ¡No me voy a morir! ¡Tonto! — SeungCheol ríe por algo tan tonto, realmente empieza a reírse como loco de la cara de susto que Hansol tiene. — Solo... Tengo algo que hacer.

— ¿me aseguras que no morirás? — Hansol se acerca y se sienta encima de las piernas de SeungCheol, aprovechando que pesa poco, y lo abraza despacio. Entre el medio de la fiebre y los escalofríos, SeungCheol sonríe como bobo mientras recibe algunos besos por parte de Hansol. — me diste un buen susto.

— ¿comiste hoy? — Hansol asiente, mostrándole su teléfono un video de él comiendo. Hansol le dice que dura como una hora porque le costó más por la carne de pollo. — Eso se oye... Cansado. Pero sabes que igual voy a verlo todo, ¡no te escaparas de mi control! — Le avisa, a lo que Hansol se acomoda al lado de SeungCheol mientras ven el video. SeungCheol se concentra mientras conversa con Hansol temas triviales.

— Ya sabes... El pollo sabe raro, tal vez lo condimente mal...

— No creo, eras chef. — Hansol concuerda, pero duda sobre ello.

— Luego de... Eso. — Afirma con disimulo. — Bueno, perdí el sentido del gusto... Así que no estoy tan seguro.

— podrás comer de todo, ya verás. — SeungCheol le motiva mientras coloca su cabeza sobre la de Hansol. — Podrás seguir con tus estudios... Y espero tener almuerzo gratis.

— ¡Buena idea! — Hansol se emociona al respecto. — ¡Así no comerás porquerias de nuevo! —

Ambos se quedaron dormidos, respirando tranquilos aunque SeungCheol tuviese calor... Que Hansol este junto a él, le hace olvidar incluso que tiene fiebre.